divendres, 18 de setembre del 2015

tOdO mE sALe aL ReVéS




Mesas fuera de sitio, ropa en el suelo, olor a semen (me gusta ese olor), y la música sigue sonando, aunque la casa esté algo más vacía que hace un rato. Ha pasado lo que no quería que pasara, porqué esto va así. Mientras escuchábamos al grupo de gente tocar y cantar en el bar, me había puesto el escudo, pero los pantalones se me han caído con la cerveza. Maldita cerveza. Y malditos pantalones de caída fácil. Quería sentirme fuerte, implacable ante la tentación, pero he sido incapaz. Lo habría conseguido en otras circunstancias, pero hoy necesitaba algo así. Más por dentro que por fuera, por pura supervivencia mental. Necesitaba una de las habituales venganzas vitales. Necesitaba un chute de autoestima. Necesitaba olvidar. Necesitaba tapar mis vacíos gruyere. Necesitaba escuchar cosas que otras que quisiera no me dicen. Aunque luego sienta de veras ser tan frío, y no responder como ella seguramente querría que respondiera. Pero ni puedo ni quiero hacerlo. Me niego a engañar a nadie. Por eso no quiero ir más allá en esta historia; porqué cuando le he preguntado si esto era también para ella un divertimento, me ha dicho que no. Sé lo que es estar en ese otro lado del ruedo, y no quiero provocar cosas que a mi me han hecho sufrir en otras ocasiones y con otras compañías. Por eso quería que no pasara otra vez. Pero por mucho que me niegue a vender humo ni a llenarme la boca con palabras de encantador de serpientes, sigue queriendo, y me dice que ya le está bien así. Aunque su mirada me dice otra cosa. Todo es tremendamente complicado, y somos grandes culpables; y mi vida sentimental es una auténtica mierda...



dimecres, 16 de setembre del 2015

La-cHicA-CoN-uNa-CH-eN-Su-NoMbRe




Me siento realmente cansado y con sueño, pero mi mente está erecta y frenética. Supongo que por eso estoy escribiendo a media tarde, cosa bastante extraña en mi. Los últimos días han sido intensos y me han hecho sentir y pensar. Adoro sentir que me pasan cosas y que estoy vivo, y eso es algo que muchas veces parece esfumarse cuando la rutina nos impregna el espíritu hasta adormecerlo, casi sin darnos cuenta. Hace un par de meses, Canadian-J me puso en contacto con otra chica californiana que estaba de viaje por Europa y se iba a instalar unos meses en diSoRdErLand: La-Chica-con-una-CH-en-su-nombre es bastante más joven que yo, ilustradora, y de una sensibilidad y pureza que resultan sorprendentes y embriagadoras. Tiene ese espíritu abierto y con un punto bohemio típicamente californiano, y aunque nunca levante la voz, tiene personalidad, iniciativa y ganas de conocer gente, lugares e historias. Tras hacer un curso para enseñar inglés, buscaba trabajo en la ciudad, y combinaba esa búsqueda con sus dibujos, el descubrimiento de diSoRdErLand, y la vida social. "Ésta es una ciudad muy viva, intensa y divertida" -me decía asombrada. Estuvimos 2 o 3 semanas enviándonos mensajes y haciendo conatos de quedar, pero no había manera de coincidir. Hasta que logramos cuadrar agendas una tarde para hacer unas cervezas en el barrio, pues vivíamos a escasos 10 minutos. Tras una cierta timidez inicial, el lúpulo ayudó a llegar al punto de conexión y empatía que enviaba a tomar por culo diferencias culturales o generacionales. Y casi sin darnos cuenta, empezamos a entrar en nuestras respectivas vidas como nuevos personajes de una historia por escribir. Me gustaba el punto de fascinación que le despertaban los sitios que visitábamos, la historia de mi vida, determinadas costumbres nuestras... todas esas cosas que, por cotidianas o familiares, no valoramos en absoluto y quedan escondidas por el polvo de lo rutinario. Ante sus ojos, toda aquella capa polvorienta de mi día a día se transformaba en algo nuevo, excitante, y le daba otro sentido a muchas de esas cosas. Ella lo convertía en algo renovado, vivo, diferente a lo que está acostumbrada al otro lado del océano, a través de su mirada fascinada y fascinante, y esos ojos abiertos, y ese espíritu esponja. "Cuando me explicas esas cosas, eres muy modesto", me dijo la otra noche, como instándome y haciéndome ver que quizás debería 'creérmelo' más, en un sentido positivo, como sinónimo de valorarme más. Seguramente tenga razón, la autoestima nunca ha sido mi fuerte, aunque por dentro sé perfectamente de lo que soy capaz, y de las cosas que soñaba de adolescente y luego conseguí. No me sale ese punto de vanidad, debe ser cosa de carácter. Cuando me presentó a sus amigos del curso (todos americanos o británicos, básicamente), les dijo "dEsoRdeN conoce los sitios más 'cool' de la ciudad; me ha llevado a lugares fantásticos", o algo similar, y me hizo sentir ciertamente especial. Me gusta esa manera tan 'limpia' y abierta de sentir o de expresarse que tienen fuera, tan alejada de los prejuicios, miedos, desconfianzas e introversiones tan típicamente nuestras. Creo que en la vida habría ido con gente de aquí a un bar a tomar cervezas mientras coloreamos sus dibujos, como hicimos el otro día. Así lo sienten, así lo hacen, y ni se juzgan, ni se critican, ni se avergüenzan de nada. Les envidio mucho esa capacidad.


Hace unos días, me dijo que tenía dos entrevistas de trabajo: una aquí, y una en Budapest. Quizás allí fue la primera vez que detecté que me estaba calando algo dentro: sentí claramente que no quería que se fuera. Sentí que me estaba dando ese aire fresco que necesitaba hace tiempo, que me estaba sacando mi mejor versión, la más activa, la más generosa, la más positiva... estaba consiguiendo hacerme olvidar por completo rutinas y marrones de curro, y volvía a hacer de mi vida algo excitante, proactivo y con contenido... admito que cuando me dijo que lo de Budapest no había prosperado, mi Yo-egoísta sintió cierta alegría o alivio. Y quizás como castigo, el destino me tenía preparada una sorpresa: el lunes por la noche me explicó que había decidido irse igualmente allí, porqué veía más opciones de encontrar trabajo y era una ciudad más barata en la que poder sobrevivir. En ese momento me cagué en todos los malditos especuladores que han convertido diSoRdErLand en esta ciudad para ricos, de falsas apariencias y aires de grandeza y glamour. Había planeado montones de cosas para hacer juntos las próximas semanas, le había ayudado a buscar curro tirando de contactos que pudieran echarle una mano, y quizás por analogía, había dibujado momentos, historias y situaciones que vivir junto a ella. Pero en 2 días se iba.

Anoche quedamos con todos sus amigos para despedirla. Fuimos de tapas, bebimos en una tasca súper auténtica que encontramos de casualidad, conversé con gente de Gales, Inglaterra, Michigan, Minnesotta, Boston, una rubia hippie californiana muy resultona a la que en otras circunstancias habría intentado seducir... bebimos, bailamos en la bodega hasta que la camarera nos pidió que parásemos, y me sentí parte de ese grupo de alocados amigos que nunca tuve en el Erasmus que nunca hice. Quizás eso habría solucionado muchos de mis problemas de comunicación dentro-fuera, o de introversión selectiva. El abrazo de grupo de la autodenominada The Secret Society que desembocó en saltos y cánticos, todos abrazados, en la entrada de la boca del metro, fue otro de esos extraños y mágicos momentos en los que gente que ni se conocía horas/días antes conecta y crea algo único, especial y con fecha de caducidad. Una fugacidad que aumenta la belleza del momento, y también el dolor de sentir que seguramente eso no se volverá a repetir nunca más, y se convertirá en un flash de memoria legendaria.

Poco a poco nos fuimos dividiendo, a medida que cada uno encaraba su camino, hasta que nos acabamos quedando ella y yo. Aunque estaba cansada y quería irse a dormir pronto, la convencí para ir a compartir nuestra última copa. El florista de las frases hechas hizo acto de presencia, y fuimos dibujando nuestras últimas conversaciones con el cronómetro cuenta atrás apretando y rasgando esta no-historia de final amargo. La acompañé a casa, nos fundimos en abrazo y beso final, y le dije que me sentía triste. Sí, hasta ha conseguido que diga cómo me siento, la muy jodida. Y, efectivamente, al volver me sentía triste y enrabietado porqué la realidad siempre acabe siendo igual de decepcionante. Enseguida me envió un mensaje, y le volví a decir que me sentía triste, aunque alegre por ella, y que estaba convencido que todo le iría fantásticamente bien allí, y que si encontraba apartamento iría a verla. Lo último que podía y quería hacer era irme a casa, así que me largué yo solo al Sidecar, a ver si bailando se me pasaba. Al llegar, el local estaba extraña y completamente vacío, lo que acrecentó lo deprimente de la situación. Atacado por el alcohol, me largué a dar una vuelta mientras me decía a mi mismo que quizás le enviaría un mensaje a la rubia hippie californiana, o a I-Gafapasta, que me insistió el otro día para quedar (y hoy ha vuelto a hacerlo). Sí, seguramente fue algo mezquino querer usar a otras para olvidarme de ella, pero es lo que me salió de dentro en ese momento de frustración y rabia. Acabé volviendo al Side, que ya estaba lleno, y hasta me costó ponerme a bailar. Pero acabé haciéndolo, y conocí primero a una rubia borrachísima a la que intenté besar como venganza vital, y luego a S-Riccia, una italiana actriz y cantante muy guapa, que me hizo sorprendente caso. Bailamos de manera obscenamente preciosa, charlamos, bebimos (más), y nos dimos un largo paseo de vuelta a casa. No pasó de ahí, pero me vino muy bien para liberar la mente y el alma. Esta mañana el diSoRdEr's Palace tenía ese regusto extraño de las noches después, en que el recuerdo fresco de tus vivencias te hace verlo todo distinto, con otros matices, con un contenido que llena el vacío habitual. Todavía mareado y con alguna náusea de resaca, he visto que me había escrito un mensaje, y le he contestado deseándole un buen viaje. A estas horas ya debe haber aterrizado, a casi 2.000 km de distancia. He unido las dos ciudades en Google Maps para comprobar la magnitud de la tragedia. Un enorme agujero negro por el que se cuelan todas mis frustraciones y los recuerdos de mis no-historias de fatalismo dEsoRdeNado. Hacía un montón de tiempo que no sentía obsesión por alguien, qué cosas...


Esta tarde he llamado a uno de mis artistas favoritos para hacerle una entrevista telefónica, y he sentido que había sido una mierda: preguntas 0 elaboradas y originales, y respuestas de robot promocional. He tocado un poco la guitarra, hasta casi quedarme dormido en el sofá. I-Gafapasta me envía un mensaje para quedar mañana, y otras amigas decían de ir a ver a Crystal Fighters el sábado. Algunos de los miembros de The Secret Society han quedado esta noche, pero necesito descansar, dormir, hacer limpieza interior y desenchufar la centrifugadora. Mañana vendrán mis padres a comer, y no he tenido fuerzas para bajar a comprar algo. Estoy escribiendo casi a oscuras. Y por fuera también...




dimarts, 15 de setembre del 2015

MiNd tHe gaP...




Es curioso cómo, a veces, el azar, te regala momentos o personas que parecen caídas del cielo. Parecen surgidas de la nada, aparecen casi de puntillas, pero llegan justo a tiempo para salvarte. Son la mano que evita que te caigas al abismo de tus propias miserias, o a las de algunas personas tóxicas que te rodean y quieren arrastrarte con ellas al pozo de su mediocridad e ineptitud. Y, salvando distancias culturales, generacionales o de fronteras transoceánicas, te ofrecen, sin pedirte nada a cambio, experiencias diferentes, conversaciones para volver a creer en la humanidad, o en la inocencia, o en la pureza de las personas. Quizás tú también les ofreces algo a cambio de nada sin darte cuenta, e incluso puede que también lo escriban en su blog anónimo sin que tú llegues a saberlo nunca. O quizás no, pero te gusta creer que eso pueda pasar. Metafórica (y literalmente), dibujamos y coloreamos una noche que habría sido otra más, y la convertimos en algo diferente y estimulante. Pero, evidentemente, nada es perfecto, y cualquier parecido de la realidad con una película azucarada de Hollywood es pura coincidencia. Y cuando parece que la conexión puede llegar a germinar en algo realmente interesante, y cuando ya has hecho miles de planes imaginarios en tu mente para compartir las próximas semanas, esa persona te dice en una noche de lunes entre cervezas, vodkas y whisky sours que se va a ir de la ciudad en 2 días a buscarse la vida a Budapest, e intentar conseguir el trabajo que no ha encontrado aquí. Y por mucho que te alegres y le desees lo mejor en su aventura de crecimiento personal, no puedes evitar sentir una pequeña decepción. Un conato de tristeza, una pieza del puzzle que parecía encajar y se pierde, volviendo a dejarte el mismo vacío que había antes. La maldición sigue su curso; mind the gap...



divendres, 11 de setembre del 2015

mÁs dE Lo MiSmO




No debes imaginarte nada. No debes hacerte expectativas. No debes... cuántas veces te has dicho eso a ti mismo? Y cuántas te has hecho caso? Tu propia incapacidad o tu propia torpeza son tus peores enemigos, no hay duda. A veces nos cuesta diferenciar la realidad de los deseos, y tendemos a confundirlas y entrelazarlas, por las ganas de que pasen las cosas que realmente no nos pasan. Las cosas que nos ayudarían a ser más felices, o sentirnos más plenos, o más YO. Hablo del YO real, no el de la máscara del día a día. Del YO que muchas veces no sacamos... por miedo? Todo es realmente absurdo. Algo que se ve muy fácil en la teoría, y luego cuesta tanto de aplicar a veces en la práctica. Es terrible darte cuenta de que pasan los años y siguen los mismos quistes. Una colección de fracasos o inacciones que pesan más cuanto más pasan, por mucho que prolongues por más tiempo el espacio entre error y error. Un discapacitado emocional. Sí, esa podría ser una buena definición...



dijous, 10 de setembre del 2015

NoS FoLLamOs eL CeRebRo?




Que vayas a ver a otra recién nacida, hija de amigos, o que haya 2 más a punto de nacer, o que no veas una mierda con tu ojo izquierdo pueden ser signos de que el tiempo pasa. Que estrenes una nueva aventura laboral y tengas 0 nervios, también. Lo importante es saber reinventarte, y saber redecorar tu existencia con nuevos personajes; unos más excitantes que otros, pero que ayudan a pintar el entorno de otros colores, y a volver a esquivar las rutinas y los callejones sin salida. Cenitas en terrazas con el humor puñalero por bandera; coger las riendas de un jueves sin madrugón posterior y vestirlo de noche de caos de personajes, a ver qué sale. Un montón de conciertos a la vista, y otros tantos discos que escuchar. Viejas canciones a medias que parecen incluso aprovechables. Tanto por escribir, tanto por bailar, tanto por vivir. O eso queremos creer, en la más absurda de nuestras ignorancias. Odio que esté llegando el fresquito, y no poder salir de noche en camiseta, y tener que taparme en la cama. O quizás el problema sea hacerlo solo. O quizás peor, que me parece que ya sé con quién me gustaría reventarle la cara a esa soledad hasta hacerla sangrar a borbotones...



dimarts, 1 de setembre del 2015

sALvaJisMOs CoTidiANoS



Aspecto similar al de mi espalda ahora mismo...

Llevaba cierto tiempo dándole vueltas al tema, pero siempre encontraba alguna excusa para postergarlo. Las razones?  Una mezcla de pereza, y terror al dolor físico extremo que me parecía que iba a ser la experiencia. Tengo ultrasensibilidad en todo mi cuerpo y organismo, así que era imposible que fuera a ser algo inocuo o indoloro. Documentándome sobre el tema, se ve que en la era de las cavernas ya había técnicas con esta finalidad, y a juzgar por mi primera toma de contacto con el tema, veo que hoy en día no ha evolucionado demasiado: sigue siendo una salvajada equivalente al típico gag del dentista que anuda la muela del paciente a un cordel atado a una puerta. No veo ninguna diferencia entre esa atrocidad y aplicar cera ardiendo sobre la piel y arrancar el vello de cuajo con unas tiras pegajosas. Sí, claro, hablo de eso que la mayoría de lectoras conocerán sobradamente: la depilación


El caso es que de un tiempo a esta parte me empezó a salir vello en la espalda. Al principio eran 4 pelillos, pero se ve que corrió la voz entre la comunidad capilar de que mi espalda era un buen lugar para aposentarse y tener descendencia, y al cabo de un tiempo había una densidad que ríete tú de la noche del sábado en el Primavera Sound. En general siempre me ha crecido el pelo con facilidad, y estéticamente me la suda bastante; pero ése era precisamente el problema: el vello en la espalda empezaba a darme unos calores y sudores que resultaban bastante molestos; especialmente en épocas veraniegas, cuando te abrasas en la calle, y te congelas en transportes públicos, cines, restaurantes, oficina y cualquier lugar o espacio público gestionado por los mongolos de los seres humanos. Con esa decisión y prontitud que me caracterizan en estos temas de pereza máxima, apenas habré tardado unos cuantos años en tomar cartas en el asunto. Y hoy ha sido el día D. Ya sé que el inicio del verano habría sido un momento más lógico para hacerlo, pero a estas alturas de la película ya deberíais saber que yo no entiendo de lógicas, y más bien tiendo a orinarme en ellas (en las lógicas, hablo; no me refería a ningún episodio de lluvia dorada...). Así que a eso de la hora de comer, pensando en mi odio hacia las colas y esperas, me ha parecido que era una buen momento para coger el toro por los cuernos sin perder excesivo tiempo...


He ido cerca de mi casa, a un sitio que está abierto hace tiempo y siempre está lleno, lo que me han parecido signos de que la relación calidad/precio debía ser correcta. Había 3 chicas esperando, y unas cuantas más atendiendo. He cogido número y han ido saliendo más chicas que ya habían terminado. Alguna me miraba con extrañeza, una incluso me ha sonreído y saludado, y mi sensación era de "qué cojones hago aquí?", sintiéndome totalmente fuera de contexto. Era como un extraño, un infiltrado que estaba en un sitio que no me correspondía, invadiendo territorio enemigo para robarle secretos de estado y documentos confidenciales. Al cabo de un rato de espera, he empezado a sentirme algo mareado, medio de hambre, medio de ese calor/frío que siento con los putos aires acondicionados que pasan de tropical a siberiano en 0'0003 segundos. Mi impaciencia crónica empezaba a agobiarme bastante, y me ha pasado por la cabeza largarme a casa a comer, que era lo que tocaba. Pero así como a veces soy bastante indeciso, también soy muy cabezón (cosas de Tauro...), y hoy me había levantado convencido de que era el día y quería sacármelo de encima. Las dos chicas que me precedían debían haberse cansado de esperar, así que el 64 y el 65 han pasado de golpe, para llegar al diabólico 66; sí, el mío. Tenía la esperanza de que al menos me tocara la jovencilla rubia que me dio información cuando pasé la semana pasada, pero me ha cogido una señora de unos 50. That's life...


...me ha hecho pasar a una especie de habitación con una camilla, y le he dicho que venía a hacerme la espalda, remarcándole que ERA MI PRIMERA VEZ. He dudado de si era buena idea hacer la apreciación, porqué quizás mi intención de que fuera más cuidadosa se volvía en mi contra: quizás la señora estaba divorciada, o había tenido malas experiencias con los hombres, y su manera de vengarse de manera sádica era trabajando en hacer sufrir a los demás con la cera y las tiras? Ya no había vuelta atrás, así que habría que apechugar con lo que tuviera que ser. Me ha hecho estirarme sin la camiseta boca abajo, y no tenía muy claro tampoco si era mejor esa posición de no ver los instrumentos de tortura e imaginármelos (terror psicológico), o si hubiera sido mejor verlos y tomar conciencia de los que realmente me esperaba. Admito que mi táctica siempre en este tipo de experiencias que pueden comportar dolor físico (léase dentistas, pinchazos y similares) es imaginarme lo peor, para que luego la realidad no sea tan cruda y yo acabe con la sensación de que ha ido bien y no había para tanto. Pero digamos que con el primer contacto con la cera caliente-ardiendo ya he tenido la sensación de ser un pollo a l'ast, y el primer estirón me ha pillado completamente desprevenido y me ha provocado un escozor que ha traído el pánico a mi quijotera: voy a tener que aguantar muchos más como ése, señora...?

Atrapado en un callejón sin salida, he optado por otra táctica psicológica que aplico a veces en casos así: intentar concentrarme en pensamientos totalmente ajenos al dolor que se me está aplicando. Que si cosas del curro, que si hoy haré tal cosa o llamaré a éste o a aquella, que si tengo que comprar tomate y pan... la cosa ha funcionado bastante bien, hasta que la sádica ha llegado a la parte central de la espalda, donde tenía un corredor de pelo más frondoso y regular trazando una linea vertical entre cuello y espalda. Sí, seguramente ése ha sido el peor momento de todos, cuando me he sentido como si me despellejaran vivo, como hago yo con la capa de grasa de la pata de pollo antes de meterla en la plancha con aceite y sal. Joder, qué escozor! Me he imaginado detenido en una comisaría de los Mossos d'Esquadra, e incluso me ha parecido mejor plan una ronda de torturas policiales que seguir con el calvario de la cera y las tiras. Por suerte, la mujer ha ido por faena, y en cosa de 10 minutillos o así ha acabado. Envalentonado, le he dicho que sí cuando me ha dicho de hacer también los hombros, y el momento-cuello ha sido como cuando te hacían pasar por el pasillo de las collejas en el patio del cole. Todo muy normal, civilizado y propio de una sociedad presuntamente avanzada del 2015, vaya. 


El Aloe-Vera que me ha puesto ha aliviado un poco la sensación de quemazón, pero la verdad es que ha sido casi peor lo de después que los 10 minutos de brutalidad aplicada a la piel (no digáis que soy un exagerado, porqué he leído un artículo de una doctora que confirmaba que la depilación masculina es más dolorosa que la femenina, por no sé qué de que tenemos el vello más fuerte...). Al salir de allí ya me sentía extrañísimo, acartonado, y con un gran escozor en la piel. Y al llegar a casa, la visión de la zona ha sido peor que leer artículos de chocheo del Señor X creador del GAL llamándome nazi por querer votar: la espalda estaba totalmente enrojecida y con un sarpullido desbocado por toda la espalda y los hombros que parecía alergia, y la sensación era de quemazón intenso, como si me hubiera quemado en la playa tras estar 4 días seguidos al sol y sin protector solar. Casi que prefería mi espalda de antes, aunque tuviera vello...


Cuando ya han pasado 12 horas, y tras haberme aplicado Aloe-Vera, after-sun y Talco, la espalda sigue pareciéndome papel de lija, y ya me veo que hoy tocará dormir de lado. El quemazón parece haberse reducido un poco, pero no tengo yo muy claro que mañana haya recuperado la normalidad en la zona. Y sí, creo que no queda ni un pelo, pero ahora mismo tengo dudas de que vaya a repetir la experiencia, y ya veremos si me decido por lo de la fotodepilación. De verdad que no sé cómo os dejáis torturar de esta manera, y menos las que lo hagáis por razones puramente estéticas. No quiero ni imaginarme cómo debe ser, en otras zonas del cuerpo incluso más sensibles, el dolor de esta atrocidad impropia de una sociedad avanzada...



dijous, 27 d’agost del 2015

qUé bONitAS, LaS cANciOneS...




Cobardías, autoengaños y miedos. No hablo de las decenas de alimañas que, según las estadísticas de Blogger, se pasan por aquí y no escriben una puta mierda de comentario, ni que sea para interactuar un poco. Supongo que son un poco como las personas que van a una discoteca a mirar lo que pasa, sin entrar en el juego, ni que sea para tontear o reír un poco. O como los entrenadores de fútbol que deciden que su equipo juegue a no jugar a nada. El catenaccio es tan aplicable a un equipo de fútbol como a una forma de vivir muriendo en vida. Se suele decir que cualquier manera de jugar es igual de respetable, pero yo me meo, me cago, vomito y escupo bilis en esa manera tan mezquina de actuar, sea cuál sea el ámbito de la vida al que nos refiramos. Probablemente porqué soy el primero que acaba cayendo en ella a veces, por mucho que me repatee. Y si cuando eso pasa, me odio, tengo que odiar a los demás cuando actúan así, por pura coherencia. Aunque la coherencia no exista. La vida está llena de contrasentidos y comportamientos absurdos, porqué los humanos somos así de absurdos y patéticos. Sí, es posible que no acabe de gustarme demasiado la raza humana ni la gente como concepto genérico y homogéneo; quizás lo hayáis intuído entre lineas, de manera sibilina...



dimarts, 25 d’agost del 2015

qUe eStOy VivO




Salir 8 noches de 9, Festes de diSoRdErLand, E-Platónica, La Rubia Risueña, amigos de Meet-Up, amigos del curro, La Danesa Misteriosa del gorro fashion, el peligroso encanto de Uma Caraloca, la sala de los 1000 bailes, otros tantos miles de fotos, 2 semanas de mensajes cruzados con una R-Yankee amiga de Canadian-J que se viene medio año a la ciudad, la parisina que pasaba la última noche aquí, la almeriense que se iba a Noruega, hacer el curro de 5, un trancazo de caballo por culpa de los putos aires acondicionados, el estómago dEsoRdeNado de excesos y medicinas... pero por ahora, sigo entre los vivos, aunque mi existencia últimamente haya sido más vampírica todavía de lo habitual...



dimarts, 11 d’agost del 2015

sAtáN dE VaCaciONeS eN eL PiSo dE AbaJo...



A veces lo que parece inicialmente un gran logro, acaba por ser una pesadilla. Lo puede ser cuando te ligas a esa chica que está ñam ñam y luego descubres que es una puta esquizofrénica, o también cuando te compras unas camisas chulísimas en las rebajas y, tras lavarlas la primera vez, te das cuenta de que son de las que hay que planchar. Cagonlaputa, en qué maldito momento decidí comprarme estos trozos de tela de mierda, o los pantalones que el día de la boda parecían tan frescos y cómodos, y ahora se asemejan a una mofeta con sarpullido y papada de octogenario. Luego hay quién se extraña de que vaya casi siempre con camisetas y tejanos. Aunque cuenta la leyenda que hay majaras que deben de estar tan aburridos con sus vidas que se planchan los tejanos... o hasta la ropa interior!! Lo veis como tengo razón cuando deseo la extinción de la raza humana? A veces también pasa al revés: lo que inicialmente parece equivalente a bañarse en una piscina de cal viva con la piel llena de heridas acaba por ser algo aceptable, o incluso que te hace feliz a ratos. Pero eso básicamente pasa sólo en las novelas de Corín Tellado, o en las odiosas películas con glucosa de Hollywood sugarglass. 

Estos últimos días (para ser exactos, estas dos putas e interminables semanas pasadas; a ver si se les acaban las vacaciones y se vuelven a donde sea, mientras sea bien lejos...) se ha instalado en el piso de abajo una familia francesa en kit completo de papá-francés, mamá-francesa, niñita-francesa y bebé-francés. Éste último se supone que es hijo de papá-francés y mamá-francesa, si bien en mi interior tengo clarísimo que bebé-francés es en realidad retoño de Belcebú y la Pantoja de Puerto Rico, a juzgar por los berridos y llantos insufribles con los que nos deleita en horario Opencor, cada día a cualquier hora. De hecho, desde que llegaron, la escalera ha cogido cierto olorcillo a azufre. Evidentemente, las histéricas que envían fotos de gatitos por mail o facebook ahora saltarán con aquello tan manido de que pobrecito, es un niño, y seguro que tiene calor, o hambre, o le duele un diente. Pero que a nadie se le olvide que a esta pequeña sanguijuela caprichosa, cuando se pone insoportable y llora y da por saco a los demás, acaba con una teta en la boca, y problema resuelto. Encima eso. Cuánta injusticia, oh dios bastardo! La vida es una mar de lágrimas...


Por si con la pequeña bestia no fuera suficiente, al resto de la familia les da por ponerse de cháchara en el balcón a las 8 de la mañana, en clara actitud de "como me jodo yo, os jodéis todos". Quizá en Europa esto sea normal, si bien yo tenía entendido que, además de lo que hay más allá de los Pirineos, Europa era el sitio donde existe cierta educación, civilización y respeto por los demás. A ver, que estamos hablando del ser humano y ya sabemos que no se le pueden pedir peras al olmo, pero como mínimo algo de sentido común se les presupone (como ése es un concepto completamente inexistente en este país, me veo obligado a hacer una nota aclaratoria para explicar que el sentido común vendría a ser la aplicación de una lógica mesurada que prioriza el bien colectivo por encima de las esquizofrenias individuales. Tiene cojones que un tipo ultraindividualista como yo sea fanático del sentido común, pero eso también es dEsoRdeN). Pero vaya, volviendo al tema, permitidme que haga una proclama, estimados vecinos del mundo: que si vosotros queréis tener hijos, pues allá vosotros; sois bien libres de hacerlo y yo os respeto, aunque piense que sois unos tarados inconscientes sin estima alguna por la vida (la vuestra, y la de vuestro entorno). Pero que queráis tener hijos no quiere decir que los que estamos alrededor también queramos. Y menos si nos obligáis a tener los vuestros. El día que me dé un golpe en la cabeza y una pérfida con instintos maternales quiera manipularme para convertirme en padre de sus hijos, ya me comeré el marrón y las crueldades y sacrificios inhumanos que suponen esa locura (que dudo que eso pase, aunque nunca se puede decir 'de esta agua no beberé'...). Pero me niego a tener que comerme vuestros errores de vida. Me niego a no poder dormir porqué a vuestro pequeño dictador le duele el tuétano o quiere amorrarse a las ubres de su madre, como sabiendo inconscientemente que cuando se haga mayor eso de aferrarse a un pezón sólo pasará de lustro en lustro. En el fondo, la expresión 'aferrarse a la poltrona' podría cambiarse por 'aferrarse a la areola' y no pasaría nada. Y de la misma manera que parece que en los últimos años ha habido una cierta civilización en el hábito australopiteco de fumar, y también algo de sensibilización hacia los fumadores pasivos... para cuándo campañas para sensibilizar a los padres vecinos de que las personas de su entorno no queremos ser padres pasivos? A tu hijo comételo tú, pero no me obligues a mi a pasar por tu calvario de padre. Tú te lo has buscado, tú te lo comes, pero a mi dejadme en paz...

Esto me lleva a otra situación que me provoca más indignación que ver a Amaral en el cartel de festivales de música indie (no les perdonaré nunca el plagio blasfemo del 'That Was My Veil' de LA DIOSA. Ojalá el tipo acabe ahogado un día atrancado en su puto gorro y la tipa sufra lo propio ahogada en su propio ego de quiero-y-no-puedo). Hablo de esa estúpida ley no escrita (y seguro que ideada por un cenutrio de proporciones bíblicas...) que permite ser un puto incívico egoísta de tal hora a tal hora. Qué mierda es esa? Si el vecino es un desgraciado que tiene la TV al volumen de un reactor atómico y le suda que pueda estar molestando a las personas de alrededor (en 7 kilómetros a la redonda, concretamente...), por qué cojones no se lo voy a poder decir a la hora que sea? "Hombre, pero es que todavía no son las 22h..." Y????????? Hay alguna ley que permita ser un maldito cretino egoísta de 10h a 22h? Hay alguien capaz de darse cuenta que no todo el mundo tiene una vida estándard con horarios estándard, y no por ello tiene menos derechos que los demás? Verdad que yo me pongo los cascos y procuro no hacer ruido, pensando en los demás, cuando estoy por casa hasta que me voy a dormir a las 5h? Por qué cojones entonces los demás no pueden pensar en mi cuando intento dormir y descansar por la mañana, como he hecho yo con ellos? Por qué está socialmente permitido que un desgraciado tenga la música a todo trapo a las 5 de la tarde? Que un mongoloide entre y salga de su casa dando un portazo que hace temblar todo el edificio? Que una panda de aborígenes con cerebro de neanderthal parezcan celebrar una competición de a ver quién habla y ríe más fuerte en la terraza del restaurante bajo mi casa? No pueden simplemente hablar entre ellos como personas civilizadas? Y os aseguro que no soy un neurótico intolerante histérico que se pone nervioso con el grácil batir de unas alas de mariposa. Hablo de los ruidos EVITABLES con la simple aplicación del respeto y el sentido común. Que no vivimos solos en este mundo, cojones!! Y que suficientes capullos tenemos que torear ya en el día a día como para encima hacernos las cosas más difíciles los unos a los otros.

Al margen de estas menudencias que provoca la convivencia forzosa con descerebrados, todo bien. Aunque entre sueños he vuelto a oír a la criatura satánica esta mañana, como no hacía tanto calor y he podido dormir con la ventana cerrada, enseguida he recuperado el hilo onírico-marmotil. Me he despertado sobre las 12h pasadas, he salido a tomar el sol al balcón, y por la tarde hasta he tenido un arreón to' loco para barrer, fregar, recoger la ropa y conseguir que mi palacio del caos ahora parezca simplemente una casa dEsoRdeNada y ya está. Lo típico que si viene alguien de forma inesperada puedes soltar aquello de "perdona el desorden, pero no esperaba visita", y cuela. Otro protocolo social bastante estúpido, porqué a mi nadie nunca me ha pedido disculpas cuando he ido a su casa y estaba todo asquerosamente ordenadísimo y reluciente y bucólico-pastoril. Si a mi eso molesta, por qué narices no me piden perdón y se arrodillan ante mi entre lágrimas y promesas de "no volverá a pasar, lo juro por Dionisos!!"? Maldito mundo de dictadores sin empatías atípicas...



dimarts, 4 d’agost del 2015

dE cANícULaS dEsoRdeNadas



Adoro el verano. Por el calor (aunque este año está siendo pelín excesivo hasta para mi), por la luz, por las vacaciones (que se me acabaron ya hace 2 semanas... :S), y por la cantidad de guiris que corren por la ciudad. No sé si será por el exotismo, por su predisposición y abertura de miras, o por la romántica y azarosa fugacidad de las historias que de ahí puedan surgir, pero me atraen infinitamente más que el habitual y rancio borderío local. Fuck you all, narrow-mindeds de la vida. Siempre hay excepciones, claro: hoy he quedado con E-Platónica, y no la cambiaría por todas las guiris del mundo (bueno, esto sería matizable en términos puramente hedonísticos; pero en términos de adorabilidad y capacidad de seducción y enamoramiento, y de hacerme reír, las apaliza a todas). Chateando ahora al respecto con La Nena Imantada, me he dado cuenta de que no paramos de tocarnos, ya sea para abrazarnos, besarnos la cara, cogernos, bailar en mitad de la calle... tensión sexual no resuelta? Mmmm... como decía Ovidio en el 'Ars Amandi', deséale todos los males del mundo a su amado. Lo sé, hijoputismo ilustrado. Yo ya intento alegrarme por ella si es feliz con otro, pero si eso me hace infeliz a mi, ¿no es humano desearle el mal al otro cabrón y querer demostrarle a ella que conmigo sería todavía más feliz? El ser humano siempre será contradictorio, lo quiera o no...

Mientras llega el día que E-Platónica se dé cuenta de que estamos hechos el uno para el otro, porqué tanta risa y tanto tocamiento no es normal, yo voy haciendo. El otro día quedé con A-Cosas-Claras-Pero-No-Tanto. Hacía un montón que no nos veíamos (lo que suele pasar cuando alguien se apareja; desaparece del mapa hasta que le dejan, y entonces vuelve a ti...). Se va a Estados Unidos a reflexionar sobre su vida y decidir para donde tira. Como habréis deducido por su apodo (que cuando la conocí tenía 3 guiones menos....), creo que le irá bien. I-Gafapasta me llamó hace un par de semanas o tres, con la excusa de que había encontrado curro gracias a mi fiesta de cumpleaños (por un contacto que hizo allí), y supongo que le diré de vernos para que me lo explique. Aunque no tengo muy claro si quiero que acabe como siempre acaban nuestros encuentros. Siempre me he sentido torpe e incómodo cuando le gusto a una chica más de lo que me gusta ella a mi, porqué no me querría sentir cabrón o aprovechado. Quizás sea empatía por las muchas ocasiones en que me he encontrado yo al otro bando. Véis lo que decía de las contradicciones? Siempre pregono a los 4 vientos que hay que vivir la vida sin pensar, que si Carpe Diem y no sé cuántas pollas más, y luego pongo el freno de mano en determinadas situaciones. Siempre será mejor el sexo con desconocidas, que ahorra malos rollos y dolores de cabeza innecesarios...