fAsteR! diSoRdeR! kiLL! KilL!

AVE al dEsoRdeN. Me encuentro a Lopo en la estación. Diseñar las primeras cervezas con las maletas a cuestas. Milin en Noviciado. Albanta en su casa. Dejar maletas, y terracita en Comendadoras. Cervezas, pizzas y encuentros pijo-hipócritas. Se nos unen R de Albanto, y más tarde, mi anfitriona bellotera. Ponernos al día al fresco, y camino a su encantadora buhardilla malasañera. Ponemos fin al día, fotos mediante y con la incomparable dulzura venida directamente de diSoRderLand. Dulces sueños con sabor a chocolate...

...mi anfitriona curra, y me quedo al cargo de la casa. O mejor dicho, al cargo de la cama, que hay que reponer fuerzas para un día largo. Paseo por el centro, y está claro que los amigos del Athletic nos triplican o cuadruplican en número. Incluso más que en 2009. Escandaloso lo del reparto de entradas de la federación. Reencuentro para comer. Restaurante acogedor, donde las botellas dignas de ser robadas explotan de gozo. Siesta para unas, relaciones sociales para otros. El metro se dEsoRdeNa, pero siempre habrá un encuentro casual con el que compartir taxi a Atocha, que es donde he pactado encuentros desastrosos. Cervecitas en Lavapies, y esas conversaciones dEsoRdenado-desastrosas, siempre tan interesantes y apasionadas. Paseíto hasta Sol, donde encontrarme con mi pandilla fubolera. Unas para Malasaña, otros para el Calderón. Colores para la ocasión, cánticos, fotos, y tras dejar que nos lo toquen todo y más, escaleras arriba hacia el cielo balonpédico. Silbar con todas nuestras fuerzas ese himno y ese personaje-rémora ausente que simbolizan tantas cosas. El partido dura 20 minutos, y el resto nos lo pasamos celebrando el triunfo, cantando, saltando, y aplaudiendo a una espectacular aficionada culé y riéndonos con un loco disfrazado de elefante. Qué calor debe dar ese disfraz. Les digo a mis amigos que vamos a liarla, y me pongo a saltar y gritar "Esperanza el que no bote". Efecto viral, y unos segundos después, centenares de personas me imitan. Líder de masas dEsoRdeNadas. El trámite de recoger la copa, cenar chicle de tortilla, y de camino a La Latina. Fiestaca-discoforum en un precioso pisazo con los papis de Milin y buenas compañías. Yo elijo 'Desorden' de Los Planetas, claro. Reencuentros y bailazos con La Nena, y qué bien le sienta la soltería a la jodía. Con los ojos a punto de explotarme y un cansancio descomunal, nos vamos para buhardilla bellotera a descansar...

...el inigualable placer de levantarse a la hora que le dé la gana al cuerpo, con los rayos de sol entrando por la buhardilla, y los Detroit Cobras poniéndole grasa garajera al despertar. Duchita y nos vamos a Lavapiés. Yayo, cerveza y gambitas en El Boquerón. Comida senegalesa, con zumos bissap y de Baobab, que acabarán causando estragos en los estómagos belloteros. Siestaca time, duchita y próxima estación: Tribunal. Ponernos caras y voces, con la excusa del concierto de Los Punsetes en el Ocho Y Medio. Conversaciones de sillón, primera fila, fotos lomo, y la siniestra figura de una cantante de mala-folla pop. Sacar dinero, cenar, agradables paseos y dos besos rozando el larguero. Me voy al Freeway para reencuentros belloteros y encuentros con G de Garaje. Y aunque la fatiga gane 1-0 en ese momento del partido, me veo capaz de remontar. Para el Garaje Sónico nos vamos, donde siento sana envidia de estos locales con música cojonuda que tanto brillan por su ausencia en diSoRderLand. Sonidos que me permiten meter el gol del empate. En el siguiente garito, el Weirdo, ya hemos sustituído compañías belloteras por el Luso Confuso, que necesita de traducción simultánea (un cambio muy discutible y silbado por la afición). Cuando G de Garaje nos cuela en el Wurlitzer por la lista de invitados, el reloj ya empieza a apretarme. Pero si suenan los Sonics, Ramones, Danko Jones y compañía, es facilísimo situar el marcador en Fatiga, 1 - dEsoRdeN, 2. La goleada llega con unos pantaloncitos que bailan para el lado contrario que las piernas que hay debajo y la chica que hay encima. Encima, es del gremio, y tan de tocar como yo. Cuando el Luso Confuso se convierte en el Luso Iluso, G de Garaje huye por piernas, y yo me quedo con pantaloncitos, las piernas que hay debajo, y la chica que hay encima. Tras 4 besos descafeinados, y a 2 horas para mi teórica hora de levantarme, le digo de irnos a algún lado a jugar la prórroga, pero no quiere. Vuelvo para Malasaña, me siento fatal al despertar a mi anfitriona, y renuncio a dormir por miedo a dormirme. Perder el avión sería una patada en el culo en el curro. Podéis releer este párrafo y llamarme inconsciente, si lo deseáis. Cosas del dEsoRdeN. Duchita, un ratito de sofá, y despedida. Nunca me han gustado, pero en este caso sé que es sólo un 'hasta pronto'...

...taxi hacia Barajas en calles desiertas, muerto de sueño y casi sin voz. Bocadillo de tortilla y coca-cola. Mis ganas de matar a los niños ajenos son inversamente proporcionales a las horas que haya dormido. Dormir las 3 horas de avión, justo hasta que por la ventanilla empiezo a vislumbrar el Teide. Guagua Tenerife Sur - Sta. Cruz. Visita fugaz al hotel, minibocadillo del bar, y para el curro. Las Lizipaínas, Halls y litros de agua han obrado el milagro de las cuerdas y las voces. Visita a un templo mítico, emociones con final infeliz, y vuelta al hotel. Duchita, cena exquisita con compañeros, pero hoy ya no me quedan fuerzas ni para media copa. Irme a dormir con un objetivo iluso: despertarme a las 7h para ir a visitar el Teide...

...el despertador suena a las 7h. Y a las 7:10h. Y a las 7:20h. Y así hasta las 10:30h. Demasiado dEsoRdeN acumulado para completar la hazaña. Sorprendente confirmación de que sólo hay una guagua diaria al Teide. Espero que sea para proteger el volcán de las hordas de turistas. Me voy para Puerto de la Cruz en busca de alternativas. Pero las alternativas se llaman taxi, y pretenden cobrarme 90 euros por una visita de 4 horas. Too much money; not time enough. Plan B: paseo, tomar el sol en la playita, y comerme unas papas arrugás con mojo picón y una paellita en primera linea de mar. El enorme placer de los días en que el tiempo se para, y eres el único dueño de tu existencia. Regalos para mis papis, tentaciones de compras digitales terriblemente baratas, y vuelta a Santa Cruz. Reencuentros con compañeros, guagua hasta Los Rodeos, llamadas de última hora, y embarcar de vuelta. 3 horitas de canciones y semi-sueños en las nubes. Llegar a casa a las 2:30h de la madrugada, cenar media hora más tarde, y no poder evitar la maravillosa sensación, on the road again, de que la espiral de dEsoRdeN sigue girando a todo tren a un ritmo excitante...

...y, casi sin tiempo para reflexionar, mañana sigo el torbellino: let's go, PRIMAVERA SOUND!!!!!!!!!!!!