dilluns, 20 d’abril del 2009

fLy Me tO thE MoOn




Esta noche tengo coartada contra la mala conciencia. Mañana tengo fiesta, y así puedo hacer una de las cosas que más me gustan en mi vida: estar despierto hasta las 1000, escribiendo, leyendo y disfrutando de la música que me pone cachonda el alma. Y hoy tengo el alma morcillona, con uno de los nuevos descubrimientos que he hecho este domingo: Black Joe Lewis & The Honeybears. Es decir, James Brown si hubiera nacido 50 años después...

Jornada de alegrías deportivas y de pájaros. Mientras veía y sufría con los pericos a media tarde, un pájaro se ha posado dos veces en mi balcón. La imagen me ha llamado la atención por inusual, así que le he hecho un robado antes de que se fuera volando por segunda vez. Hasta aquí, nada particularmente extraño. A medianoche, cuando he vuelto a casa, salgo al balcón a recoger ropa tendida, y como 5 minutos después, me doy cuenta de una extraña presencia que me había pasado desapercibida con la ténue luz que ilumina el balcón: un pájaro similar al de la tarde me observa sobre uno de los hierros que sujeta el tendedero, con una mirada entre asustada y resignada. 

Mi primera reacción ha sido de desconcierto y algo de lástima. Si se queda ahí parado ante mi presencia, o debe estar herido o enfermo, digo yo. Si no, lo normal es que hubiera salido volando. Más de 3 horas después, acabo de salir otra vez y sigue ahí. Mi segunda reacción es de querer ayudarle, pero no sé bien cómo. ¿Qué hacer ante un pájaro maltrecho? ¿Darle de comer? ¿De beber? ¿Qué come un pájaro, aparte de alpiste que yo no tengo? Y mi otra incógnita es: ¿se trata del mismo pájaro de esta tarde? ¿De otro de su misma bandada que ha sido avisado por el de esta tarde de que mi balcón era un buen lugar para reposar? ¿Y por qué mi balcón debería ser buen lugar para descansar? 

Otra posibilidad que se me ha pasado por la cabeza es que, en algún momento en que yo no estuviera, mi nuevo compañero de piso con alas hubiera anidado entre las plantas, y ahora esté vigilando a unos polluelos que estén a punto de nacer. ¿Cuándo nacen los polluelos de pájaro? ¿En una época determinada del año? ¿O son como nosotros, que podemos nacer en enero, julio o diciembre, en función del momento que follaran nuestros padres dando en el clavo de la fertilidad?

¿Algún ornitólogo en la sala?




4 comentaris:

irene ha dit...

Veo que tienes un nuevo amigo, me parece muy tierno tu post, no soy ornitóloga, pero una amiga del curro me dice que es un mirlo.
A mi hermana, en el balcón de su casa, le hacen muchas visitas de ese estilo, pero casi todos son gorriones, ella les echa migas de pan y les pone agua, así que se los tiene totalmente ganados.
Veo que vas a tener que ampliar el balcón para los polluelos que nazcan.
Que lo pases bien en la fiesta.
Bonito y apropiado vídeo.
Un beso, dEsoRdeN.

dEsoRdeN ha dit...

Esta mañana ya no estaba... ¿dónde habrá ido? ¿Qué le habrá pasado? ¿¿¿¿¿¿¿¿¿????????

Mujer Doméstica ha dit...

Yo creo que se corrió el rumor entre los pajarracos de que en tu depto se escucha buena música cosas así, por eso es que has sido visitado por tan ilustres voladores. Ahora bien, si se fue será porque vio algun acto desordenado al interior de tu depto y se espantó!! o simplemente esperaba que le dieras algunas migajas de pan o agua, y al ver que no pasaba nada, se fue a buscar alimento a otro balcón.

suerte con los pequeños polluelos!!!
muchos pios pios para ti!!

dEsoRdeN ha dit...

Pues ayer no hubo nada en mi dormitorio que le pudiera asustar a través de la ventana, miss intoxic... ;P

me alegra saber de tí tras un tiempo! :)