dimecres, 22 de setembre del 2021

pUTo oToÑo


Podría hablar de lo peligrosamente fascista que me parece que te pidan el certificado covid para acceder donde sea. Podría hablar de cómo me indigna que mantengan cerradas las salas de conciertos o las de ocio nocturno mientras puedes ir a restaurantes interiores llenos a reventar de gente sin mascarilla ni distancias, estadios de fútbol o manifestaciones multitudinarias. Podría hablar de cómo celebro que la naturaleza se esté revelando por lo mal que la tratamos. Podría hablar de tantas y tantas cosas que me hacen odiar a la gente, aunque quiera a personas determinadas y concretas. Podría hablar de cómo me ha hecho reír el nuevo podcast de Kiko Amat y Benja Villegas. O de cómo estoy disfrutando 'Starlust. Las fantasías secretas de los fans', con las disparatadas historias de groupies de Bowie, Marc Bolan, Boy George, Barry Manilow y otros artistas que ni sabía que existían. Pero hoy venía aquí empujado por una necesidad de vomitar palabras sin sentido, fluyendo en la anarquía de una mente liberada. Como cuando te metes en la piscina a dar brazadas sin más meta que llegar al otro extremo, coger un poco de aire, y seguir dando brazadas que no te llevan a ninguna parte. Thom Yorke desde el sótano cantando que cualquier tiempo pasado fue anterior, que dirían Les Luthiers. Vas cayendo en el sueño desde un tobogán de notas musicales que no entiendes pero sientes, a medida que coges velocidad. Correr excita, en parte por el vértigo de saber que caerse sería realmente doloroso. Empiezo a sentir el final del duelo, y me apetece abrir puertas. Y supongo que por eso le he tirado los dados a La Chica de las Distorsiones, no sea que vaya a salir un 7. Quiero dejar de autoexplotarme y volver a autoexplorarme. Desconfinar la bomba y cegarme por la luz que haga cuando explote, si es que alguna vez lo vuelve a hacer. Poner un punto y aparte y tirarme en plancha párrafos abajo, confiando que sea lo suficientemente hondo. Dame argo pa' poner fin al letargo. Avísame si esto se hace demasiado largo. Y déjame que me coja a tu "quan vulguis!" como si fuera un excitante aviso de correos, de esos que te hacen querer que llegue el día siguiente para ir a recogerlo y ver qué es...


2 comentaris:

Amapola Azzul ha dit...

Un saludo.
Ánimo con el otoño.

Laura ha dit...

¿Yo soy una de esas personas determinadas y concretas? Espero que sí... jajaja nos odiamos con una birreta? Petons