dilluns, 18 de gener del 2010

HoStiA! mE hE oLVidAo dE PoNer 1 tíTuLo...





Je suis rebenté. Que sería lo mismo que decir que estoy molido, pero en francés dEsoRdenado. Las jornadas de domingo como ésta me dejan agotado, me alteran los nervios, y me hacen cuestionarme muchas veces qué coño hago con mi vida. Y qué coño querría hacer si decidiera cambiar de coño de vida. No, no es obsesión vaginal. Es que de pequeñito yo era (pretérito imperfecto del verbo 'ser'; no confundir con la forma de presente 'soy') un niño muy bueno, y ahora intento compensar todos los tacos que no dije en su día. Qué a gusto se queda uno cuando suelta un taco, eh? Es como hacer paquetitos de esos que pones en el congelador; pero estos son paquetitos de toda la rabia que lleves dentro, por cualquier tema cotidiano. De hecho, los improperios no dejan de ser eyaculaciones del alma. Llegas al punto álgido, explotas, y te quedas a gustico y relajadito. A mí me entran ganas de comer chocolate. Aunque de hecho, miento, porqué a mí me vienen ganas de comer chocolate 25 horas al día. Y ahora no me soltéis el típico tópico de 'el chocolate es sustituto del sexo', porqué como complemento también funciona de maravilla.

Pero bueno, a lo que iba. Que cuántas veces uno se cuestiona su vida laboral y se queda ante un enorme precipicio cuando empieza a pensar en alternativas. Y, como funciono por ciclos dESoRdeNados, me puedo estar un tiempo pensando cada día que menuda mierda, y que estoy cero motivado, y que siempre es lo mismo, y que menudo vacío y que no me aporta nada; y, de un día para otro, como por arte de magia, paso al cómo mola, y podríamos hacer esto, esto y lo otro, y que soy un privilegiado por hacer algo que me gusta, y que dentro de la mierda de sueldos de la profesión, no me puedo quejar.

Y el resumen y la moraleja de todo podría ser lo siguiente: el que dijo que el trabajo dignifica a las personas es un tremendo gilipollas que merece trabajos forzados en Siberia, en pelotas, y de por vida; yo soy un iluso por seguir jugando a los Euromillones o por soñar con braguetazos con viudas millonarias de buen ver; pero, dentro de todo, disfrutar día a día de lo que hagas, dándolo todo, te servirá incluso para ser mejor persona y sentirte mejor contigo y los demás (bueno, formalmente, me ha quedado una mierda de moraleja que ni rima ni tiene pegada; pero lo que importa es el fondo, joder...)





18 comentaris:

X ha dit...

El trabajo es una mierda, el dinero es una mierda, la sociedad es una mierda. Pero luego nos toca vivir, hay que bajar la cabeza y aguantar. La única forma de zafar es haciendo lo que te gusta. Y eso es lo que le estoy diciendo a Hache cuando le digo que tiene que hacer algo. Si encontrás algo que te gusta, un oficio o una profesión y poder vivir de ello, no vas a sentir que estás trabajando. Igual te van a explotar pero nadie te puede quitar el placer de hacer lo que te gusta. Te van a pagar para que te diviertas.

Martín (Hache)

dEsoRdeN ha dit...

Gran frase de una enorme película, X!

Espérame en Siberia ha dit...

Me ha entrado el morbo: ¿en qué trabajas?

Espérame en Siberia ha dit...

Ah, y por cierto: ¡nada de mandarme a esos tipos a mi Siberia, ¿eh?!

:::::: ha dit...

Cielo, dices bien, tan malo es el trabajo que pagan por hacer, a la chingada (como decimos en México, mira como me haces perder el estilo, eh!)
Pero bueno, tambien tienes razon al decir que no somos tan desafortunados, al menos tenemos un ingreso y mal,mal no la pasamos.
Besos cariño, perdon por estar ausente unos días

moonlight ha dit...

no en tinc ni idea de parlar francés però sempre dic la primera frase quan estic agotada... està ben dita o tu tb te l'inventes? ;D

"los improperios no dejan de ser eyaculaciones del alma"... brutal!!! jeje

Sandra ha dit...

Po zi Amparo, hay dias que te sientes el mas afortunado del mundo mundial y que te encanta tu trabajo, y otros en lo que piensas que coño haces trabajando en eso.

Hay dias que te comes el mundo y dias que el mundo te come a ti.

Hay dias que todo te parece bonito, y dias que no ves na mas que cosas feas.

En fin pichita de oros, q en eso consiste vivir no?.

Muakis ;)

Anònim ha dit...

Motivación... tarde o temprano todos pasamos por eso, no?
Me sentía rara esos días, y buscaba una definición para mi estado de espiritu, creo que la encontré...

Sally ha dit...

me temo que últimamente yo también ando con la cabeza llena de preguntas existenciales del tipo «qué coño hago con...» pero cuando leo tu blog me despiertas siempre una sonrisa.

Adriana y Victoria ha dit...

El trabajo dignifica, si... pero también anestesia.

Es necesario quejarse y desahogarse de vez en cuando para seguir viviendo la gran mentira con resignación enmascarada en automotivación. El vaso medio lleno, medio vacío, que es mas antiguo que el mear.
Besitos insurgentes viajeros de vuelta.
Victoria.

Adriana y Victoria ha dit...

Pero si lo sabes, eso que llevas de ventaja...
Por cierto, soy fan de Martín H.
x, V

Nalda ha dit...

Así es la vida, un ciclo desordenado de altibajos... ahí está la chispa. Si fuera una línea recta nos moriríamos de asco.

Un besote

dEsoRdeN ha dit...

Podríamos decir que doy bombo al Gran Circo Mundial, siberiana... XD

Está bien eso de hacerte perder los papeles, tani... ;P Tranquila, mujer, tú pasa cuando puedas y tengas ganas

Jo me l'invento, moonlight, però encara serà així... XD

Tu última frase es una gran verdad, chocolat :)

Sin duda, sandra. En la variedad está el gusto, que dicen...

A mí me desmotivan enormemente las rutinas, butthetruth. Supongo que por eso busco la renovación de alicientes constantemente. Lo malo es que me canso rápido de las cosas. Quizás me falte constancia...

Sólo por eso último, sally, ya habrá valido la pena... :)

Discrepo totalmente, victoria, en eso de que el trabajo dignifique. El trabajo sólo dignifica a los que son incapaces de llenar su vida y su espíritu con las cosas realmente importantes de la vida. Para mí, el trabajo es únicamente un medio de subsistencia en la selva de la Gran Mentira. Y tengo la enorme suerte de trabajar en algo que me gusta, pero aún así, la mayor alegría de mi vida sería no necesitar del trabajo nunca más para poder vivir.

Cierto, nalda. Los polos opuestos se necesitan impepinablemente para subsistir

mordiscos

:::::: ha dit...

Querido mío, yo siempre tengo ganas... de leerte.
besazos!

Espérame en Siberia ha dit...

La duda sigue imperando, Desorden. Pero no insistiré.
Todo bien ;)

dEsoRdeN ha dit...

Así me gusta, tani, que siempre estés predispuesta a experiencias dEsoRdeNadas... ;)

Deja volar la imaginación, siberiana... ;P

Espérame en Siberia ha dit...

Jajajaja, ok.
Pero a veces llego a imaginarme cosas muy perversas. Aunque, según lo poco que te conozco, tal vez no me equivoque tanto.

dEsoRdeN ha dit...

Uf! Yo también tengo un nivel de perversidad infinito, siberiana! Ja, ja!!