RutiNaS

La semana ha pasado entre mi nueva rutina de ir a hacer unos tiros de baloncesto para hacer algo de ejercicio (las abdominales sólo las hice un día, y conociéndome, dudo que vaya a conseguir una disciplina en esto), cenar en casa de mis padres, una agradable velada con E-Platónica, pasar de decirle nada a La Chica Del Ex Novio Imaginario hasta que dio señales de vida justo antes de irse unos días a Italia, ir a ver la última peli de Woody Allen con G-Cinéfila, salir algo de la rutina en el trabajo, o tener fiesta en domingo y no salir de casa en todo el día (pero que he aprovechado para escribir mucho y con la calma). Ayer curré casi 13 horas, y aunque me iba a ir a dormir cuando no convencí a R-Ojos-Claros para salir un rato, al llegar a casa casi a la 1h de la madrugada, opté por relajarme un ratillo bebiendo una copa, y acabé decidiendo que no me quería quedar encerrado teniendo fiesta hoy. Así que salí a airearme y hacer otra copa fuera, y cuando cerraron a las 3h me bajé al centro, y acabé haciendo otra más. Bailé con varias chicas (no puedo evitarlo, es superior a mi), y conocí a Tired Nurse; y resultó que vive a 3 minutos de mi casa y también tiene unos horarios a la contra y hace mucha vida cultural sola. Así que nos dimos los teléfonos, y dijimos de llamarnos para quedar con la calma un día y hacer algo juntos. No sé qué dará de sí la historia, pero tengo claro que las mejores cosas surgen de la casualidad y la improvisación. Y si me hubiera quedado en casa, nada de esto habría pasado. Le llaman vida, aunque mucha gente no sepa muy bien de qué va...

Y hoy finalmente se ha hecho oficial el cartel del Primavera Sound. No tenía que saberse hasta mañana, pero los Idles la han cagado filtrándolo antes de tiempo, y al final el festival ha optado por avanzar el anuncio a las 22h de este domingo. Es un cartelón lo mires por donde lo mires, pero es verdad que a la gran mayoría de cabezas de cartel ya los he visto varias veces. Me hace especial ilusión ver a la gran Jane Birkin cantando las canciones de Gainsbourg, a bandas jóvenes como Starcrawler, y tengo curiosidad por ver por primera vez a Björk. Y desde ya mismo estoy empezando a explorar la letra pequeña del cartel, donde cada año se esconden joyas. Y de los demás grandes nombres, ya los he visto prácticamente a todos. Supongo que es inevitable, con el paso de los años y los centenares (miles) de conciertos acumulados, que un cartel te sorprenda o te excite tanto como años atrás. Y más teniendo en cuenta que no parece haber un relevo generacional por lo que respecta a grandes nombres. Es contradictorio, porque ahora que es facilísimo acceder a tantísima música y también publicar la propia, cuesta mucho más que una banda se haga grande. Demasiada competencia, y demasiada dispersión. La burbuja de la música. No sé si acabará explotando, porque los precios de los abonos de festivales como Primavera Sound o Mad Cool son prohibitivos para muchos bolsillos. Sobretodo si aspiras a conquistar a público joven. Pero en cualquier caso, me siento enormemente privilegiado por vivir en la ciudad que alberga uno de los mejores festivales del mundo desde hace 18 años. Los mismos que hace que voy al Primavera...