dimecres, 11 d’abril del 2018

dESAPaRiCioNeS dEsoRdeNadaS




Los días pasan, y no hay jornada en que no haya motivos para indignarse de vivir en el país de mierda en el que vivimos, ni de sentir vergüenza ajena y algo de miedo de tener que hacerlo entre tantos tarados fanáticos que todo lo hacen desde el odio, la intolerancia y la xenofobia. En mi anterior post explicaba qué son los CDR y su naturaleza no violenta, y la última violación represiva del Estado neofascista en el que vivimos es acusarlos de TERRORISMO. Por cortar 4 carreteras (como han hecho 1000 veces agricultores y otros sectores en huelga) y levantar las barreras de un peaje. Una nueva barbaridad para continuar diseñando su relato falseado de la realidad, humillar a todo un pueblo, criminalizar cualquier voz disidente, y, por supuesto, seguir desviando la atención y tapar sus múltiples casos de corrupción, másters regalados, o autopistas y bancos rescatados con dinero público. Curiosamente, los únicos casos de agresiones reiteradas están siendo los de grupos de ultraderecha que agreden a gente que lleva el lazo amarillo que reclama la libertad de los presos políticos, pero de eso no hablan, ni lo condenan, ni los detienen por 'terrorismo'. Yo a toda esta estrategia del miedo y la manipulación sí que le llamaría terrorismo de Estado. Con todas las letras. Están completamente tarados. No deja de resultarme curioso que todos estos políticos ultranacionalistas que tanto presumen de amar a España estén arrastrando su nombre por el estercolero, ante la estupefacción de la comunidad internacional. Ya sería hora de que Europa hiciera alguna cosa al respecto. Hace meses que tengo pendiente mi viaje periódico a Madrid, pero sinceramente, tengo cero ganas. Es injusto e irracional, pero me pasa. Y es una ciudad que me encanta y en la que tengo buenas amistades, pero ahora mismo no me apetece nada ir. Y me da rabia de que esta panda de ladrones esté consiguiendo que me sienta así.

A otros niveles, vuelvo a sentirme bastante pasota, ultraescéptico y alienado. Tengo cero ganas de hacer ningún esfuerzo más por gente que no se lo merece. Harto de interesarme o intentar quedar con gente que nunca puede y demuestra cero interés en mi. Gente que nunca tiene la iniciativa de llamarte o enviarte un mensaje para saber cómo estás, o para proponerte un plan. Mejor solo. Quien quiera verme, ya sabe donde estoy. El jueves tengo entradas para ir a ver un concierto de Nick Cave que proyectan en cines sólo ese día, y si Hermano Ficticio-R no puede ir, creo que iré yo solo, aunque pierda una entrada. Me importan bien poco los euros que me haya costado. Esta tarde iba a decírselo a una antigua compañera de facultad, o también a La Chica Del Ex Novio Imaginario, pero me ha dado pereza absoluta. Al fin y al cabo, sé perfectamente cuál habría sido la respuesta en ambos casos. Dignidad y autoestima ante todo. La realidad es gris y oscura, personal y socialmente. Esta tarde pensaba que hasta estoy perdiendo la líbido. Me la están robando a decepciones y vacíos.

Hoy me he leído por segunda vez el libro sobre cómo se hizo 'Una Semana En El Motor De Un Autobús'. La primera vez fue años atrás, cuando me lo compré, en un trayecto de tren Reus-Barcelona. Lo devoré en esas dos horas y media. Hoy ha sido en dos trayectos de bus entre mi casa y la de mis padres, ida y vuelta, y un rato más en mi sofá. El viernes se cumplen 20 años de la publicación del disco. Pasarán décadas, y seguiré escuchándoles. Mi banda preferida de la historia del pop español. Por mucho que sean unos plagiadores de tres pares de cojones...




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4 comentaris:

Desbordamientos Puntuales ha dit...

¡Hola dEsoRdeN! Comparto tu sentimiento de indignación ante ciertas actitudes absolutamente despreciables de nuestros gobernantes. Me ha dado mucha pena que esto te haya quitado las ganas de venir a Madrid. Es urgente que desvincules esta estupenda ciudad de esos energúmenos; Madrid no es el gobierno, es una ciudad formada por personas de todo tipo y condición, y tengo el convencimiento de que la mayoría de ellas está en desacuerdo con las actuaciones y abusos que describes.

¡Qué bajón lo de las copias! Para mí también "Una semana en el motor de un autobús" es uno de los discos de mi vida y me he quedado de piedra escuchando las canciones que has incluido (sobre todo las dos primeras). Creo que, en este caso puntual, la ignorancia da la felicidad y hubiera preferido no saber que el disco no es del todo original. Vaya chasco...

¡Un fuerte abrazo!

ardid ha dit...

A lo mejor lo que necesitas es eso, ir a Madrid, ver a esos buenos amigos y desconectar de todo para recargar pilas y comprobar que no todas las personas son iguales. A veces cuando estamos en un momento raro solemos verlo todo más raro aún, así que espero que recuperes energías y te rodees de gente que mole mucho. O como tú dices, más vale solo que mal acompañado. Yo también estoy en un punto así, sin medias tintas, no quiero estar con gente por estar, para eso mejor sola :)

Una semana en el motor de un autobús es un discazo que para los planeteros está en el top de los top jeje. Y veo que seguimos de grandes aniversarios, mamma mia, cómo pasa tan rápido el tiempo. Aún recuerdo cuando me enganché a este grupo y cómo quemaba el reproductor de cds con este disco aquellos veranos sobre todo...Aunque chascazo lo del plagio, yo era otra ignorante!! Pero esos sonidos de Cumpleaños Total los delatan, qué faena... Un saludo!

dEsoRdeN ha dit...

Lo sé, Desbordamientos, pero es algo que ahora mismo no puedo evitar. Y ya no es Madrid; es salir a cualquier otro lugar de la península y encontrarme según qué actitudes; según qué mentalidades catetas, intolerantes y xenófobas. Sé perfectamente que no es algo generalizado, pero ahora mismo no me apetece encontrarme con esa otra parte más rancia y casposa. Y aquí también la tenemos, ¿eh? Y me resulta deprimente saber que muchas de las personas con las que me cruzo por la calle día a día puedan ser así. Son cosas que no entiendo y me cuestan de asumir. Estos últimos meses están siendo muy intensos social y políticamente; están pasando cosas muy graves, y sé que saltaría rápido. Me indignan profundamente muchas cosas, y algunas duelen mucho y son muy recientes. Supongo que, como todo, es un proceso que tengo que asimilar y superar. Y lo de Los Planetas (y en general en la vida), yo prefiero saber la verdad. No le encuentro sentido a vivir una mentira. Esto es lo que hay, y así me lo tomo. Y aunque copien, las hacen suyas y las transforman en algo bello, agridulce, y con las inconfundibles letras de Jota. Pocas bandas en la vida me han hecho sentir tanto y tan fuerte. Imposible extirpar su música de mi vida; no sería lo mismo.

Lo sé, ardid, y no es una cuestión de asociar Madrid (o cualquier otra parte de España) con algo malo y mi tierra con 'lo bueno'. Ni mucho menos. En todas partes hay de todo, eso es una obviedad. Es una mezcla de saber que allí me encontraría con mucha gente con el cerebro lavado que se cree las mentiras que le cuentan sobre mi tierra, y una especie de rebote pseudoinfantil, de venganza, de decir "a la mierda, ahí os quedáis con vuestro odio casposo, con vuestro fanatismo paleto y con vuestra falta de criterio propio" a esos cretinos en concreto. Supongo que es una reacción irracional ante tanta irracionalidad. Y sí, supongo que yo también paso por un momento extraño a nivel personal, y eso acaba afectando mi relación con los demás y con mi entorno. Y Los Planetas seguirán siendo grandes copien lo que copien. Al final acaban dando su sello a lo que hacen, con la música y con las letras. 20 años... da vértigo...

ardid ha dit...

Tienes razón, eso era una obviedad. Me refería sobre todo a que vieras a tu gente, te despejaras y listo. Pero si no estás con esas ganas, mejor hacer lo que te plazca. Y un refrán que aunque está muy manido, el de el tiempo lo cura todo, suele cumplirse. En cuanto a ellos, no todo el mundo sabe copiar tan bien...its trueee! Eso es un arte!