oH, mAiKa!

Joder, qué buena es (-tá) Maika Makovski. Lectores desordenados que os apasiona tanto como a mí la diosa PJ Harvey (¿por qué digo 'lectores' en masculino, si la mayoría de lectoras desordenadas sóis chicas?), ya tardáis en hacerme caso. Crudeza, sexo, r'n'r... y la putada de que el sábado coincidirá de pleno su actuación en el Primavera Sound con Alela Diane (¿qué narices se supone que debo hacer?). Voy tan de culo que, a la que bajo el pistón y me destensiono, me viene un bajón agotador. Y mañana, 1000 cosas que hacer, y entre ellas, una maleta para 3 días en Roma. La vorágine es tal que no hay tiempo de saborear ni asimilar lo que acaba de pasar, ni tampoco para preparar en condiciones lo que está por venir de inmediato. Ni tan siquiera esas vacaciones que pillo en dos semanas me suponen una meta para olvidar esta locura, porqué nada más volver, me espera otra buena. Excitante, pero en buen embolao me he metido... 

Volviendo a casa, hace un ratillo, me he dado cuenta de que llevo un mes y medio en que la vida laboral se le ha comido un terreno enorme a la personal. Y casi ni me he dado cuenta. Pero pensándolo fríamente, quizás en estas 5 o 6 semanas habré salido de noche... ¿3 o 4 veces? ¿Estaré enfermo? ¿En crisis? ¿O será que el palo que me ha pegao Hacienda me está convirtiendo a la fuerza a la vida casta y sin excesos? Joder, qué aburrimiento, no? 

Y mira que detesto el trabajo, por mucho que me guste lo que hago. Pero es una cuestión de concepto. Lo verdaderamente importante en mi vida soy yo y lo que hago en mi tiempo libre, no lo que estoy obligado a hacer para poder vivir ciertos momentos de caprichosa felicidad y libertad. Joder, menuda butifarra haré el día que me toque un buen pellizco en los Euromillones que hago con semanal fidelidad. Porqué yo sé que un día me tocarán. ¿Verdad que sí?

Por cierto, creo que ya os lo he dicho, pero insisto que ya tardáis en hacerme caso con Maika Makovski...