dissabte, 14 de novembre del 2015

ShE & HiM



Sí, ya sé que hoy el tema del día es la salvajada de anoche en París. Cuando algo así ocurre tan cerca y en un sitio tan similar a cualquiera de nuestras ciudades, nos impresiona 1000 veces más, y soy el primero que cuando vi lo que había pasado, anoche en el lavabo del Magic, enseguida recordé el bolo de Eagles Of Death Metal de hace 8 años en el Apolo, y que me sirvió de catarsis y olvido para la ruptura recién salida del horno con la A-Lombarda. Y también pensé que venían de aquí a 3 semanas a diSoRdErLand, y que esa atrocidad podría haber ocurrido aquí; el mundo global afecta así a nuestros pensamientos, y supongo que es inevitable. Sea como sea, no es de eso de lo que quería escribir esta noche. Hoy las personas más importantes de mi vida han llorado de alegría. Y a mi me han hecho sentir muy feliz, orgulloso y privilegiado. Yo seré muchas cosas, pero lo poco o mucho bueno que tengo, es gracias a ellos. Y aunque lo de hoy sea un simple trámite burocrático, lo importante es el símbolo y la realidad que se esconde detrás. Porqué 41 años valen mucho más que un papel y que las injustas leyes que obligan a mucha gente a pasar por algo en lo que no creen. Evidentemente, hay pragmatismos que no son incompatibles con creencias ni orgullos, y de hecho, el trámite ceremonial ha sido breve, simple y muy nuestro: empezando por la persona que lo ha oficiado, siguiendo por las 2 personas que les hemos acompañado, y continuando por el lugar, máximo emblema de esa diSoRdErLand que ha sido escenario de nuestra vida, aunque el hostil mundo capitalista les echara hace unos años con su insaciable capacidad devoradora sin escrúpulos. Nada me haría más feliz que conseguir que pudieran volver, tal y como me decía mi padre tras el acto. Tal y como les decía en el escrito que les he regalado y que ha provocado la emoción de mi padre (y aunque lo he disimulado, a mi por dentro me ha emocionado emocionarle), en la tierra de las 1000 plazas, justo al lado de donde di mis primeras y húmedas señales de vida, hemos celebrado el amor, el respeto, el apoyo y el ejemplo; el tú, y el yo, y el nosotros; el aquí y el ahora; y el hecho de saber que lo que hoy nos parezca imposible, sólo tardará un poco más en hacerse realidad. Los quiero con toda mi alma. Soy él y ella, literal y metafóricamente. Y envidio esa historia que siguen escribiendo a medias; yo nunca he tenido la suerte de poder disfrutar de algo similar, y me encantaría encontrar con quién hacerlo, no lo niego, por mucho pasotismo e incredulidad que demuestre al respecto. Hoy las 2 personas más importantes de mi vida siguen siendo las mismas, pero por aquellas cosas de la vida, ya tienen los derechos que han estado construyendo durante más de 4 décadas. Los mismos derechos que tendríamos tú y yo sin conocernos, y sólo por el hecho de pasar por una de las máximas farsas de la sociedad contemporánea. La emoción de mi madre y la sonrisa de mi padre son de aquellas imágenes que quedarán marcadas en la retina para siempre, en un hermosísimo día soleado que hemos disfrutado después en una de las terrazas de la plaza. Y aunque el contexto social por todo lo ocurrido anoche en París sea tan extraño y sórdido, recordaré para siempre este día sencillo, la comida improvisada en el restaurante de debajo de casa, o el ratito de después en el sofá. La felicidad de los míos es mi felicidad, y eso no habrá nada ni nadie que lo pueda evitar.



4 comentaris:

Paola Vaggio ha dit...

Es bonito lo que has escrito. Esa felicidad sencilla.

dEsoRdeN ha dit...

gracias, Paola :) lo siento sencillo, a la vez que intenso

hiro ha dit...

Aquest dissabte, l'Id i jo vam fer 6 anys. Si algun dia ens casem, les dues volem una ceremonia com aquesta, senzilla i autèntica, rodejades de la gent que estimem en un dia assolellat.
Moltes felicitats als papis dEsoRdeN! Pel que expliques han de ser un amor :))

dEsoRdeN ha dit...

Oh, quina casualitat! :) Va estar molt bé, sense artificis absurds de vestits, pentinats, anells, ni paripés. Un pim-pam de 10 minutets a l'ajuntament de la Vila, un poema, i les signatures. Jo vaig fer 4 fotos de record, vam veure l'expo amb les meves fotos al vestíbul, i a fer el vermut a una terrasseta al sol, i a dinar al costat de casa sense ni haver reservat taula... :D