"Una vez más volvía a empezar de cero. Resulta tedioso, aburrido y sobre todo doloroso tener una vida así, en la que estás recomenzando una y otra vez. Siempre he oído decir que hay que empezar de cero. Que hay que caerse, luchar y levantarse. Cuando uno lleva así tanto tiempo, lo cierto es que las únicas ganas que tienes son las de quedarte en el suelo y no hacer nada. Sobre todo cuando me veía totalmente solo y con mil preguntas que nadie podía responderme...". No sé si hacen falta cuatro millones de golpes como los de Éric, pero es verdad que llega un punto en que parece que no duelan. Y que todo se vuelve tedioso. Y te preguntas qué narices estás haciendo con tu vida. Es una especie de estado de insatisfacción perenne, y tiene el peligro que incluso las cosas disfrutables se conviertan en rutinas que no eres capaz de disfrutar. Te dejas llevar por impulsos que te traicionan, y ya casi ni te importa, porque casi nada te preocupa lo más mínimo. La sensación de aislamiento te da ganas de aislarte todavía más. Es un bucle de dependencia de lo que no tienes. Como una sala de espera de la depresión, pero en que nunca llega el momento de pasar adentro. Desconozco si por resistencia, por cobardía, por orgullo o por dignidad. O quizás sea pura actitud rebelde de decir que por muchos esfuerzos que hagáis por hundirme en el pozo, no me voy a dejar tan fácil. A veces me gusto, y a veces me disgusto. Pero sé que eso le pasa a todo el mundo. Incluso a los que parecen intocables, y aparentan plenitud y máxima felicidad. Sé que todo sería más sencillo con menos sensibilidad y menos complejidad mental. Quizás también haya exceso de sentido crítico, que es algo muy recomendable, pero mejor dosificado. No sé lo que es, pero tanto dEsoRdeN resulta francamente agotador.
dimecres, 14 de març del 2018
cONfuSiOn iS MeSs
"Una vez más volvía a empezar de cero. Resulta tedioso, aburrido y sobre todo doloroso tener una vida así, en la que estás recomenzando una y otra vez. Siempre he oído decir que hay que empezar de cero. Que hay que caerse, luchar y levantarse. Cuando uno lleva así tanto tiempo, lo cierto es que las únicas ganas que tienes son las de quedarte en el suelo y no hacer nada. Sobre todo cuando me veía totalmente solo y con mil preguntas que nadie podía responderme...". No sé si hacen falta cuatro millones de golpes como los de Éric, pero es verdad que llega un punto en que parece que no duelan. Y que todo se vuelve tedioso. Y te preguntas qué narices estás haciendo con tu vida. Es una especie de estado de insatisfacción perenne, y tiene el peligro que incluso las cosas disfrutables se conviertan en rutinas que no eres capaz de disfrutar. Te dejas llevar por impulsos que te traicionan, y ya casi ni te importa, porque casi nada te preocupa lo más mínimo. La sensación de aislamiento te da ganas de aislarte todavía más. Es un bucle de dependencia de lo que no tienes. Como una sala de espera de la depresión, pero en que nunca llega el momento de pasar adentro. Desconozco si por resistencia, por cobardía, por orgullo o por dignidad. O quizás sea pura actitud rebelde de decir que por muchos esfuerzos que hagáis por hundirme en el pozo, no me voy a dejar tan fácil. A veces me gusto, y a veces me disgusto. Pero sé que eso le pasa a todo el mundo. Incluso a los que parecen intocables, y aparentan plenitud y máxima felicidad. Sé que todo sería más sencillo con menos sensibilidad y menos complejidad mental. Quizás también haya exceso de sentido crítico, que es algo muy recomendable, pero mejor dosificado. No sé lo que es, pero tanto dEsoRdeN resulta francamente agotador.
dilluns, 12 de març del 2018
FiLL iN tHe gAPs
...el viernes fue un día tenso con final feliz (o, al menos, satisfactorio) con ella. Yo acumulaba en la mochila su distancia de las últimas semanas y la sensación de que me estaba esquivando, y el hecho de que no me preguntara por cómo me había ido un evento que monté y al que no vino fue la gota que colmó el vaso. Mi rallada era importante, y como mi quijotera se retroalimenta a sí misma en sus cavilaciones, llegó el viernes a flor de piel. Al llegar al trabajo ella vino hacia mi sitio a saludarme y preguntarme cómo me había ido la semana, y mi cara y mi tono seco hicieron evidente que estaba molesto. Ella se quedó un poco cortada y preocupada y me preguntó si estaba bien, y le dije que deberíamos hacer una cerveza un día para charlar con calma. Se quedó tan preocupada que me dijo de hacerla al salir, ese mismo día. El día se nos hizo largo y tenso a ambos, y cuando por fin llegó la hora de marchar, nos fuimos hacia un bar cerca del trabajo.
Le expliqué que estaba rallado porque la veía muy distante las últimas semanas. Le dije también que tenía la sensación de que me estaba esquivando, que me había dicho que no a quedar todas las últimas veces que le había propuesto algún plan, que ella ya no me proponía de hacer nada, que ya no me explicaba nada y que me tenía que enterar por terceras personas de cosas que le habían pasado en el curro, y que tampoco se interesaba por mis cosas y me había flipado negativamente que ni me hubiera preguntado por el evento susodicho al que la había invitado previamente. Aunque me admitió que quizás sí podía estar más distante en general (no específicamente conmigo) y que últimamente no había hecho gran cosa y le daba algo de pereza bajar hasta la ciudad (tiene 1 hora de camino en coche), me aseguró que no me estaba esquivando. Que quizás simplemente había coincidido que mis últimas propuestas no le iban bien, pero que no había ninguna intención esquiva suya al respecto. Que las cosas que no me había contado eran simples cuestiones de trabajo y no le había dado importancia (aunque acabó llorando dos días en el curro y yo me enteré por otras personas), y que pensó en preguntarme por el evento en cuestión pero se le había ido completamente de la cabeza. Y también me aseguró que sí que confía en mi, cuando le dije que tenía la sensación de que no era así.
Sus explicaciones me dejaron algo más tranquilo porque me parecieron sinceras, aunque no deje de generarme cierta insatisfacción la constatación de que no me tiene tan presente en su vida como la tengo yo a ella. Pero la cerveza y la charla me dejaron bastante aliviado, más que nada por el hecho de haberme quitado de encima y compartido mi preocupación, y haber podido hablar con calma del tema como dos personas adultas. Sea 100% cierto o no todo lo que me dijo (que quiero creer que sí), la verdad es que me sirvió para quitarme la sensación de mierda de la cabeza, y recuperar cierto sentimiento de proximidad con ella. El abrazo y los besos reconciliadores me provocaron también un alivio y calma interior (me habría quedado así abrazado un par de vidas), si bien sigue quedando ese poso amargo de historia que no es como uno quisiera. Poesía imperfecta. "That's not a way to say goodbye..." dijo ella. "...cause I don't wanna say you goodbye, but just until tomorrow", repliqué yo.
Durante la semana también hubo tiempo para cenar en un venezolano en triple buena compañía, ir a hacer fotos a la mani feminista y alguna cerveza posterior, cenar en casa de mis padres, o cagarme en los pulmones del vecino subnormal egoísta que me despierta cada puta mañana cuando sale a fumar y toser como un perro al patio bajo mi dormitorio (a pesar de haberles pedido ya un par de veces muy educadamente que no hagan ruido por la mañana, cuando ejerzo mi derecho al descanso). Este tema me tiene muy encendido, y en la próxima reunión de vecinos que tenemos que hacer en las próximas semanas quiero volver a sacarle el tema. Y si siguen sin hacer caso, pasaré a la acción, y me importará bien poco tocar las narices tanto como haga falta. Soy encantador cuando me tratan bien, pero como me toquen mucho los cojones me puedo convertir en un tipo obstinadamente tocahuevos y vengativo.
Mañana tengo previsto ir con R-Ojos-Claros a una fiesta privada de aniversario de una conocida sala de la ciudad a la que me han invitado. Ya es mala folla que coincida con el concierto de Lee Ranaldo que se ha anunciado en las últimas horas y al que me habría apetecido ir. El viernes he quedado con La Chica Con Pelo De Chico para cenar y, si la engaño, a una fiesta de los 90s que hacen en otra conocida sala de la ciudad. El sábado llega Stones Song de Londres para pasar 4 días por diSoRdErLand, y ya hemos dicho de vernos. Y la cosa estrambóticamente dEsoRdeNada de los últimos días me ha pasado con Tired Nurse. Tras semanas escribiéndonos y también ir a cenar alguna noche, el otro día la invité al mismo evento que decía al hablar de La Chica Del Exnovio Imaginario. Pero el whatsapp no le llegó. Le escribí días después para saber cómo estaba... y el whatsapp tampoco le llegó. Mi primera intuición fue que el móvil se le había estropeado o se lo habían robado. Y esta teoría ha ganado cuerpo esta noche cuando me he dado cuenta de que ambos whatsapps le han llegado al fin, pero no los ha visto y su foto de perfil de whatsapp ha desaparecido... ¿¿?? Se admiten apuestas...
dijous, 8 de març del 2018
dissabte, 3 de març del 2018
LluEVe sObRe MoJAdO
Por la noche, quedamos con la gente de curro para celebrar su cumpleaños y el de otro chico. Hicimos las cervezas previas en el Polaroid, cenamos Ramen, fuimos al Manchester (donde todo se aceleró etilícamente...), y acabamos en Apolo. Bebí mucho y muy rápido, y tengo lagunas de la noche. Me pasé de frenada, está claro. Acabé acompañándola a la estación, y la mezcla de emociones a flor de piel y alcohol hizo que le insistiera con venirse a mi casa. Como siempre, me dijo que no. Como siempre, con una sonrisa apacible. Pero como nunca hasta ahora, reaccioné mal y me salió un golpe de genio, girándome de golpe, levantando mi brazo impetuosamente en gesto de frustración, y marchando sin decirle ni adiós. Fatal, lo sé, pero fue una reacción completamente incontrolable en ese momento. También contrariamente a todas las veces anteriores, no le dije que me enviara un mensaje al llegar a su casa. Y admito que lloré de rabia e impotencia por los pasillos del metro de vuelta a casa. Al día siguiente me levanté mareadísimo, vomité alcohol, y cuando me escribió a media tarde para ver cómo estaba, me disculpé por mi huída. Como no podía ser de otra manera en ella, me dijo que no pasaba absolutamente nada.
El miércoles la invité a una historia que hacía yo el jueves, y en la que nos ha ayudado en ocasiones anteriores. No contestó a mi invitación, y me rallé un montón. Ya hace semanas que noto que ha cambiado su actitud hacia mi. Está distante y esquiva, cuando le digo de quedar me dice siempre que no con cualquier excusa, y ya nunca me propone ella de quedar. Ya no me cuenta casi nada. Ya no se interesa por mi. Y me jode un montón, porque hemos estado 2 o 3 meses llevándolo todo súper bien, de manera natural, madura y para nada incómoda, ni para ella ni para mi. Y tengo la intuición que pueda haber sido su amiga la que le haya comido la cabeza desde que nos vimos en Fin de Año, porque fue justo ahí cuando empezó a ignorarme. Y este cambio de trato me incomoda y me inhibe, porque no me deja ser espontáneo.
El mismo jueves al mediodía, me escribió diciéndome que no vendría. Y puedo entenderlo perfectamente, porque bajar 1 hora de coche y luego otra de volver cuando al día siguiente tienes que volver a hacer esa ruta para trabajar tiene que dar pereza. Y más lloviendo. Pero era otra negativa más en la mochila de las últimas semanas, así que opté por la prudencia y preferí no contestar antes que decirle una burrada. Suficientemente de culo iba ya con los preparativos de última hora como para encima añadirle una carga emocional extra.
Hoy nos hemos visto en el trabajo, y bajo una aparente normalidad, podía notarse un trasfondo de cierta tensión o disfuncionalidad. Ni siquiera me ha preguntado cómo me fue ayer. Cuatro palabras frías sobre el día después de la fiesta del lunes noche, devolverme los cascos que le dejé para el viaje de vuelta, y poco más. Ni tan siquiera hemos coincidido en el balcón donde salen a fumar. Creo poder afirmar sin temor a equivocarme que estamos en el peor momento desde que nos conocimos, hará unos 4 años. Y me jode un montón, y seguro que si lo hablamos se arreglaría. Pero me niego a volver a decirle de quedar y que me vuelva a decir que no. Si le importa algo esta amistad, o lo que narices sea esto, que se lo curre un poco también. Estoy harto de ser siempre el que tira del carro con todo el mundo.
Otras cosas me han salido mal estos días, y vuelvo a tener esa sensación de desgana, hastío y ganas de largarme bien lejos y que le den a todo y a todos. Y encima no para de llover...
dimarts, 20 de febrer del 2018
hOy No mE PuedO LeVaNTaR
Tras todo el día currando en una jornada de bastante histeria, tenía una fiesta de inauguración de un piso a 1 minuto de mi casa. Lo tuve todo el día en mente como premio final a toda la mierda que me tocaba comerme esa jornada. Llegué a casa y me puse a cenar casi a medianoche, y como siempre pasa, las cosas nunca son como te imaginas. Primero R-Ojos-Claros me dijo que tenía migraña y que se rajaba. Y luego el anfitrión también se rajó, alegando que llevaban ya horas y que la gente estaba cansada. Evidentemente, me negué a quedarme en casa, y me fui a hacer una copa a un local a 5' de mi casa y que me tocara el aire. Recuerdo tiempo atrás que me daba algo de cosa salir solo. Ahora me da exactamente lo mismo. No me importa una mierda lo que piensen los demás, y lo único que me interesa es mi propio disfrute. Y eso fue lo que hice. Primero conocí a una chica medio vasca-medio catalana que huía de dos maderos que se ve que estaban en la barra (yo no me había percatado que lo fueran, pero se ve que eso le contaron. Y la verdad es que daban el perfil). Y luego a una argentina que estaba con un chico que yo pensaba que era su pareja pero en realidad no lo era. Bailamos, luego nos encontramos en la puerta cuando cerraban, y decidimos que no queríamos irnos a dormir y que nos apetecía ir a bailar. Y eso hicimos. Ella y yo, porque su amigo estaba de visita y se iba a la mañana siguiente, y prefirió irse a dormir.
Bajamos hasta un local del centro, y bailamos como posesos. Me gustó su manera intensa e ida de hacerlo: contorsionándose hasta el suelo, insinuándose de espaldas, agarrándome por el pecho, o hasta golpeándome. Yendo arriba y abajo del local lleno de gente. En ese momento me importaba una mierda todo lo demás y todos los demás. Los del local, y los de fuera. Llegamos a robarnos algunos besos y mordiscos en el labio, pero ella no estaba tanto por eso como yo. La noche, el baile y el sexo son mi manera de asestarle a la vida toda las puñaladas que se merece. Vivo por venganza de todo lo que no me dejan vivir por razones ajenas a mi. Cuando, pasadas las 5h, le dije que me iba, nos volvimos a besar y cada uno siguió su camino. Sin teléfonos. Como una bellísima manera de mantener un recuerdo imborrable de otra noche-parche dEsoRdeNada. De esas que se viven a flor de piel, y que recargan pilas para combatir el vacío del día a día y del noche a noche.
Y a todo esto, en el trabajo vivimos un auténtico serial. Es una empresa en la que siempre pasan cosas porque somos muchos. Pero lo de estas últimas semanas es de Expediente X (o no tanto). En los últimos meses había habido algunas desapariciones puntuales de objetos (como mis 3 cargadores de móvil que me volaron en cuestión de unas semanas) y también de comida de las neveras en fin de semana. Pero en los dos últimos fines de semana han volado diversas fiambreras (con la comida que había dentro y la propia fiambrera), postres, fruta... un auténtico arsenal de comida concentrado en 3 días. La primera vez que pasó todos pensamos que habría sido una confusión de alguien despistado. Pero estos dos últimos fines de semana ha sido todo tan desbocado y reiterado que está clarísimo que no es ninguna confusión. Y todos los indicios apuntan a la chica de la limpieza que viene por las tardes: las cosas han desaparecido siempre entre la hora de la comida y la hora que nos vamos, ella se queda sola en la sala de las neveras cuando limpia, lleva un carro donde puede guardar todo el botín sin que nadie lo vea, y la verdad es que es una chica un poco extraña y bastante antisocial. Yo siempre la saludo y me sonríe, pero nunca habla con nadie, va con los cascos cantando a todo trapo, o gritando por teléfono. Y ahora la discusión es qué hacemos. No se puede acusar a nadie sin tener pruebas, y señalarla así sin más puede generar una situación muy violenta. Y en el caso de que fuera ella, tampoco sabemos de su situación y por qué lo hace. Y llevarlo a instancias altas de la empresa podría provocar un despido, y eso también es una situación delicada. Yo tampoco pondría la mano en el fuego por ningún ser humano, pero dudo muchísimo de que ninguno de mis compañeros hiciera algo así, cuando los pocos que somos en el fin de semana nos llevamos bien, y ninguno de nosotros tiene ninguna necesidad extrema. Mi otra sospecha era uno de los seguratas que es bastante extraño también, pero este fin de semana no ha venido y han desaparecido cosas igual. Así estamos, y si no fuera por lo peliagudo del tema, la verdad es que está dando para mucho cachondeo.
dimecres, 14 de febrer del 2018
sAn VaLeNTuPutAMadRe
dimarts, 13 de febrer del 2018
hAStA LoS aMoReS idíLiCoS sE rOMpeN
Ha sido un fin de semana tranquilo y depurativo. Mi organismo tampoco daba para más, y es que con este puto frío pillé un buen trancazo. Tanto viernes como sábado R-Ojos-Claros me intentó liar para salir, pero al final me quedé en casa. El viernes había estado con La Chica Del Ex Novio Imaginario y 3 compañeras de trabajo más en casa de otra chica del curro que acaba de ser madre. Fuimos antes a la farmacia a comprarle un lote de productos al bebé, y fue como estar en una conferencia de física cuántica: un mundo desconocido e incomprensible. Cuando cogí a la niña en brazos se puso a llorar como una descosida. Se ve que tenía hambre, pero es curiosa la reacción inconsciente de pensar que es culpa tuya: como si la criatura sintiera algo irracional que le provocara un rechazo o miedo hacia ti. Quizás desprendamos energías así, vete a saber. Al día siguiente una de las compañeras de curro me envió una foto conmigo cogiendo al bebé y La Chica Del Ex Novio Imaginario sentada a mi lado. Y admito que me imaginé esa escena en otro contexto. Estoy fatal de la cabeza, y cuando me enchocho de alguien, todavía más...
Y os prometo que ahora mismo, mientras escribía esto, me acaba de escribir Canadian-J... diciéndome que está embarazada!! Hace ya 9 años que empezó nuestra historia de amor a distancia. Quizás una de las más especiales e inesperadas que haya podido vivir en mi dEsoRdeNado curriculum sentimental. Otra dEsoRdeNada más que será madre. Es como si la vida fuera pasándome por el costado y yo siguiera más o menos igual. Por momentos lo veo como algo positivo, y por momentos como algo negativo. Siempre me ha perseguido esta sensación de tener acceso prohibido a esos tipos de relaciones de pareja que son tan comunes y cotidianas para la mayoría de la gente. Sí, eso me da mucha libertad, pero para alguien curioso e inquieto como yo, probar eso también forma parte de la vida. Quizás algún día tenga la oportunidad... pero sólo de pensar en que el miércoles es San Valentín, me entran arcadas.
No sé si será por todo esto que escribía, pero siempre me calan especialmente las historias de desamores amargos. Como el disco de ruptura que sale este próximo viernes de Marlon Williams, antiguo novio de Aldous Harding. Esta canción es una puta maravilla, y a quien no sepa apreciarla, deberíamos disecarle el corazón entre todos:
divendres, 9 de febrer del 2018
b/N
A todo esto, esta mañana me ha escrito La Chica Con Pelo De Chico, que estaba cerca de mi casa y me invitaba a hacer un café. Con la tontería, anoche me había ido a dormir más allá de las 4h, y hoy había madrugado para abrirle la puerta a los paletas. Y como estaba realmente cansado, me he vuelto a meter en la cama, y aunque he visto el mensaje, no he tenido fuerzas para responderle y bajar en ese momento. Habría sido una pésima compañía. Pero me alegro de que estemos recuperando naturalidad, si bien no contemplo nada más allá de una simple amistad.
Mañana, al salir del curro, iremos con La Chica Del Ex Novio Imaginario y otra compañera de curro a ver a la hija de otra chica del trabajo. Le he dicho de ir a cenar luego, pero ya había quedado en su ciudad, que está a más de 1 hora de diSoRdErLand. No hemos hablado mucho esta semana, y empiezo a notarme fatigado mentalmente con esta historia. Me cansan sus pocas ganas y su poca predisposición, y cierta tensión que actúa de muralla. Me decepciona mucho más su actitud pasiva, apática y conservadora que el propio rechazo en sí.
Vuelve a ser viernes, con el aburrimiento laboral que eso comporta (y ya hace rato que debería estar en la cama). Hoy ha nevado un poco en la ciudad. Yo en casa no he visto más que aguanieve en el balcón durante unos minutos. La nueva versión de PJ Harvey ya está en redes. Y aunque estoy más sereno que semanas atrás, me sigo notando algo carente de estímulos. Será el maldito invierno...
dimarts, 6 de febrer del 2018
meNTe feMeNinA
Ayer fui al concierto de los Strypes (tremendo!) con La Chica Con Pelo de Chico. Era la primera vez en 3 meses que nos veíamos, tras mi decisión de coger distancia para acabar de hacer limpieza mental. Y la verdad es que fue muy bien. Me encantó verla y ella me dijo que también, todo fue muy natural y muy espontáneo, como antes de que todo se encallara, y nos lo pasamos muy bien. Me encontré 20 euros en el suelo de la sala, y le dije que la invitaba a cenar, pero acababa de volver de una escapada a La Rioja habiendo dormido 2 horas y hoy madrugaba, así que prefirió irse a casa a dormir. Así que me fui con Hermano-Ficticio-R, que también había venido al concierto. Me preguntó si estábamos juntos y le resumí el estado de la cuestión con ambas. Me dijo que estaba convencido que La Chica Del Ex Novio Imaginario y yo íbamos a acabar juntos, y que ella estaba siendo tonta, pero que posiblemente esté confundida con toda su situación, o quizás incluso no esté preparada ahora mismo. O que el hecho de que yo haya sido tan directo quizás también la haya bloqueado. Y me admitió que el día del concierto de Father John Misty le había parecido que ella transmitía tristeza, soledad y una cierta angustia por su deseo de maternidad y el paso del tiempo. Exactamente el mismo diagnóstico que llevo haciendo yo sobre ella desde hace meses. Bromeamos sobre la posibilidad de que yo tenga un hijo con ella. Un mini-dEsoRdeN, madre mía... no es algo que me haya planteado nunca ni que me llame la atención; pero sí que tengo claro que, si llegara ese día, tendría que ser con alguien como La Chica Del Ex Novio Imaginario. Aunque eso me parece ciencia ficción ahora mismo, en que ni tan siquiera se da el factor más básico de todos.
Hoy he ido a comer con E-Platónica, en una movida que montaba con su curro. Está metida en el mundo de los vinos, y me ha invitado a la inauguración de un restaurante entre periodistas especializados, gourmets, y algún famosillo. Y yo allí en medio, haciendo el impostor, y comiendo delicias y bebiendo vinos buenísimos por la patilla. Me encantan estas situaciones de meterle mano a la vida. Ha sido curioso y divertido, y nos hemos pillado una tajilla de tarde muy tonta. Además, me he reencontrado con una excompañera de curro que me hacía cierta gracia en su momento, hará ya 15 años o más.
Y a todo esto, llevo días intercambiando mensajes con Tired Nurse, y parece que hay buen feeling. De hecho, teníamos que vernos el sabado por la noche en una fiesta, pero yo estaba destrozado de la noche anterior. Y habiendo trabajado 11 horas, teniendo que trabajar otras tantas el domingo, y con el concierto de The Strypes a la salida, opté por quedarme en casa, dormir y descansar. Tenemos unas cervezas pendientes que espero que hagamos esta semana. Tal y como comentábamos ayer con Hermano-Ficticio-R, creo que lo que más me apetece ahora es explorar esta última historia. Por la curiosidad y la excitación de la novedad, por mi propia higiene mental, y también, no lo voy a negar, para ver cómo reacciona La Chica Del Ex Novio Imaginario. En la conversación del viernes, le conté todas mis ultimas andanzas y promiscuidades de este último mes y medio, y también esta nueva historia que recién empieza. De perdidos al río. Si quiere que seamos amigos, tendremos que seguir explicándonos nuestras historias. Y si eso le provocara dudas, o incluso celos, pues bienvenidos sean. Lo sé, tengo una mente muy femenina para el amor, qué le vamos a hacer...
dijous, 1 de febrer del 2018
RetOs dEsoRdeNados
...está siendo una semana muy de ir a la mía (vamos, como tantas otras...), y con la calma. De pasar un rato por el Parlament con la cámara a ver qué se cocía ayer, y llegar ya de noche y sin luz. De pillar la Supersampler tantos meses después que necesitas meterte en el lavabo completamente a oscuras para comprobar si hay carrete dentro. De aprovechar que acabas una entrevista pronto y sin nada que hacer, y dar un paseo tranquilo hasta la playa. De enviarle un whats a La Chica Con Pelo De Chico al darte cuenta de que estás delante de su nuevo trabajo, y que te llame después y hablemos por teléfono... creo que por primera vez en los más de 2 años que nos conocemos? (sí, creo que siempre nos habíamos comunicado por whatsapp. O cara a cara, claro). De barrer, fregar y doblar las montañas de ropa limpia que se acumulaban en el sofá desde hacía semanas. De ver algunos cortos. De rasgar la guitarra, y que La Chica Del Ex Novio Imaginario te envíe un video que ha hecho estos días en Italia, y te diga que le ha ido muy bien el viaje y que se siente alegre. Un rato antes, había pensado en enviarle yo un mensaje, y lo había dejado para mañana.
No confío en absoluto que vaya a superar el reto de la serenidad, pero la voluntad y las ganas las tengo. Siempre serán un buen punto de partida...
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