dimarts, 29 de març del 2016

dESeOs dE LaNgOStA




Me duele la barriga, y ese siempre es un gran motivo para comerme un Tigretón; total, me va a doler igual... ellas huelen el sexo, y lo sabes. Todos lo sabemos. Atractivo por ondas y voz. Vuelvo a tener la sensación de siempre: una vez culminado un deseo, deseo otro. Como un coleccionista de momentos que no quiere que le salga un cromo repetido. Inquietud constante; hambre voraz. ¿Cómo será...? Cenas-harén, y el rock'n'roll hace el resto. Prefiero esa excusa a la del alcohol como manera de destapar inhibiciones cotidianas. Cuesta elegir cuando hay opciones diversas, pero las cuentas pendientes lo son hasta que dejan de serlo. Adoro bailar. Adoro bailar acompañado. Adoro bailar acompañado por alguien que me siga el ritmo improvisado. Adoro a quien le guste improvisar. Y adoro aún más a quien le guste improvisarme. Las manos transmiten, los ojos delatan. Los labios hablan sin necesidad de articular palabra. El vestido vuela con los giros de la música a la misma altura que las vergüenzas. Aunque el cerebro lleve pañales, por falsas prudencias que nunca entenderé. Nunca entenderé traicionar a tus deseos. Y soy el primero que se declara culpable, señoría. Pero crímenes prescritos no llevan condena futura. Con la pasada es suficiente. Besos de discoteca; besos de paseo matinal; besos de coche. Conformarse con el empate lo va a llevar todo al partido de vuelta, y la petición de revancha es inmediata. No tarda ni 24 horas. Un sofá compartido es buena oferta, pero digo que no. La vida hace chup-chup, pero a estas alturas de la película, me gusta marcar los tempos, según ganas y fuerzas. La segunda oferta tarda sólo 24 horas más, y es obvio lo inevitable. El cine es la excusa, el guión está escrito, y tiene un punto previsible. Los cocktails incrementan la tensión, y la ecuación se resuelve con explosión controlada. O no tanto. Nick Cave canta baladas asesinas, y tengo ganas de matar al color gris. Carne, sabor y rizos dorados donde enredarse. Temblores, gestos y expresiones faciales en la punta de mis dedos. Noches de revancha, y mañanas luminosas. Adiós con incertezas, y la inigualable serenidad del que no cree en el mañana. Ellas huelen el sexo, y lo sabes. Todos lo sabemos. Y el mensaje de tarde invitándote a un concierto llega desde otro teléfono, y es moreno. Vuelvo a tener la sensación de siempre: una vez culminado un deseo, deseo otro...



3 comentaris:

ALOMA69 ha dit...

He estado leyendo por aquí y veo que el listón sigue muy alto. Estás inspirado y tienes mucho que contar. Yo de ti ni me plantearía cerrar el blog. Tienes una vida muy activa y aventurera y eso está muy bien.

Saludos!!!!

hiro ha dit...

Estás que te sales, eh? ;) Tots saltem d'un desig a un altre, però això és la vida, no?

Pd: que tal The Lobster? jo vaig veure "Nuestra pequeña hermana" i em va encantar.

dEsoRdeN ha dit...

mas pirado que inspirado diría yo, Aloma69...

va a ratxes, com els davanters, hiro... ;) Doncs és estranya, però segurament per això em va agradar força. I també perquè té un punt d'humor cru i mala llet bastant considerable...

mordiscos