dissabte, 3 de març del 2018

LluEVe sObRe MoJAdO



El cumpleaños de La Chica Del Ex-Novio Imaginario ha marcado mi semana, para bien y para mal. Era el lunes, así que el domingo, antes de salir ambos del curro, me la llevé al comedor del curro para darle discretamente su regalo bajo la promesa de que no lo abriera antes de la medianoche. Se le iluminó el rostro, como siempre que le he regalado algo antes, pero el abrazo y los besos amistosos fueron discretos, porque había una compañera en la sala de al lado lavando su taza. Me envió un mensaje sobre la 1h de la madrugada, pero yo tenía el móvil en reposo y no lo vi hasta casi las 3h, cuando acabé de ver 'Catastrophe' (me está encantando esta serie!) y me fui a dormir. Estaba emocionadísima por el 'regalazo', y me agradecía el tiempo, los sentimientos y las palabras, a pesar de que ella "a veces no pueda reflejar lo mismo" que yo. Era una edición especial de 'The Queen Is Dead', con triple CD y un DVD, pero el valor añadido era el texto que le escribí jugando con los títulos de las canciones y las letras. Quería que fuera algo especial, más allá del simple detalle físico y material. Haber conseguido emocionarla y su efusividad me pusieron de muy buen humor. No hace tanto se la veía muy triste y solitaria.

Por la noche, quedamos con la gente de curro para celebrar su cumpleaños y el de otro chico. Hicimos las cervezas previas en el Polaroid, cenamos Ramen, fuimos al Manchester (donde todo se aceleró etilícamente...), y acabamos en Apolo. Bebí mucho y muy rápido, y tengo lagunas de la noche. Me pasé de frenada, está claro. Acabé acompañándola a la estación, y la mezcla de emociones a flor de piel y alcohol hizo que le insistiera con venirse a mi casa. Como siempre, me dijo que no. Como siempre, con una sonrisa apacible. Pero como nunca hasta ahora, reaccioné mal y me salió un golpe de genio, girándome de golpe, levantando mi brazo impetuosamente en gesto de frustración,  y marchando sin decirle ni adiós. Fatal, lo sé, pero fue una reacción completamente incontrolable en ese momento. También contrariamente a todas las veces anteriores, no le dije que me enviara un mensaje al llegar a su casa. Y admito que lloré de rabia e impotencia por los pasillos del metro de vuelta a casa. Al día siguiente me levanté mareadísimo, vomité alcohol, y cuando me escribió a media tarde para ver cómo estaba, me disculpé por mi huída. Como no podía ser de otra manera en ella, me dijo que no pasaba absolutamente nada.

El miércoles la invité a una historia que hacía yo el jueves, y en la que nos ha ayudado en ocasiones anteriores. No contestó a mi invitación, y me rallé un montón. Ya hace semanas que noto que ha cambiado su actitud hacia mi. Está distante y esquiva, cuando le digo de quedar me dice siempre que no con cualquier excusa, y ya nunca me propone ella de quedar. Ya no me cuenta casi nada. Ya no se interesa por mi. Y me jode un montón, porque hemos estado 2 o 3 meses llevándolo todo súper bien, de manera natural, madura y para nada incómoda, ni para ella ni para mi. Y tengo la intuición que pueda haber sido su amiga la que le haya comido la cabeza desde que nos vimos en Fin de Año, porque fue justo ahí cuando empezó a ignorarme. Y este cambio de trato me incomoda y me inhibe, porque no me deja ser espontáneo.

El mismo jueves al mediodía, me escribió diciéndome que no vendría. Y puedo entenderlo perfectamente, porque bajar 1 hora de coche y luego otra de volver cuando al día siguiente tienes que volver a hacer esa ruta para trabajar tiene que dar pereza. Y más lloviendo. Pero era otra negativa más en la mochila de las últimas semanas, así que opté por la prudencia y preferí no contestar antes que decirle una burrada. Suficientemente de culo iba ya con los preparativos de última hora como para encima añadirle una carga emocional extra.

Hoy nos hemos visto en el trabajo, y bajo una aparente normalidad, podía notarse un trasfondo de cierta tensión o disfuncionalidad. Ni siquiera me ha preguntado cómo me fue ayer. Cuatro palabras frías sobre el día después de la fiesta del lunes noche, devolverme los cascos que le dejé para el viaje de vuelta, y poco más. Ni tan siquiera hemos coincidido en el balcón donde salen a fumar. Creo poder afirmar sin temor a equivocarme que estamos en el peor momento desde que nos conocimos, hará unos 4 años. Y me jode un montón, y seguro que si lo hablamos se arreglaría. Pero me niego a volver a decirle de quedar y que me vuelva a decir que no. Si le importa algo esta amistad, o lo que narices sea esto, que se lo curre un poco también. Estoy harto de ser siempre el que tira del carro con todo el mundo.

Otras cosas me han salido mal estos días, y vuelvo a tener esa sensación de desgana, hastío y ganas de largarme bien lejos y que le den a todo y a todos. Y encima no para de llover...




3 comentaris:

Myowndisaster ha dit...

Yo siempre soy de hablar las cosas, ya por puro egoísmo, que no sea yo quien me quede con el mal sabor de boca e incertidumbre, es rollo andar adivinando. En este caso puede ser su amiga o ella misma que ande rallada por cualquier cosa. Si te hace daño por dentro, háblalo, que se explique y tu seguro que te quedas más tranquilo.

Por otro lado,deberías escribir una novela. Siempre te lo digo, va en serio.


Pd:Que bonito gesto lo del regalo, si.

muaa x100

hiro ha dit...

Quan la gent canvia d'actitud amb mi no sé mai com reaccionar: si encarar la situació parlant amb la persona en qüestió, o deixar-ho estar. Tinc tendència a rallar-me molt quan això passa. Així que si fos tu estaria histèrica, i més després d'aquest regalàs que li has fet.

Pd: ja no queda tant per la primavera i el bon temps, ja ho veuràs ;)

dEsoRdeN ha dit...

Hablado está, rallada fuera. Aunque ella sigue sabiéndome agridulce

arrumacos a todas