divendres, 26 de febrer del 2016

AdORe mANifEStO





Llámalo amor, llámalo sexo, instinto, deseo...





dimarts, 23 de febrer del 2016

nÓdULoS




Tengo arreones de hiperenergía, y frenazos de realidad. De esos que dejan la marca del alma en el asfalto y la desgastan un poco. Imaginar es peligroso por doble razón: porqué puedes llegar a ver la manera de escapar de una realidad que no te gusta por mucho que disimules (y por tanto, que no tengas más excusas para retardar la acción, como quien va dejando los deberes para última hora). Y porqué la realidad nunca va a cumplir tus expectativas, y por consiguiente, va a ser frustrante. Pero, aún así, yo no podría vivir sin imaginar. Desde un mundo sin mongolos incívicos, a un mundo con mujeres de las que valiera la pena enamorarme, y encima pensaran lo mismo de mi. Cualquier utopía me vale, puestos a fantasear, y por mucho que odie las utopías. Casi tanto como el tabaco, fuente de muerte y desgracias. Me resisto a creer según qué cosas, porqué aún tengo la sensación de niño de que si deseas una cosa muy fuerte, acaba pasando; o viceversa. Y sigo pensando en lo poco que valoramos la normalidad cuando la tenemos; de la misma manera que a esas personas valiosas pero discretas que todos tenemos alrededor, y a las que no apreciamos lo suficiente hasta que ya no están. Somos unos mierdas insensibles y desagradecidos, por mucho selfie de mierda que colguemos en Facebook, Twitter o Instagram...



divendres, 19 de febrer del 2016

wE CaN bE HeRoeS




Están haciendo 'The Perks Of Being A Wallflower', y me sigue gustando igual que la primera vez. Siempre me han fascinado las historias sobre adolescentes. Especialmente sobre adolescentes que se sienten distintos, o raros (si es que existen los teenagers que no se sientan así...). Supongo que porqué no deja de ser una etapa extraña de la vida: extremadamente intensa, confusa y, en parte, traumática. ¿Nunca te has parado a recordar tu adolescencia, y a pensar en cuántas cosas habrías hecho diferente? ¿En cuántos trenes dejaste pasar? ¿En cuántas experiencias desaprovechaste? Sí, ya sé que es muy ventajista caer en esos pensamientos, con la perspectiva y la experiencia que te dan los años. Pero no deja de ser inevitable. Supongo que por ello llegó un punto en la vida en que decidí luchar contra los 'y si...?', que son probablemente el gran cáncer de la existencia humana. Los absurdos y malditos miedos, frente al vértigo de intentar ser tú mismo y hacer caso a tus deseos. Batalla nuclear; épica tempestuosa; resistencia individualista... últimamente vuelvo a estar alistado al batallón rebelde, en parte por circunstancias de salud propias y ajenas que te hacen ver las cosas más claras; y a relativizar las gilipolleces del día a día que nos ponemos como escudo o coartada. Estúpido conformismo humano. Me gusta más esta versión propia que se lanza a la piscina sin mirar si hay agua, o que pega un grito de rabia de madrugada que hace callar, acojonados, a los vecinos mongolos del piso de estudiantes que tengo que sufrir desde hace meses, pared con pared. La violencia verbal contra el cretinismo egoísta no deja de ser justicia a la fuerza. Y, por tanto, bien aplicada. Y aunque agobie un poco haber vuelto a la espiral de hiperactividad, caos y dEsoRdeN, me hace sentir vivo. Y eso es, al final, lo que cuenta...



dimarts, 16 de febrer del 2016

biORritMoS dEsoRdeNados




Parece que esté prohibido que todo vaya bien, y ser feliz por completo durante mucho tiempo. Envidia divina, o cochina, o algo que acabe en -ina. Cruzo los dedos para que todo sea una simple pre-preocupación de esas que provoca la incerteza, y nada más. El huracán continúa a tal velocidad que sigo la espiral de despistes, pérdidas y cabeza dispersa. Para mi desgracia, parece que ha llegado el frío de verdad, y he tardado entre un cuarto y medio día en pillar un buen constipado. ¿Había dicho alguna vez lo muchísimo que odio el frío y la lluvia...? Seguro que no lo suficiente para expresar y cuantificar mi odio. Tengo tantas cosas en la cabeza que ya casi ni tengo espacio para seres humanos curvilineos. No, diría que no estoy enfermo. Es sólo que me faltan días. De no ser por el pequeño detalle del sueldo, casi que diría que lo que me sobra en mi vida es el trabajo. Es probablemente lo que menos me importe y estimule ahora mismo. Me prometí a mi mismo que intentaría cambiar mis horarios mientras duren las obras de las azoteas (propia y vecina), pero aquí estoy, esclavizado por mis amados biorritmos. Calma y armonía, por favor, yo sólo pido eso. Que para emociones fuertes, me basto y me sobro con las (100.000 millones de) canciones de mi vida...




dijous, 4 de febrer del 2016

dEsVaRíoS 80



Cosas pasan, y no pasa nada. Cosas suceden, y algunas no ceden. El misterio de la mente + el misterio del triángulo de amor bizarro. Vuelta al mundo lomo, y opción de exposición. Ondas del espacio interior volando a la velocidad de la luz. Libertinaje de resultado desigual. Frenos de mano, y manos que frenan. Atracción, fricción e incomprensión. Escudos cardíacos, y lanzas de ataque sexual. Preocupaciones maternas por falta de voluntad. Normalidad, normalidad, sólo quiero normalidad. Vivir de noche, dormir de día. Me falta vitamina D. Overbooking de Epstein-Barr. Nos han cambiado el jefe. Perdí la tarjeta, me olvidé el PIN, y mi cabeza se fragmenta en 1000 frentes abiertos. Tengo que ir a las rebajas, pero no encuentro el momento. Quiero dormir; quiero follar; quiero escuchar; quiero vivir. La Chica del Tattoo en el Costado me lo enseña. Rizos que desenredar. Cerebros que descubrir. Creo que ha llegado la hora de irme a dormir. Cosas pasan, y no pasa nada. Y hoy la noche se ha quedado helada...




dilluns, 1 de febrer del 2016

hURriCaNe dESoRdeN




A veces la puerta para que te pasen cosas está entreabierta, y sólo hay que hacer el esfuerzo de empujarla. Y hasta parece fácil, pero eso no es más que un síntoma de que habitualmente somos cobardes o perezosos. A todos nos podrían pasar muchas más cosas si nos diera la gana, pero puede que no nos atrevamos. En la vida, no puede haber nada mas triste que no atreverse a vivir. Y a todos nos pasa en un momento u otro, que nadie chulee de que no es así. El tema es saber aprovechar las rachas de positivismo y melasudismo; esas en que te la bufa si alguien te dice que no, o si duermes sólo 3 horas a cambio de una noche de concierto en que conoces a las Hinds, te dejas sorprender por la demencia de Tall Juan, bailas hasta las 4h, o le das un pico a una chica recién conocida por el simple hecho de que te ha caído genial por su espontaneidad; y ante su cara de sorpresa, le das otro. O le echas cara a la vida para conseguir un programa con amigos, o aceptar la propuesta de una sala para organizar saraos musicales, tras el éxito de la primera fiesta de hace un mes. Y no hay duda de que rodearte de las personas adecuadas hace mucho muchísimo. Porqué si te rodeas de grises, acabarás color ceniza. Pero si te rodeas de inconscientes hambrientos, te saldrá toda tu locura de golpe. Esa en la que te sientes a gusto, como zona de confort y reacción rebelde. A ver cuánto dura el torbellino...