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RADIOHEAD (Daydream festival)
Recinte del Forum, Barcelona, 12/06/08

El festival Daydream nacía con la idea de agrupar en un solo día a bandas con algún tipo de vínculo con la estrella del cartel, y a pesar de que hacía sólo dos semanas del Primavera Sound, los 20.600 asistentes hablan a las claras del éxito de la innovadora propuesta. De las bandas de calentamiento, habrá quién se quedará con el ruidismo arty de Liars, con la personal propuesta escénica de Bat For Lashes o con el intimismo minimalista de Low, pero hay que destacar la original apuesta que supuso el concierto en el Auditori del Forum (sensacional acústica la de esta sala) de la Ensemble Nacional de España de Música Contemporánea. Sus versiones orquestadas de las canciones del ‘OK Computer’ de Radiohead y de composiciones de Jonny Greenwood fueron la perfecta delicatessen para abrir boca a lo que iba a venir un par de horas después en el escenario principal.

La expectación era máxima, con gente venida de toda España (era el único concierto que hacen este año en todo el país), y muchos extranjeros. Abrieron calcando el inicio de ‘In Rainbows’, con ’15 Steps’ y ‘Bodysnatchers’, y enseguida advertimos cuál iba a ser la tónica del show: ejecución excelente e imagen escénica espectacular a nivel visual: pantallas que superponían imágenes del grupo desde diferentes ángulos, y alargados tubos de luces que llenaban el escenario como si fueran estalactitas de colores. Pero algo fallaba. Algo esencial en un concierto: el sonido. ¿Era malo? Al contrario, era nítido como poco para distinguir matices con claridad. Entonces... ¿cuál era el problema? Básicamente, dos. Uno, un volumen ridículo para un concierto de rock (desconozco si las quejas de los vecinos de la zona tras el último Primavera Sound tuvieron algo que ver). Y dos, la despreocupada falta de respeto de buena parte de los asistentes, que no deben acabar de distinguir entre los conciertos y las tertulias.

Así, la banda tocó durante más de dos horas: ‘In Rainbows’ en pleno, y clásicos de ‘The Bends’ (‘Planet Telex’, ‘The Bends’), ‘Ok Computer’ (‘Airbag’, ‘Lucky’, ‘Paranoid Android’), ‘Kid A’ (‘The National Anthem’, ‘Optimistic’, ‘Idioteque’, ‘Everything In Its Right Place’), ‘Amnesiac’ (‘Pyramid Song’, ‘You And Whose Army?’) o ‘Hail To The Thief’ (‘The Gloaming’, ‘There There’), aunque sigo sin entender por qué reniegan de un discazo como ‘Pablo Honey’ (el síndrome ‘Creep’ no está superado todavía). Pero a pesar del entusiasmo de la banda y el feedback de parte del público, al final la sensación fue de que algo o alguien nos había aguado la fiesta. Y cuando más de dos y de tres y de cuatro personas coinciden en que exactamente ese mismo concierto en un recinto cerrado habría sido el show del año, uno no pudo evitar irse a casa con desengaño y rabia por lo que podía haber sido y no fue.