dissabte, 25 de desembre del 2010

eN nAVidAd mE dA PoR peNsaR...






La navidad me pone de muy mala leche y me deprime por igual. Y encima he tenido que ver a la familia en el hospital, porqué el corazón de mi abuelo nos ha dado un susto. Por fortuna, ya está bien, aunque tendrá que estar unos días ingresado. Al ir a cenar a casa de mis padres, nos hemos encontrado en la puerta de su escalera con unos vecinos. Entre ellos, una niña de unos 5 años, que sin conocernos de nada, y con toda la naturalidad del mundo y por iniciativa propia, ha venido a darnos dos besos, un abrazo y desearnos feliz navidad a los 3. Un simple gesto precioso, que me ha hecho sentir envidia. Y me ha hecho recordar un funesto episodio de mi pasado que me ha marcado de manera increíble durante toda mi vida...

...yo era pequeño. Quizás debía tener unos 7 u 8 años, más o menos. Desde bien renacuajo siempre había sido de tener 'novias' en clase. Desde la total ingenuidad que se puede tener a esa edad, pero para mi eran importantes y especiales. Y por ello, cuando una niña me gustaba, se lo decía sin tapujos. Un día, en el recreo, estábamos jugando a pillar con compañeros de clase, con la particularidad de que jugábamos niños contra niñas, y si pillabas a alguien, le dabas un beso. Un beso en la mejilla, absolutamente inocente. A menos que fueras un viejo y reprimido profesor franquista que todavía no hubieras asumido que la dictadura había acabado unos añitos antes...

...ése era el señor José, que estaba vigilando la hora del patio, y nos metió una bronca impresionante y nos castigó a mi novieta y a mi, como ideólogos de tan lasciva orgía. Aunque el castigo duró poco, porqué otra profesora más joven y normal nos dijo que no había motivo, aquél hijo de puta fascista logró provocarme un shock mental muy profundo. No entendía nada de aquél enfado absolutamente desproporcionado y del consiguiente castigo. Y lo peor es que aquél carcamal consiguió hacerme sentir culpable, como si hubiera hecho algo terrible y sucio.

Y aunque al crecer fui comprendiendo mejor lo que pasó aquél día en el recreo, lo cierto es que el sentimiento que me provocó ha ido yendo y viniendo a lo largo de toda mi vida. Durante épocas parece desaparecer y me siento liberado y genuínamente yo. Pero por razones que desconozco, y cuando ya creo haberlo superado por completo, en otros periodos vuelve imprevisiblemente para cortar el cable que une deseo y capacidad de expresarlo. Y cuando eso pasa, me convierto en un tipo que se reprime y no sabe expresar su hiperactivo mundo interior. Algo realmente frustrante. Y aunque en mi vida he disfrutado de muchos episodios sentimentales, emocionales y/o sexuales, me da rabia pensar en todos los que he dejado escapar por culpa de aquella rata franquista. Especialmente, porqué sé que alguno de ellos podría haber sido la dEsoRdeNada que, a punto de cerrar otro año más, sigo sin encontrar...






10 comentaris:

Laura ha dit...

jajajja te mando un beso de los inocentes y de los que hacen ruido... todo super casto para que nadie pueda decir nada ;)

Sandra ha dit...

Muakkkkkkkkkkkk con lengua y todo, a ver que dice ese hombre ahora :D

moonlight ha dit...

demana-li al tió una miqueta de medicina contra la repressió...

:::::: ha dit...

Vaya episodio, bueno, parece mentira que haya escenas que la memoria guarda tan celosamente y marcan la vida y actitudes.

Yo soy antinavideña, pero vale la pena disfrutar un poquito sin caer en el jueguito de: si me das algo quiere decir que me amas. Solo pasarlo bien y disfrutar a nuestra gente amada.

Lamento lo del abuelito desordenado, espero que en nada esté como nuevo.

Un beso, querido mío.

Rêveuse ha dit...

Paseando por la web me he chocado con tu desorden... :)
Yo tengo el recuerdo de la directora de mi colegio corriendo detras de algunos compañeros de clase que intentaban jugar a la botella con besos en la mejilla... debo reconocer que ha día de hoy, batsantes años después, todavía no he jugado a la botella...
Es curiosos ocmo nos afecta la infancia..
Suerte en la busqueda de tu desordenada :)
Un beso!

Pio ha dit...

Espero que tú abuelo este bien, que siga mejor.
Con los de los traumas... tengo unos cuantos de eso, si te contara, colegio de monjas y clase solo de chicas, con eso te digo todo, así esto, así que fuera traumass!!

Un besote al canto! a utilizarlo como más guste el señor :D

Palabra de verificación : seduckme XDDD que bueno!

NaoBerlin ha dit...

los episodios chungos que nos han marcado cuando eramos pequeños son muy jodidos :/

dEsoRdeN ha dit...

Jo, es que la castidad es muy aburrida, laura... ;D

Mmmmm... 'ta bien, sandra... ;)

En ma vida he fet cagar al tió, moon :S

jeje, chocolat. Que los seres humanos somos una colla de cagaos lo tengo claro, y el miedo al rechazo lo sufrimos todos en un momento u otro. Pero en este caso no es eso a lo que me refería. No sé, supongo que es algo tan íntimo y personal que a veces me cuesta explicarlo con claridad. Y si quieres que te invite a una cerveza lo dices claramente, pero no hace falta que me hagas así la pelota... XD

Sí, tani, Mira que yo era bien pequeñito y tengo mala memoria, pero recuerdo ese episodio con claridad. YO también soy muy antinavideño. me deprime esta época

Bienvenida Réveuse! Sí, es curioso cómo nos marcan según qué episodios, por mucho tiempo que pase. Ahora te chafardeo!! :D

Gracias, Pio. Uf! Por suerte nunca fui a colegios de curas, porqué con lo antireligioso que soy, sólo me habría faltado eso. Ya te contaré cómo uso tu beso... ;D

Pues sí, NaoBerlin :S Y pesan más que una mochila llena de piedras...

abrazos

PD: palabra de verificación: 'dream' Mola! :)

dEsoRdeN ha dit...

Todo el mundo puede aportar cosas positivas a este mundo, si quiere, no? :)

dEsoRdeN ha dit...

Ah! La primera birra no es más que el preludio de la segunda... ;D