dimarts, 5 d’agost del 2008

aNaRchY iN aNtWerPeN




WE ARE THE PUNKS!!!

Escrito 169 de este blog, y seguro que no es una casualidad sin más. Por mucho que te hagas expectativas a partir de las locuras vividas hace 2 meses, la realidad siempre está a punto para superarlas. Sobretodo, en tierras de flamencos y valones.


Vrijdag
Tras hacer la maleta de madrugada y dormir escasas 3 horas, traiciono mi fidelidad morfeica y llego sobrado al aeropuerto. Serán las ganas, que siempre te hacen rendir más. Duermo desde que el monstruo de acero se empina hasta que apunta hacia abajo. Tren hasta Bruselas, y enlace hasta Anvers, Antwerpen, Amberes, o como cada cuál quiera llamarle, mientras nos vamos cambiando sms con la I belga. Me recoge en la estación, tan guapa como siempre, y se convierte en mi guía particular. Muy particular, porqué no conoce casi ninguna historia sobre su ciudad no natal, pero pasamos una tarde muy agradable, entre paseos, bombones Leónidas, conversaciones en el muelle, tiendas eróticas, túneles subterráneos bajo el Schelde... y, claro, cerveza. Litros de cerveza que irán cayendo poco a poco, se llame Jupiler, Duvel, Rochetel 10, o incluso Cara Pils.


El R belga novio de la I belga aparece rato después en bicicleta, y nos acompaña una cerveza más, antes de irse a hacer fotos al Lokerse Feesten. Volvemos para casa, y al poco llega de trabajar "mi" A belga. Alegría inmensa, abrazos, besos, roces de todo tipo, y nos vamos a cenar los 3 a un 'frituur', que como su nombre indica, no es ningún restaurante de 5 tenedores.

Corte mohicano, producto de la inexperiencia con mi recién estrenado cortapelo...

Caminamos hacia las afueras, al centro neurálgico de las fiestas ciudadanas que monta el ayuntamiento, y ya de noche, empiezo a darme cuenta que el verano belga no es como el español. Suerte de la chaqueta. Llegan los dos B belgas: el que también conocí en el Primavera, y el que triunfó en el reportaje televisivo sobre el Antikaraoke en mi segundo contacto punk-belga. También otro amigo suyo con pinta de Morrisey y jugador de voley, de cuyo nombre no logro acordarme. Cervezas aquí, cervezas allá, y larga caminata con lluvia incluída para buscar un sitio decente donde seguir bebiendo. Como eso parece que no existe en Amberes, nos conformamos con el club Oasis, que aunque parezca otra cosa, no es más que un oscuro garito lleno de marroquís fumando en largas cachimbas, y danzando y dando palmas con el surrealista organista y el cantante a grito pelao. Esto es Bélgica, amigos, el Lepe europeo por excelencia! Tras beber y fumar, y una larga ausencia de la A belga que, admito, me pone un poco mosca, nos vamos a seguir la noche. Pero la noche no aguanta mucho más, entre decadentes karaokes en los que duramos 10 segundos, y un tranquilo bar con encanto, en el que ponerle punto final a una agotadora jornada inicial. Lo mejor (mucho mejor) está por llegar...


Zaterdag
La I belga y el R belga se van temprano a una boda, y la A belga me despierta dulcemente para almorzar y coger fuerzas para lo que nos espera. Algo que ni podría esperarme. Sacamos la mesa a la calle, y nos ponemos a desayunar los 5 supervivientes de la noche anterior, entre las miradas extrañadas de la gente que pasa en autobús, vecinos curiosos, y otros que bailan como posesos mientras lavan los platos junto a la ventana. Esto es Bélgica, amigos! Nos vamos al súper, que parece sacado de 3 décadas atrás, y compramos algo de comida y mucho de bebida. Al final, no encontramos las pistolas de agua que me propone la A belga. B conduce su coche hacia Limburg, región natal de todos ellos, al ritmo festivo del CD que les grabé, y que quizás debería colgar por aquí. Llegamos a Genk, donde se celebra el Absolutely Free Festival, con pleno de bandas locales. La A belga cuela el black vodka en la pernera de su pantalón, y yo el whisky con cola en mi bolsa, tras despistar a los porteros con una botella de coca-cola en la mano haciéndome el tonto. Cervezas, un wok con pollo picantísimo que me hace desear más cerveza, grupos gratamente buenos (sobretodo Mon-O-Phone, con un inevitable regustito a PJ Harvey que me encanta), y propina por usar el lavabo a los chavales que los cuidan. Los dos B se quieren quedar hasta la noche porqué les pilla cerca de su Overpelt natal, pero la A belga y yo queremos ir a ver a Buzzcocks, New York Dolls y Sex Pistols (again!) al Lokerse Feesten, así que empieza la fiesta...

Autoestopista blanca fiestera busca...

Desaparece un momento, y reaparece con unos carteles escritos en folios: 'Ik zoek lift nr'... 'Lokeren'. Es decir, que ha decidido que vayamos en auto-stop a la otra punta del país. Al principio, flipo, pero luego le digo a la A belga que seguro que tendremos suerte, porqué suelo tenerla en casos extremos. Tardamos como un cuarto de hora en que nos coja alguien, pero es solo para hacer un breve trayecto de unos 100 metros hasta un puente que parece ser mejor punto de recogida. Unos 10 minutos más para un segundo avance de unos 200 metros, y como un desesperante cuarto de hora más para, por fin, triunfar con una pareja joven de hermana y hermano que nos llevan unas cuantas de decenas de kilómetros adelante. La A belga habla con el R belga, que ya ha dejado la boda para ir hacia el festival a hacer más fotos y, casualidades de la vida, estamos cerca de cruzar nuestros caminos. Los hermanos nos dejan en una gasolinera, donde repostamos comida y bebida, y 10 minutos después, llega R. Lluvia, pero felices, porqué llegaremos a tiempo al festival. Pero, ya que es un festival punk... ¿por qué no entrar a lo punk?

Y es que las disparatadas mentes belgas son un pozo sin fondo. Como R va a entrar acreditado para hacer las fotos, decidimos que la A belga y un servidor entraremos por la patilla... en el maletero de la furgona!!!!!! Con la euforia hormonal y alcohólica, secundo la idea, y poco antes de coger el desvío hacia el festival, la pareja de locos nos apretamos en el maletero, entre risas y gran excitación. Nos hacemos fotos dentro, y le explico a la A belga mientras estamos bien arrambaditos la historia de Sid Vicious y Nancy Spungen. Tras una tensa espera mientras R se acredita en la que empieza a faltarnos el aire, oímos como el coche se vuelve a poner en marcha, y llega al aparcamiento. Rápido desembarco, y seguimos a R a unos metros de distancia para que nos marque el camino hacia la zona del público sin levantar sospechas. Chaparrón, espera en la carpa VIP, y finalmente, objetivo cumplido! Nos mezclamos entre el público, pero por muchas crestas, imperdibles y medias rotas que luzcan, los dos sabemos perfectamente quienes somos los más punks del recinto. ¿Verdad, Johnny?
Sid & Nancy, en la patera del rock

Lo celebramos con alcohol (¿cómo si no?), y la noche más punk no ha hecho más que empezar. Vemos a The Kids a distancia, a los Buzzcocks de más cerca, cenamos de gorra gracias al morro de la irresistible A belga, ganamos dos balones jugando al futbolín mientras escuchamos a los Dolls, me propone robar una camiseta de los Pistols pero no hay opción... aunque siempre habrá cosas mejores que tomar prestadas. Al ir a pedir otra copa más, para picarla, le indico un vaso con unas 150 monedas de plástico de las que se usan en el festival al otro lado de la barra... y con una rapidez y sangre fría alucinantes, en un momento de descuido de los camareros, se mete y se lleva el vaso. Yo que le he visto las intenciones, la cojo mientras voy abriendo camino entre la multitud con mi agilidad de escurridiza anguila, y cuando ya estamos lejos de la barra, celebramos nuestro primer asalto como harían en su día Bonnie & Clyde. Risas, abrazos, besos, excitación máxima, y gritos de 'somos millonarios'. Le compro a un chaval que pasa por allí un ramo de flores silvestres que a saber de donde habrá sacado, y el tío se pone super feliz de ver que ha sacado un puñado de monedas gratis a cambio de casi nada. Le regalo las flores a la Nancy Spungen flamenca, y ella pilla 4 cocktails a boleo para celebrar nuestra gesta. Nos los bebemos con pajita los 4 a la vez, mientras intenta comprarle a otro chaval una sudadera chulísima a cambio de un buen puñado de monedas. El chaval no vende, pero no nos importa, porqué los Pistols ya están en el escenario, con los mismos atuendos que hace 2 semanas en Barcelona. Vamos regalando monedas a discreción, y decidimos meternos en el meollo. La cojo de la mano hasta alcanzar las primeras filas, donde los pogos son bastante salvajes, pero nobles. Cuando alguien cae al suelo, los demás le ayudan a levantarse, y vuelven a la guerra del baile ska que también sirve para el punk. Cantamos a grito pelado, y me siento absolutamente libre. Y feliz de estar disfrutando en país ajeno con alguien a quien conocí de pura casualidad en otra loca noche de primavera, dos meses atrás. Cuando acaba el concierto, le regalo un monedero que encontramos en el suelo, e intentamos comprar una botella en la barra. No nos dejan, porqué es de vidrio, así que lo arreglamos sacando varios vasos de plástico para compartir con R, que nos espera fuera con la furgona del delito. Intentamos comprar camisetas con las monedas, pero ya han desmontado el chiringuito.

De camino de vuelta, la A belga me propone irnos a otro festival reggae haciendo autostop, pero no me motivan ni el reggae, ni el autostop nocturno, ni la posterior vuelta a casa, así que la convenzo para que nos vayamos a casa. Al llegar, seguimos disfrutando del botín alcohólico, y nos vamos los 3 de juerga por Amberes. Pero es tan tarde, que casi todo está cerrando, así que nos vamos a cenar a un Shawarma, a beber por las calles, y a reir al Barrio Rojo, de las mismas caratcerísticas que el de Amsterdam. La A belga es la única mujer por aquellas calles, aunque estoy seguro que tiene más pelotas que muchos de los que por allí pululan. R se descubre como un excelente hombre araña, nos hacemos fotos en muros desconchados, y también en repisas de ventanas donde pone 'No subirse a la repisa'. La A belga me explica historias de una prima suya que escaló el altísimo edificio de la policía. Esto es Bélgica, amigos! Absolutamente agotados, emprendemos la vuelta a casa, aunque todavía tenemos tiempo de hacer una carrera como si nos fuera la vida, o de subir a la ventana de un edificio desde donde saludar a la vez y con idénticos gestos a los ciclistas matinales y los últimos borrachos que deambulan sin rumbo. Me siento protagonista de 'The Dreamers', y la A belga se me asemeja una encantadora suplantadora de la diosa Green. Ha sido un día perfecto, y que tardaré a olvidar, si es que lo hago alguna vez.


Zondag
Despertamos tarde, y con una resaca sorpendentemente leve. Vamos a comer la I belga, R y un servidor, mientras "mi" A belga se va a buscar a "su" E belga. Es lo que tiene la bisexualidad. Cuando se nos unen en el restaurante, intento ser amable con E, aunque no puedo evitar sentir algo de celos, porqué quisiera no tener que compartir a la Nancy flamenca con nadie, aunque sea de su mismo sexo. Aunque Sid tampoco tenía la exclusividad con la Spungen, seguro. Comemos unos mejillones al vino blanco riquísimos, que para eso estamos en Amberes. Les digo que quiero pagar ya por lo bien que me han tratado, pero el país de los freakies me hace quedar mal, porqué no aceptan pagar con tarjeta en casi ningún restaurante. Esto es Bégica, amigos! No tengo suficiente líquido, y encima, dos cajeros no me dejan sacar dinero, con lo que me encuentro en situación crítica, con sólo 12 euros en el bolsillo y más de 24 horas por delante hasta volver a casa. Vamos al Boogaloo, en la bonita plaza de Troonsplats, donde una banda de jazz toca subida en un camión. La I belga y un servidor nos vamos a hacer una siesta. A R le llega un mail de la organización del festival en que le avisan que el día anterior hubo problemas con monedas falsas y algún robo que están investigando con las cámaras de seguridad del recinto. Me imagino en una prisión belga con A, y no sé si me dan ganas de reir o de llorar.

Por la noche, la I belga y yo nos reencontramos con A y E, y nos colamos en el tranvía para ir a ver una película a la fresca (y tan fresca!), en el muelle, donde han improvisado una playa con dunas de arena y pantalla gigante. Se nos sienta al lado un loco que intenta hablar con I y con cualquiera que se le pone cerca, mientras canta, da palmas y hace extraños gestos con los brazos. Esto es Bélgica, amigos! Vemos una peli australiana que me recuerda a mi aventura en las antípodas hace 3 veranos, en el que sin duda fue el viaje de mi vida. Diálogos en inglés, y subtítulos en francés y flamenco, pero la entiendo perfectamente. Cae una tormenta impresionante, pero por suerte, estamos a cubierto. Volvemos para casa, y tanto E como I nos dejan a solas, para que la A belga y un servidor nos podamos despedir como la ocasión se merece, porqué ella trabaja el lunes, y ya no nos veremos. Revivo ténues lejanos cosquilleos adolescentes, y me doy cuenta que si viviéramos cerca, podría enamorarme de ella sin problemas ni grandes esfuerzos. Me voy a dormir con sensaciones agridulces, aunque en el fondo, supongo que la felicidad golea a la tristeza.

Maandag
Madrugo para poder despedirme de la I belga, pero las vacaciones se le alargarán un poco, gracias/por culpa de la herida que se hizo en el Sidecar y la chapucera cura que le hicieron en el Hospital del Mar. Me levanto tarde, cuando ella vuelve con la baja, un par de horas después de reincorporarse al trabajo postvacacional. Ella y R me acompañan en coche hasta la estación, y pienso en la buenísima pareja que son, y en lo cojonudamente bien que se han portado conmigo. Me siento un poco mal por no haberles podido acoger en mi micropiso un par de semanas atrás.

Souvenirs de Bruselas perfectamente al día

Me voy en tren hasta Bruselas, como junto a la preciosa Grand Place, y luego me encuentro con L, compañera de trabajo y de desparrames nocturnos hasta que hace casi 3 años la destinaron a Bélgica. Está contenta con su nueva vida, como me explica mientras compartimos café, paseo y helado.

Tenía que estar por allí, claro...!!

No hay tiempo para más, y me voy para el aeropuerto. El avión sale con media horita de retraso, lo que cambia la terminal de llegada, y lo que provoca que me cruce con mis padres que se habían acercado a recogerme por sorpresa. La sorpresa llega cuando me llaman y yo ya estoy en el taxi, casi entrando en la ciudad.

Tras 4 días de intensa lascivia vital, me doy cuenta que poco ha cambiado de aquél chaval que hace más de una década escribió una ingénua canción llamada 'I Will Always Be An Eternal Teenager'. Y la verdad es que me encanta estar atrapado en el síndrome de Peter Pan. ¿O quizás debería decir Peter Punk?






10 comentaris:

profe ha dit...

pero... syd vicious!! que punk todo, que bien lo has pasado, si es que dios los cría y ellos se juntan! un besaco

Milin ha dit...

me he mareado leyendo, too much to my body!! no has dejado titerete con cabezaaaaaªªªªªªª

malditas musas ha dit...

Intenso viaje, me gusta.

Con respecto a lo que me preguntás del YouTube, cambiás la numeración, ej:

object width...width="425" height="344"

por:
object width...width="250" height="250"

Si no entendés, escribime al mail y te contesto con más detalle.

Saludos,
musa

santero Delcolmo ha dit...

wow... prodigiosa memoria
ya me tienta el CD zumbador
salut !

dEsoRdeN ha dit...

Ja, ja! Es verdad, luz! Siempre (sobretodo en verano) me junto con unas criaturas inquietas y juguetonas de la vida, que déjalas correr, eh? ;P

Y si queda alguna cabeza en títere, la compro con monedas de plástico, que todavía me sobran, milin!!!! XD

Ok, musa! Gracias! Estéticamente, me gusta la pantalla más pequeña, aunque quizás no se vea tan bien el contenido

mordiscos, punk bloggers!

dEsoRdeN ha dit...

Colgaré el triple CD zumbador, santero, y que las masas bailen como posesas!!!
Bienvenido a estas tierras, y ahora fisgonearé por las tuyas

dEsoRdeN ha dit...
L'autor ha eliminat aquest comentari.
libertad ha dit...

Ayy, recuerdo estas vacaciones con mochila al hombro y destino varios!!! Geniales!! que las disfrutes!

ALOMA69 ha dit...

Menudas vacaciones!!!

Lo de PETER PUNK me ha gustado, la estética de mallas y gorro verde de Peter Pan no me cuadra con la imagen que tengo de ti.

Calurosos saludos!!!

dEsoRdeN ha dit...

Bueno, yo ya he cambiado mochila por maleta, pero el espíritu de los viajes sigue siendo mochilero, libertad :D

Esto es sólo el principio, aloma69. Mañana me largo... a NY!!! Tengo unas ganas de conocer la ciudad que nunca duerme. Por cierto, ¿y qué imagen tienes tú de mí? ;P

Muy calurosos besos