dimecres, 16 de maig del 2018

LoNeLineSs iS A cOLd gUn



Una fiesta de cumpleaños puede hacerte sentir la persona más sola del mundo. Quizás sea el hecho de que nadie haya tenido el gesto de pensar en un regalo comunitario, como esos en los que eres el primero en participar cuando se le hacen a otros. Quizás porque haya gente que no venga, por uno u otro motivo. Quizás porque haya retirada mucho más temprana de lo esperado y que otras veces previas en otras celebraciones idénticas. O algún bostezo que corrobora realidades y desmiente deseos. La capa de la invisibilidad y la indiferencia es mi súperpoder últimamente. Mi vida me resulta angustiosamente aburrida desde hace un tiempo. La soledad y el aislamiento son peligrosos porque se retroalimentan, y te hacen querer estar más solo y más aislado. Y te hacen preguntarte qué narices haces en este rincón del mundo, y qué sentido tiene todo esto. Cuando te faltan estímulos o razones, te dejas llevar a la deriva, allí donde te arrastre la corriente. Como queriendo dejarle al azar la responsabilidad de llevarte donde sea, porque te da igual el camino y te da igual el destino. Seguramente no haya nadie más peligroso e imprevisible que a quien le importa todo una mierda. Y empiezo a sentir que ese soy yo en este momento.



4 comentaris:

ardid ha dit...

Atrévete a disfrutar de la soledad, prescinde de personas que no te dicen nada para dejar espacio a personas nuevas que te podrían aportar lo bueno que todo el mundo merece. O busca un hobby, una pasión y exprímela todo lo que puedas...porque a parte de que te llene también te puede servir de conexión con otras personas con las que compartir cosas que te gustan. Un abrazo inmensooo desorden y una canción para darle caña al miércoles :) https://www.youtube.com/watch?v=oxfNuiXVPhA (un poco infantil, pero te hace querer levantarte de la silla jeje)

Myowndisaster ha dit...

Muy de acuerdo con todo lo dicho por Ardid. Añado más besos, abrazos y mordiscos. Hace años tb tuve un cumpleaños bastante triste. Tomé la decisión de no esperar más y celebrarlo siempre con mis padres únicamente. Este año también estuvo mi cuñada, mi hermano y mi sobrino. Bienvenidos también. El resto van y vienen. Pero no pasa nada, es aceptarlo e intentar ser feliz con lo que uno tiene. Muaaa!

begusa ha dit...


Las multitudes me abruman.
No suelo esperar mucho de la gente, aun cuando hayan recibido mucho de mí (o de otr@s)
Mi cumpleaños me lo suelo guisar yo sola (me compro el dulce y la vela y hasta pienso el deseo)
Si hay gente que quiera estar, bienvenid@s sean. Si no... prefiero sola que mal (o mediocremente) acompañada.
Que nadie me arruine el día!

(será la edad?...)

dEsoRdeN ha dit...

Gracias por los consejos y por la canción, ardid. Me ha gustado! Soy muy de pop saltarín y alegre, aunque quizás últimamente las circunstancias no hayan ayudado a escuchar este tipo de canciones

Eso de la felicidad es un arma de doble filo, myowndisaster, porqué nos educan como si fuera un fin, una meta, y algo eterno o perenne. Y es todo una gran mentira. La felicidad sólo existe en momentos concretos, y está genial, pero creernos que es algo permanente nos acaba haciendo infelices por frustración constante.

Yo sigo cometiendo el estúpido error de esperar cosas de los demás, begusa. Soy un ingenuo, o un optimista, o un estúpido. Y me frustra especialmente que me falle la gente por la que me preocupo o con la que soy generoso porqué me sale de dentro. Esa falta de reciprocidad me parece una falta de respeto enorme.