dimecres, 26 de novembre del 2014

cASa!




Paz. Absoluta; total; imponente; de aquellos silencios que incluso resultan inquietantes en plena ciudad, a media tarde, con toda la vida que debe haber ahí afuera, y que queda completamente anulada, inexistente, en este rincón de falso paraíso personal. No siempre es así, pero sí en esta tarde de resaca. Siento un pequeño orgasmo anímico estirado en el balcón, leyendo a la intemperie un 25 de noviembre, en perfecta armonía ambiental con este falso veranillo que es como un triunfo personal; un engaño pícaro sin maldad a lo que tocaría. Me gusta que las cosas no sean como deberían; las transgresiones; los desvíos de normalidad; las alternativas; las minorías incomprendidas por la masa; los teóricos perdedores, que en muchos casos esconden grandes triunfos que la mediocridad reinante nunca llegará a comprender. Me fascina leer a Waters, y descubrir su historia personal con Leslie Van Houten. Una de las coprotagonistas de esa terrorífica historia de locura que me magnetizó hasta tal punto que hice un trabajo de la facultad sobre aquél caso de dominación mental, horror y muerte. Me metí tantísimo en la historia que me pusieron un excelente. Puedo llegar a ser muy obsesivo cuando algo me atrapa, y las horas que me pasé en los archivos parecían minutos, hipnotizado por todo lo que leía. Y normalmente eso me pasa con cosas que escapan de la normalidad. Asquerosa y monótona normalidad, aunque para según qué cosas sea el más preciado de los tesoros. Me siento tremendamente bien aquí, en mi hogar, en mi mundo de seres extraños, de historias fascinantes, ajeno a la hostilidad exterior, y con mi colección eterna de himnos mutantes...



dijous, 20 de novembre del 2014

sOy Mi nOViO




Ya es oficial y puedo hacerlo público, porqué tras toda una vida juntos, no tiene sentido esquivar lo obvio ni evitar lo inevitable: soy mi novio. Me saco a pasear, y voy conmigo a mis sitios favoritos. Esa expo que me llamaba la atención? Cojo un día, sin ni siquiera planearlo, y me llevo. Y entramos gratis, y nos fijamos en esa moneda de 2 euros en la oscuridad, y cuando nadie se da cuenta, nos abalanzamos a por ella con mirada pilla, y me invito a merendar con sensación de triunfo. Si un día me encuentro mal y tengo que ir al médico, me acompaño y me doy apoyo. O si un día apetece cine, cojo sin dudarlo y pago yo, qué narices! Otro día improviso un concierto a 2 horas de que empiece, y cuando sale Sharon al escenario, sé perfectamente que se me estará poniendo la piel de gallina al verla tan entregada y tan fuerte, después de su cáncer, y bailo extasiado conmigo, en una clara expresión de vida y homenaje a esa luchadora inconformista de voz prodigiosa. Es genial poder dar una sorpresa sin tener que estar pendiente o temeroso de otros planes alternativos aguafiestas. Y como la noche es joven, nos vamos al after-show y me saco a bailar, actividad liberadora como pocas. Y nos encontramos a unos colegas de profesión, y bailamos con una rocker encantadora, y también con una mulata francesa que nos dice "I'm hot" cuando las distancias se hacen cortas, cortas. Y es que a veces se interponen mujeres de por medio que podrían hacer tambalear cualquier relación, pero no la nuestra. Nadie me conoce como yo mismo, y lo nuestro durará por siempre, hasta que la muerte se nos lleve por delante, juntos e inseparables. Como el que bien te quiere, te hará sufrir, a veces me odio a mi mismo y no me soporto, y me envío a la mierda. Pero al final siempre consigo reconciliarme conmigo, e incluso, si hay suerte, algunas de esas noches acaban en sexo. Es increíble, casi mágico, que siempre acompasemos nuestro ritmo para llegar al éxtasis en el mismo momento. Nadie me conoce y me entiende como yo, y no ha habido noche en mi vida que no haya dormido conmigo. Así que ya lo sabéis, chicas: quizás algún día metáis vuestros sucios hocicos para interferir en esta historia, pero que os quede clarito que ninguna de vosotras llegará al punto en el que estoy yo. Porqué puedo asegurar sin dudarlo de que, mal que os pese y por mucho que os rompa el corazón, antes, ahora y siempre soy y seré mi novio.



dimarts, 18 de novembre del 2014

wAKe uP




Bajo la luz de la estufa, todo está oscuro, hasta que tu maltrecha vista se acostumbra, y empieza a vislumbrar. Quizás sea una metáfora, o quizás no. Antes pensaba en cómo un pequeño detalle puede cambiar tu vida por completo. Por ejemplo, si hubiera sacado esas 3 décimas que me faltaron para entrar en la carrera que quería, no habría tenido que buscarme otra alternativa; y si no hubiera elegido la que elegí, nunca hubiera conocido a Hermano Ficticio R; y sin él, tampoco a tantas bandas fantásticas, conciertos inolvidables y otros que no tanto, libros estimulantes, películas que te marcan como a una res, o a segundas personas que también ayudaron a perfilar mi identidad actual. Todo, por 3 aleatorias décimas, o por las personas que se presentaron a ese mismo examen y dejaron la nota de corte en ese punto, y no 3 décimas más abajo. El efecto mariposa, y el poder del azar. La vida es una sucesión de coincidencias que van dibujándolo todo, o borrándolo. Y por mucha transcendencia que le queramos dar, no tiene ninguna. Yo siempre busco elementos para darle una cierta entidad a mi vida, pero en realidad es porqué sé que no la tiene. Comedia del absurdo. Lo único con sentido es buscar actividades o personas con las que pasar el rato de la manera más agradable o divertida. Todo lo demás no tiene importancia alguna. Mira a los protagonistas de la expo del World Press Photo y dime si tienes motivos para quejarte tan alto. Mira un documental de Jimmo y dime si hay excusas para no vivir tan fuerte. Lee un libro del tarado de Baltimore y dime si hay razón para no bucear en tus entrañas más retorcidas. Mírate al espejo y dime si no es suficiente privilegio verte reflejado como para no salir a comerte el mundo sin complejos ni vergüenzas...



dimecres, 12 de novembre del 2014

aiSLaMieNtO




El asfalto llora hacia arriba, o quizás escupe a ese cielo que últimamente sólo viste franela gris o negro fino, dejando pasar el frío. Todo es un montaje de los fabricantes de antidepresivos. Me pican los ojos, pero los tengo sanos, y no hay más solución que la paciencia. Habrá que tomárselo con humor vítreo. Todo es cada vez más neutro; más insípido; más incoloro; más invernal. El contacto humano me deja inerte. Quizás guardé las emociones en el armario con la ropa de verano. Mañana las buscaré. Hace 126 días que no actualizo el Time Machine. Y debe hacer 126.000 que tengo goteras anímicas. Todo me aburre hasta la extenuación. Lo único bueno es que me vuelve a apetecer escribir. Mis ganas de hacer cosas con otros son proporcionales a la atención que me prestan. A veces tengo la sensación de que si no fuera por mis padres y porqué tengo que ir a trabajar, podría desaparecer del mapa y nadie se daría cuenta ni me echaría en falta. No soporto a quien se borra del mapa y encima ni da la cara. No soporto la hipocresía. No soporto la monotonía. No soporto las medias tintas. No soporto la falta de implicación. No soporto que haya tantos chafarderos cobardes que pasan por aquí sin comentar, como si fuera un animal de circo al que observar mientras da vueltas en su jaula. No entiendo a los demás. No queda nadie normal. En el país de los tarados, el que está como una cabra es el rey.



dimarts, 11 de novembre del 2014

dEsVaRíoS 73





Sequedad de ojos; sequedad de alma; para esto no tengo gotas ni colirios; llueve fuera y el ambiente está seco seco dentro. Día de pantallas y pijama. Socializar a distancia, y sentir esa distancia en las venas. Hace frío. Está oscuro. Suena música, ni que sea como coartada de una soledad de voluntariedad ambigua. Echo de menos echar de menos. El corazón se arruga, y huele a cartón mojado. Planes varios e incertezas. Siempre será mejor improvisar. El escepticismo es Trending Topic, y Hope canta que da gusto. Se me cansan los ojos, y me cansa este cansancio de espíritu. Aislarse como defensa no es un buen ataque. Confundir a un cantante con el actor que le recrea en el cine no sería muy profesional, pero estas cosas siguen pasando hoy en día, por triste que suene y sea. Pero el texto me ha gustado. Si hago una lista de cosas que me gustan y no tengo, deforesto el Amazonas. Me duele menos la cabeza, y mañana tengo cita con la oftalmóloga de las piernas sexys. O mejor sexis? Sexis midnight runners. Ranner y Flappy. Flappy chulo. Caca chulo pedo pis. Hacemos un pis a pis? San Francisco de Asís. Asís, asís, asís gana el madrís. Mi escudo es el de la flor de lis. Y mi casa, la de naranja y marrón. Como los que a nadie le gusta comerse, porqué el marrón indigesta. Y para indie gesta, la de cualquier banda que se lo meresca...




dilluns, 10 de novembre del 2014

uN diA eMoCionANTe



Aunque ya sé que no me creeréis, hoy no me ha importado madrugar un poco más de lo habitual en domingo. Y mira que el jolgorio de anoche en el piso de la vecina hizo un poco más difícil coger el sueño, pero he podido levantarme una hora antes de lo habitual, porqué entraba antes a currar, y primero quería ir a votar. Poco me importaba que un Gobierno que no me representa en absoluto lo hubiera declarado ilegal primero (declarar ilegal el hecho de votar en una democracia y quedarse tan anchos... es que tienen unos cojones así de grandes); poco me importaba que esos mismos mentecatos hayan menospreciado la votación alternativa; y mucho menos importancia tenía que el Tribunal Constitucional, la Fiscalía y no sé cuantas instituciones más con tufo a polillas también hubieran intentado frenarlo. Para ser algo "inútil", "ilegal" y no sé cuantas cosas más, han estado muy preocupados en boicotearlo. Lo cierto es que cuanto más demuestran su carácter autoritario e intransigente las instituciones políticas, judiciales y mediáticas del Estado, más crece la voluntad de desobediencia de muchos (entre los que me incluyo). Simplemente porqué, con su comportamiento, han perdido cualquier autoridad o legitimidad sobre nosotros. Ante un Gobierno camorrista, corrupto y sin ningún tipo de crédito moral o político, ignorancia absoluta y desobediencia civil. 




Tampoco me creeréis cuando os diga que no me ha importado en exceso hacer cola. Pero es cierto. Como decía muy acertadamente un tuit que he leído por ahí, nunca había visto a tanta gente haciendo colas larguísimas sonriendo. Y, encima, lloviendo en algunos momentos del día. Y es que para más de 2 millones de personas, hoy ha sido un día tremendamente ilusionante. Y ha sido francamente emocionante ver a tantísima gente de todo tipo votando, y a abuelos emocionándose por lo que llevan soñando toda una vida, y el perfecto funcionamiento de todo a base de voluntarios, y el civismo casi total con que se ha desarrollado la votación (las pocas excepciones, algunos cerrojos de colegios electorales sellados con silicona, unos ultras de derechas encapuchados que han intentado destrozar una urna en Girona y han sido reducidos por un equipo de rugbi que estaba votando allí en ese momento -olé tú!-, o un sobre con una nota amenazadora y un polvo blanco sospechoso que ha obligado a desalojar un colegio en Cardedeu). Y emocionante también el civismo con que convivían gente que iba a votar con esteladas y gente que lo hacía con banderas españolas. Opciones igual de respetables, así como también los que han optado por no ir a votar por las razones que fuera. Lo único que no me merece ningún respeto es la miniconcentración de unas decenas de ultraderechistas con el brazo en alto y banderas anticonstitucionales que, como siempre, campan a sus anchas con total impunidad, bajo el amparo y la complicidad de las autoridades. Absolutamente repugnante.


Ante las amenazas y el olor a rancio, sonrisas e ilusión por un futuro nuevo. Y eso que todos éramos conscientes de que lo de hoy era una votación de chichinabo sin ningún tipo de validez efectiva. Pero la validez simbólica era enorme, y más ante la atenta mirada de 700 periodistas y observadores internacionales que pueden amplificar la potencia del mensaje a gritos que está lanzando Catalunya al mundo desde hace ya 2 o 3 años. Y el mensaje hoy se ha visto reforzado por cifras contundentes, a pesar de las 1000 trabas y amenazas que ha habido para que lo de hoy fracasara: las cifras provisionales hablan de unos 2'25 millones de personas participantes (con el 80% del escrutinio de los votos emitidos hoy. Hasta el día 25 que acaba la votación no se sabrán los números definitivos). Del total de votantes, un 80'7% han votado por la independencia, un 10'1% por una opción federal dentro de España, un 4'55% por seguir exactamente igual que hasta ahora, y el resto en blanco o nulos. Obviamente, son cifras muy relativas, porqué la mayoría de gente que votaría NO en una consulta vinculante hoy se ha quedado en casa. Pero en números absolutos, que cerca de 2 millones de personas estén expresando abiertamente que quieren un cambio tan radical como independizarse de un país e iniciar un proyecto de estado completamente nuevo es como para tenerlo muy en cuenta. Y no hacerlo me parecería completamente irresponsable y de una ceguera, torpeza y mediocridad política espeluznantes. Pero si estamos hablando del PP, estoy convencido que continuarán siendo así de intransigentes e ineptos, y la bola continuará haciéndose más grande. Y lo que tengo claro es que a los que ya nos hemos decantado por el SÍ-SÍ no vamos a volver atrás. Es un punto de no retorno, y el Gobierno estatal tiene un marrón de tres pares de narices...


Sea como sea, la situación se pone realmente interesante, y vamos a vivir meses apasionantes con este tema. Supongo que aquí acabaremos teniendo unas plebiscitarias, que desde el PP continuarán echando mierda y menospreciando todo lo que tenga que ver con esta cuestión, y que una vez más acabará siendo la gente de la calle la que les de otra lección más de democracia a los políticos de aquí y de allí. Y aunque toda novedad produzca algo de vértigo y pueda ofrecer 1000 dudas, que la gente esté apoyando de manera masiva y cada vez mayor opciones como la CUP o Podemos me hace tener una mínima esperanza de que a los grandes partidos absolutamente apoltronados en una manera de hacer las cosas corrupta, clasista, egoísta y completamente alejada de los problemas reales de la gente pueda estar llegándoles la hora. Si eso pasa y empezamos a conseguir cambios de raíz en el sistema, y logramos regenerar esta pseudodemocracia moribunda que tenemos ahora y reconvertirla en un sistema más justo y con prioridad social, habremos ganado todos. Sea como un único país o sea como dos distintos. Eso es únicamente potestad de la gente...



divendres, 7 de novembre del 2014

OtoÑo y otRoS dRaMAs CoTidiANoS




Ha llegado el frío de verdad, y todo es más difícil. Ha llegado el tiempo de las estufas, las mantas en el sofá, o las dobles capas de pantalón para luchar contra esta humedad de mierda. Seguramente sería lo primero que querría eliminar de esta ciudad agridulce. Las montañas de kleenex son otro elemento de esta época, y sin duda la prueba más definitiva de que la gente a la que le gusta esta época está mal de la cabeza: a nadie en su sano juicio le puede gustar algo que le provoque enfermar. El verano no te pone enfermo. En todo caso, lo único que te puede poner enfermo en verano es la subnormalidad de la gente que ataca con los malditos aires acondicionados, verdaderas armas de destrucción masiva de la sociedad del siglo XXI. He mirado un curso de guitarra pero es muy caro, y creo que prefiero seguir experimentándola desde el individualismo y el Do It Yourself como hasta ahora. Le he echado una ojeada a esto del Meet Up que me comentó L de Lesbiana, y creo que me apuntaré a algún encuentro de intercambio de inglés. Adoro el inglés, escucharlo e intentar hablarlo, y lo echo de menos. Cada vez que veo una peli en inglés me entran unas ganas locas de hablarlo, pero la verdad es que ahora mismo tengo pocas oportunidades de hacerlo. Debería escribir a Canadian J, por cierto.

Aunque todavía no he acabado el libro de entrevistas a Nick Cave, me he comprado 'The Smiths, música, política y deseo', y los dos primeros capítulos me han parecido francamente interesantes, por sus lecturas sociopolíticas de la época, o por las comparaciones entre indie y religión. Ciertamente, la música no deja de ser una especie de religión, con sus dioses, sus rituales y sus liturgias; sus mitos y leyendas; sus blasfemias y herejías; y también sus talibanismos, sus jerarquías y sus moralinas. Y esa firme convicción de que eres tú el que sigue el camino correcto y ve la luz verdadera, y los que son distintos a ti tienen una cierta inferioridad moral. Yo siempre he dicho que soy bastante nazi con esto de la música, y mira que soy súper abierto de miras. Pero no puedo con según qué productos que me parecen puros inventos artificiales de la industria, sin ningún tipo de interés artístico, cultural, estético, ideológico... y que no tienen más intención que hacer dinero sin más. Supongo que le doy tanta importancia a la música en mi vida que no lo puedo concebir sólo como un simple producto de entretenimiento. De hecho, no entiendo a esta gente a la que todos sus discos le ocupan una simple estantería de 10 o 20 CD's. Sus vidas tienen que estar terriblemente vacías. Y volviendo a lo que decía, por muy frívola que sea la canción que estoy escuchando, tiene que tener algo más para conectar con ella. Una actitud, una idea, una imagen, una frase, un sonido, una atmósfera... algo. Quiero historias detrás, quiero que me hagan pensar, sentir, imaginar o vivir cosas como las que me cuentan. Quiero sentirme protagonista de una canción. Quiero sentir que mi vida tiene algún punto de interés que se pudiera escribir y cantar. Aunque sea invierno (para mi ya lo es, porqué hace frío), y todo esté entrando en una densa espiral de aburrimiento y apatía. Que lo más interesante de esta semana hayan sido los contactos con la enfermera que me hizo una analítica o con la oftalmóloga sexy a la que no pude evitar mirarle las piernas mientras inspeccionaba mis retinas, no deja de ser triste.

Y hoy he vuelto a pisar un tanatorio, y no he podido evitar que se me despierten otra vez esos malditos fantasmas que siempre han revoloteado por mi cabeza con pensamientos funestos. No puedo evitarlos. Es puro miedo. Qué digo miedo? Terror. O pura preparación por si llega el día del dolor insoportable, para conseguir un milésimo grado menos de insoportabilidad de ese dolor infinito. Al irme de allí, me he escapado al centro a despejar el cerebro, y he encargado el libro de John Waters 'Mis Modelos De Conducta'. Cada uno tiene su propio panteón de héroes vitales, y a mi siempre me han atraído los raritos...




dimarts, 4 de novembre del 2014

oPiNiÓn dE MieRdA




Mientras muchos pierden su tiempo durmiendo a estas horas, yo lo aprovecho escuchando en Spotify el nuevo disco de Los Punsetes que sale a la venta mañana. Mañana ya es hoy, así que es lo que tiene. Los adoro. Por su cinismo extremo, su mala leche, su lenguaje directo y provocativo... por su materia gris, vaya. Y los necesito por vena cada cierto tiempo, como quien se hace una transfusión de sangre o una exfoliación de piel, que nunca he acabado de saber qué narices es, pero que da rabia sólo de imaginarlo. Al cerebro hay que alimentarlo. Sea con canciones, con películas o con conversaciones con gente que se salga de la norma y cuestione las cosas y a las personas. No hacerlo provoca atrofia cerebral y puede provocar comportamientos realmente peligrosos, como ver Tele 5, creerte las portadas de La Razón, bajar a comprar el pan en chándal, tener hijos como conejos, escuchar Amaral, o incluso votar a la derecha. Vosotros mismos. Mañana se preveen tormentas otra vez, así que ya tengo planazo: no salir del pijama y ponerme el disco en bucle, como banda sonora de mi amplio abanico de odios vitales. Me encanta odiar. Es tremendamente liberador, y no deja de ser una manera como cualquier otra de reafirmación personal, en contraposición a todo lo que odias. Y no odiar es ciertamente arriesgado, pues puedes llegar a creerte que el ser humano, como concepto genérico, vale la pena. Y luego el hostión de realidad es peor, y te puedes llegar a desangrar por dentro. Y como se te salga la sangre para fuera, lo pones todo perdido y a ver quién friega después...




dissabte, 1 de novembre del 2014

Lo hAgO tOdO pOR eL ViCio




Hace un día extraño, y es perfecto para este día. Es extraño que esté en casa en sábado sin tener que trabajar. Es extraño poder salir un viernes noche. Es extraño volver a horas en las que ya estaría despierto, empezando el día siguiente. Y es extraño que en la casa reine el silencio porqué es lo que me pide el cuerpo, como si quisiera hacer huelga de bandas sonoras. ¿Te imaginas despertar un día y que toda la música haya desaparecido? - pregunta un muro de Sheffield. Yo me desvanezco. La vida, en general, es extraña, y la mía también me lo parece. O quizás el extraño sea yo, o todos los demás. Desde la pantera a la Uma rubia que me pregunta de qué voy disfrazado. También su amiga desenfadada que hace como que besa a todos con la máscara de Scream puesta. La chica Picachu que en la cola dice enamorarse de mi cuando le digo que me llamo Picasso. O la madrileña que me pregunta cómo me llamo y con la que nos abrazamos como si nos conociéramos de toda la vida. Quizás unos minutos puedan contar como toda una vida si son lo suficientemente intensos. A la vida le sobra gris y le faltan colores chillones. Le sobran compromisos y le faltan canciones. Le sobran todas esas cosas que desaparecen cuando suena la música una noche cualquiera en cualquier lugar del planeta. Todos nos refugiamos del mundo exterior como podemos, y nuestra existencia parece cubrirse con una burbuja que nos protege de todos nuestros pequeños grandes problemas y dramas de cartón piedra. Me encanta esa nebulosa de ruido-silencio en la que todo lo que te dicen parece amortiguado por colchones invisibles y memoria gruyere. Ese caos de vidas aceleradas y de seres que desean sentirse especiales y escapar de sí mismos. Esas palabras que caen al vacío como movidas por fuerzas internas que tú no puedes controlar. Y todo ese deseo concentrado entre 4 paredes que sudan y gente que se besa, muchos por primera vez. Y que suenen Los Punsetes cuando menos te lo esperas. O la fugacidad de seres y caras con las que compartirás momentos durante minutos o unas horas y luego se irán para no volver jamás. El momento en que se enciende la luz suele ser el peor, porqué quisieras que no acabara nunca. Te sientes como si te echaran de un pequeño paraíso artificial y te devolvieran de una patada al mundo real. A ese mundo en el que nadie quiere vivir. El mundo de las soledades, las desilusiones, las obligaciones absurdas o el de dedicarle tu tiempo a gente que no se merece tu tiempo. El de las llamadas que dan pereza. El de los horarios y el de los madrugones. El de dejarte la vista delante de pantallas insalubres. Y el de las mediocridades y las incompetencias. El camino de vuelta da para trucos de magia increíbles, vértigos helados ante un bolsillo vacío, noches derramadas en un parque, o una lolita francesa muy pasada cantándome 'I'd Rather Go Blind' en un banco mientras sus dos amigas estiradas en el banco de al lado ríen de ebriedad o algo más. Gente desecha saliendo de un after, y piernas quilométricas meando entre dos macetas. Repeticiones de patrones absurdos para engañarte a ti mismo y a tus carencias. Encuentros con compañeros de profesión que se van a trabajar. O últimos disfraces de esa extraña neotradición que poco o nada tiene que ver con nosotros. Una noche extraña, porqué es lo que tocaba...


PD: Cuando tengáis que poner una lavadora, aseguraos de estar lo suficientemente despiertos para comprobar con calma todos los bolsillos del pantalón...