dEsVaríOs 31

Zombie. Eso he sido todo el día. Currando con voz de lija, ojos vidriosos, y un puzzle de músculos resquebrajados. Y es que una minisiesta al amanecer no cuela como 'descanso' tras noche de desórdenes varios. Sushi-Ya, presentaciones de cortos cortos, conversaciones varias, Sidecares sin lombardas, o reencuentros, humedades y plácidas cabezaditas con olor a carne en celo. Debería replantearme algo en mi vida, pero todavía no sé el qué. Ni me arrepiento, ni me avergüenzo, ni me prejuzgo. Perdí la moral en alguna noche desvariada, y no me acordé de pasar por la oficina de objetos perdidos antes de que prescribiera. Debo ser un cínico descarriado. O un simple despreocupado. O un mero espontáneo. Arcade Fire me han puesto a 1000, y persiste mi obsesión por Monolators. K no para de cruzarse en mi vida involuntariamente y ni tan siquiera la conozco. Almenos personalmente, porqué ayer nos cruzamos un 'hola' inconsciente de ascensor, y hoy hemos contactado vía nuevas tecnologías caralibro. Compartimos amor por lo casual, y eso me da todavía más morbo. Las sonrisas verticales me hacen la boca agua, y pierdo el control y la compostura. Me encanta masturbar con la nariz. Y escuchar las consecuencias. Y palpar. Y oler. Y sentir. Y viajar y hacer viajar a nuevas dimensiones, donde sólo valgan el instinto y el placer. Me encanta que me comas la oreja, o besarte tras una felación. Hoy estoy carnal, explícito y algo guarro, ya ves...