dimarts, 26 de juny del 2018

iNCoMuNicACióN



Vacaciones. Las necesitaba como el aire. Después pasarán volando, pero espero aprovecharlas a tope. Esta semana estoy de últimos preparativos. El jueves me voy para el Vida, vuelvo domingo tarde, y el lunes empiezo mi primera aventura por el sudeste asiático. Muchas ganas. De conocer todo aquello, y de largarme bien lejos de todo y de todos. He acabado la temporada bastante quemado de la gente y de situaciones absurdas. El mundo se me hace cada vez más absurdo y hostil. Acabaré refugiándome en mitad de la montaña como un ermitaño para no tener que soportar más la estupidez de la gente. No me lo creo ni yo. ¿Qué narices haría yo lejos de la ciudad? Morirme de aburrimiento...

El sábado una compañera de curro (Locuela Guerrera) me dijo por whatsapp de quedar para la Revetlla de St. Joan con ella, otro chico del trabajo, y La Chica Del Ex Novio Imaginario. Yo ese día trabajaba en Tarragona, y le dije que no sabía si me quedaría a dormir para poder quedar con una amiga de allí... y tras pensarlo, también le añadí que, de todas maneras, aunque volviera a diSoRdErLand tampoco iría. Me preguntó si era por La Chica Del Ex Novio Imaginario, y le dije que sí, que últimamente se estaba comportando como una niñata y que estaba enfadadísimo con ella. Locuela Guerrera me admitió que ella le había explicado su versión de las cosas (primera noticia de que alguien más del trabajo sepa algo de nosotros; yo he mantenido escrupulosamente el silencio al respecto, pero parece que ella no...), y también me dijo que creía que nos queríamos un montón y que teníamos que hacer el ejercicio de empatizar mutuamente y arreglarlo antes de que sea demasiado tarde, a lo que le respondí que eso era complicado cuando ella no quiere hablar conmigo ni escucharme, y tiene un grave problema para afrontar sus problemas como una persona adulta. En principio, intentaremos quedar esta semana para darle mi versión y que me dé su opinión de todo, cosa que me parece interesante, porque nos conoce a los dos y tengo curiosidad por saber qué le habrá explicado La Chica Del Ex Novio Imaginario. Parece una tontería, pero me tranquilizó desfogarme un poco con alguien que nos conoce a ambos.

El viernes había sufrido otro episodio lamentable de esquivarme a la hora de comer: un compañero le estaba guardando sitio para comer a La Chica Del Ex Novio Imaginario en el comedor que tenemos en la empresa, pero cuando me vio entrar (se sienta cerca de la puerta del comedor)... hizo ver que se le había girado faena y no entró. Mi compañero que le guardaba el sitio se quedó extrañado, pero yo por dentro sabía perfectamente lo que estaba pasando. Tuve muchas tentaciones de decirle al salir "ya puedes entrar, que me voy y ya no tendrás que coincidir conmigo", pero me reprimí para no montar un pollo allí en medio. No os podéis imaginar lo mal que te hace sentir que alguien te ignore así, como una adolescente caprichosa, y sin razón alguna. Sé que me la encontraré en el Vida seguro, porqué aquello es pequeño, y no sé cómo reaccionaré. El otro día R-Ojos-Claros me decía en broma que me vendará los ojos mientras vayamos por el recinto, y que sólo me los destapará para ver los conciertos. Una parte de mi no quiere encontrársela, pero otra se muere de ganas para vomitarle todo en la cara. Es una de las mayores decepciones como persona en mucho tiempo, y mira que me cuesta poco que los demás me decepcionen.

Necesito buenas energías, y quitarme esta amargura que me está provocando esta historia de mierda. Necesito una capa de hormigón y otra de cera, para que nada me haga daño y todo me resbale.



dimecres, 20 de juny del 2018

dEsoRdeN gRaY



Agotamiento mental y emocional máximo. Los demás me dan cada vez más pereza. Sus maneras de hacer, de actuar, los continuos roces y conflictos, el mal humor, la amargura generalizada... el mundo es un gran vertedero de frustraciones y vacíos. Estoy bastante asocial. Me he cansado de perseguir a los demás. Quien quiera verme, ya sabe donde estoy. No necesito a nadie más que a mi mismo para pasármelo bien. Como el viernes, cuando salí a tomar el aire y una copa, y acabé durmiendo escasamente un par de horitas, acompañado de una chica bisexual y realmente joven que conocí en Sidecar. Los acontecimientos me van haciendo cada vez más cínico, escéptico y amoral, y supongo que leer a Wilde lo acentúa todo aún más. La belleza y el placer son dos de mis prioridades ahora mismo (bueno, lo han sido toda mi vida; no es nada nuevo), y me interesan bien poco los problemas o las vidas de los demás. De nada sirve interesarte por alguien que al final acabará fallándote y decepcionándote. Estoy harto de decepciones.

Hace semanas que siento también una enorme angustia dentro que no puedo quitarme. Es por la maldita Chica Del Ex Novio Imaginario. Sigue sin entrarme en la cabeza su patético comportamiento, y me siento furioso por su actitud injusta, cobarde e inmadura. Por una parte tengo un montón de cosas que querría decirle a la cara, y por la otra me niego a tomar la iniciativa para intentar desbloquear la situación. Ella es la responsable de haber provocado un terremoto de una tontería que habríamos arreglado en 10 minutos hablando y escuchando, como hacen las personas adultas. Y ella es quien tiene que hacer algo para arreglarlo, y no quiero ser yo quien le saque las castañas del fuego ni quien le solucione el pollo que ha montado. Pero pasan las semanas y no hace nada, y eso me pone todavía más furioso, porque me está demostrando que le importa una mierda arreglarlo, y porque se debe de pensar que el tiempo lo solucionará todo por arte de magia. Poco me conoce. No voy a dejar que su cobardía se salga con la suya. Se lo había puesto muy fácil hasta ahora, pero eso ha cambiado completamente. El trato que me ha dado estas últimas semanas me ha hecho daño. Mucho daño. Y esa herida no se va a cerrar así como así. El respeto es algo que no debe perderse nunca, y ella lo ha hecho.

Y esta tarde hemos tenido una reunión de trabajo para intentar solventar más mierda. Todo es conflicto a mi alrededor otra vez. Estoy harto de atraerlo. Quizás al final el secreto para evitarlo sea convertirse en un hipócrita, mediocre y acrítico. Y hacer como La Chica Del Ex Novio Imaginario, y esquivar el conflicto y los problemas, huir, rodearlo, y no afrontarlo, aunque sea a base de falsedades y cobardías. En el curro también hay mierda, porque la empresa vuelve a hacer la rata y se quiere saltar el convenio, y dos compañeras le están haciendo el juego, sin darse cuenta (o quizás sí se dan cuenta pero les importa una mierda) de que están creando un precedente muy peligroso. De verdad que flipo con el egoísmo de la gente y la poca visión colectiva y la poca dignidad. Lógicamente, se están ganando las antipatías de muchos compañeros, pero ya son mayorcitas para asumir las consecuencias de sus actos.

Al margen de las dos noches de sexo, lo más bonito y excitante que me ha pasado esta última semana es el concierto de anoche de Ronnie Spector. Está mayorcita, claro, pero fue un concierto muy digno y nostálgico. Cantó un montón de versiones (los Stones, Ray Charles, Beach Boys, The Dave Clarke Five, Johnny Thunders, un bonito homenaje a Amy Winehouse...) y también los grandes éxitos de las Ronettes. Y admito que en cuanto sonó la intro de batería de 'Be My Baby', se me puso la piel de pollo y se me enrojecieron los ojos de emoción. El poder de la música no lo tiene nada más en la vida, y es por eso que es lo único en lo que creo en este mundo inmundo:



divendres, 15 de juny del 2018

buSCaNdO a SibYL vANe




Días de aparente serenidad. No sé si será la calma antes de la tempestad. O quizás el influjo de 'El Retrato de Dorian Gray' que por fin me estoy leyendo. No sé por qué no lo había hecho antes. Me está encantando. Fue uno de los 4 libros aleatorios que me compré el otro día pensando en las vacaciones, pero creo que me lo puliré en pocos días. Si sigue así, va a entrar en el Top de mis libros favoritos. Ese que ocupan el 'Ars Amandi', 'El Guardian Entre El Centeno' y, por encima de todos, 'On The Road'. Y alguno otro que ahora no recuerdo, seguro. 'Majareta' de John Waters, por ejemplo...

El otro día fui a ver la exposición de fotografías de Shomei Tomatsu y me encantó, aunque finalmente Morenita Amelie no me pudo acompañar. Hoy he ido a recoger el carrete de fotos que hice en el Primavera, incluidas las que le hice a ella, incluida una en que nos besábamos... y el carrete estaba velado y no ha salido nada. No me había pasado en la vida. Me he quedado desolado. Tenía muchas ganas de ver cómo habían quedado, y de tener un documento gráfico de aquella noche... y al final todo quedará limitado al recuerdo imperfecto de la memoria, siempre frágil y vulnerable. No me explico qué puede haber pasado. En la tienda me aseguran que no ha podido ser el proceso de revelado, porque todos los demás carretes de la misma partida han salido bien. Todo el proceso de hacer las fotos, y de rebobinado del carrete cuando se acabó fueron completamente normales. Y hemos estado mirando con la señora de la tienda que no hubiera alguna rendija en la cámara por donde se hubiera podido colar la luz, y nada de nada. He sentido tantísima rabia. Joder, ¿tenía que ser precisamente este carrete...? Aaaaaaaaggghhhhh!

Siguiendo con las fotografías, estuve en los búnkers del Carmel cuando se ponía el sol. Y pude apreciar nuevamente el proceso de degradación y decadencia que está sufriendo la ciudad. Estaba plagado de guiris, y había pancartas y pintadas contra el turismo masificado. Los guiris bebían alcohol y se hacían fotos estúpidas, y saltaban las vallas de zonas patrimoniales protegidas con carteles de prohibido pasar. Los búnkers que un día intentaron protegernos del fascismo de las tropas franquistas no han podido evitar tampoco esta nueva invasión de nuestra era. El mundo se va a la mierda.

Anoche salí por el centro, y también estaba plagado de guiris. Por una parte ya me gusta, porqué las noches de entre semana de invierno son tristísimas en esta ciudad, y como mínimo ayer había ambiente y gente. Pero por otra, el ambiente era también bastante decadente. Conocí a unas chilenas muy majas que le estaban enseñando la ciudad a un amigo recién llegado, y en el Jamboree bailé con una belga de Amberes, con otra rubia que no sé de donde era, una chica morena de aquí, y con la Chica Con Camiseta de Bowie. Loquísima y muy divertida. Hice reverencias a su camiseta, charlamos, reímos, bailamos, nos besamos, huyó, volvió, la volví a besar, y me dijo que por favor no lo hiciera, que tenía pareja. Parece que últimamente sólo apunto a chicas emparejadas. Tampoco me importa en exceso. Nos lo pasamos muy bien. Llevó en sus brazos a una de sus amigas bailando de punta a punta de la pista, y le dije a su tercera amiga que adoraba a Bowie Girl. Al darle las buenas noches, nos dimos un pico y nos abrazamos, y cerramos nuestra efímera historia de amor imposible. Rambles arriba, esquivando a las prostitutas africanas, cogí el metro y me volví para casa feliz de haber vivido esa noche. Fue otro de esos momentos de coleccionista de pequeñas felicidades que tanto me gusta recolectar. Me renuevan por dentro, me hacen sentir vivo, y me dan energías y ganas para seguir viviendo, a pesar de todas las miserias y decepciones del día a día. Mañana vuelta al trabajo y a esas decepciones personales (que no emocionales) con nombre femenino. Máxima pereza...



dimarts, 12 de juny del 2018

i WaNt To KiSs yOu



He acabado ahora mismo la segunda temporada de 'Peaky Blinders', y es curioso como los guionistas pueden hacer que empatices con personajes que serían odiosos en la vida real. Claro que con banda sonora de PJ Harvey, todo es posible. Estoy de aparente buen humor acrecentado por la música adecuada, o quizás sólo sea fachada para tapar mis tragedias personales. O efectos del estímulo que está ejerciendo en mi Morenita Amelie desde nuestro encuentro en el Primavera Sound. Fue todo tan espontáneo y aparentemente fácil que quizás me esté enganchando a esa fantasía de difícil solución para olvidar toda mi mierda. Este fin de semana hemos vuelto a coincidir en el curro, pero el jueves vuelve a su horario habitual y ya será más difícil. Le he dicho de quedar mañana o miércoles, pero tiene un examen, así que me temo que no habrá manera. Tengo la impresión que los dos sabemos lo que pasaría si volvemos a vernos a solas fuera del ámbito laboral, y también sabemos que no sería lo correcto, teniendo ella pareja. Así que supongo que se está autoprotegiendo, y en parte también a mi. Razón y Deseo suelen ser incompatibles.

El viernes sufrí otro episodio surrealista de subnormalismo cobarde por parte de La Chica Del Ex Novio Imaginario. Volvió a esconderse, ignorarme y esquivarme toda la jornada laboral. Hasta puntos ridículos. Estuve en el balcón casi tres cuartos de hora tras la comida y no salió a fumar como hace cada semana. Fue entrar yo, ver ella que me sentaba en mi sitio, y salir ella a fumar. Un rato después, fui a beber agua y al volver hacia mi asiento ella venía de cara por el pasillo incorporándose de su mesa tras la columna. Al verme venir de frente, se giró rápidamente y salió corriendo de vuelta a su mesa, como si se hubiera dejado algo... que cada uno lo interprete a su manera. El tercer episodio que acabó de ponerme furioso fue a la hora de marchar, cuando se fue por la puerta de atrás para no pasar junto a mi mesa. Me hizo sentirme tan mal y me encendió tanto que en el bus de vuelta a casa le escribí un mensaje bastante duro que venía a decir que era una cobarde inmadura que estaba actuando de manera patética, que me estaba demostrando que le importaba una mierda nuestra amistad ni arreglar las cosas, que me estaba haciendo mucho daño, y que no lo podía estar haciendo peor. Estuve horas dudando si mandárselo o no. Mis vísceras decían que sí, que se merecía leer lo que pensaba de ella y sentir el mismo dolor que me estaba provocando ella a mi con su comportamiento infantil. Mi cerebro me decía que no, seguramente por dos motivos: uno, porque eso acabaría definitivamente con cualquier opción de arreglar las cosas. Y otro, porque sería ponérselo muy fácil, y todo eso tengo que decírselo mirándola a los ojos y que se le caiga la cara de vergüenza. Tras horas de absoluta tensión e indecisión, opté por no enviárselo, y rompí a llorar de rabia, impotencia y absoluta incomprensión. No la entiendo de ninguna manera, y empiezo a pensar que necesita ayuda psicológica... como había una boda de un compañero de curro y ella era una de las invitadas, no nos hemos vuelto a ver en todo el fin de semana. Próximo capítulo, el fin de semana que viene, pero creo que estoy a muy poco de explotar en mitad del trabajo y montarle un pollo. Se lo merecería...

A todo esto, hoy me he montado mis vacaciones que empiezo en 3 semanitas. Tras irme al festival Vida, me largo dos semanas a Malasia y Borneo. Tenía pendiente hace años el sudeste asiático, y me apetece un montón algo lejano, exótico y barato. Y estar conmigo mismo, y olvidarme de todo y de todos. Quererme, dedicarme mis propios antojos, y que le den por culo al mundo. Espero sobrevivir a los mosquitos y a la humedad. Seguro que los orangutanes tiene mucha más humanidad que muchas personas con las que convivo o me cruzo en el día a día...




dimarts, 5 de juny del 2018

dEsóRdeNes pRimAVeRaLeS




8 noches, 8 salidas. 6 de conciertos (decenas), 2 de cenas. Una vida por delante de tamaño indefinido. Una por detrás, de formas irregulares. Una mente clara y rabiosa. Sangre hirviendo, y 1000 razones para ello. Un rostro y un nombre culpable. Incomprensión y mucha rabia. Llevo muy mal las injusticias, y peor aún las cobardías ajenas. Varias explicaciones a terceros y terceras, y un único diagnóstico coincidente: está loca, aléjate de ella. Pero yo no quiero alejarme. Quiero plantarme delante suyo, mirarla a la cara y decirle todo lo que pienso de ella y su estúpido comportamiento. Y también quiero ignorarla y despreciarla, que soy humano e incoherente. Como hice el viernes cuando me la crucé de madrugada por el Primavera Sound. La venganza es inversamente proporcional al daño. Y este daño no es para nada emocional. Es personal. Es decepción profunda, sorprendente para mal, incomprensible. Es ira contra su engaño. Contra esa fachada que esconde lo que hay realmente detrás. Contra ese hacerme creer que éramos amigos. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Mi venganza vital ha tenido música y nombres de mujeres. Como cada año, ha sido la Semana Grande de los placeres sonoros. El atropello del dios Nick Cave, el mágico homenaje de Jane B a Gainsbourg, la euforia buenrollista de mr. Lee Fields & The Expressions, el teatro shock-rock de Starcrawler, la fiesta cabaretera de Sparks, el concierto sorpresa de Los Planetas, la nostalgia 90s de las Breeders, el viaje space rock de Spiritualized, las melodías infalibles de Belle & Sebastian, el emotivo show de The Twilight Sad, el desmelene gamberro de Mujeres, la contundente belleza de Beach House, la lisergia a dos voces de Slowdive, el karaoke para ingleses de Arctic Monkeys, la locura de Za!, la sorpresa de nuevas bandas como Coals, Kelsey Lu, Kurws, Trupa Trupa... y también la decepción de unos monótonos The National, o las coincidencias horarias que me dejaron sin Charlotte Gainsbourg, Ride, Belly, Mogwai, Maria Arnal i Marcel Bagés, y tantos otros.

Tras meses buscando quedar fuera del trabajo, por fin logramos encontrarnos en el festival con Morenita Amelie. Y todo es sorprendentemente rápido. Un abrazo efusivo, beso efusivo en una mejilla, y quedarnos a medio camino de la segunda mejilla para darnos el segundo beso efusivo en los labios. Fortuito. Creo. O deseo inconsciente acumulado, quizás. Aquello que dicen de las tensiones sexuales no resueltas. Charlamos un rato, y nos vamos para Cigarettes After Sex. Bromeamos sobre nuestros respectivos constipados, y dice riendo "podríamos besarnos y no nos pasaría nada". Lo hago, y no pasa nada. Hablamos, y de fondo Greg González canta "your lips, my lips, apocalypse". Lo canto, mientras vamos a la barra a pedir. No paramos de cogernos las manos, de tocarnos, de abrazarnos. Saltan chispas, pero a pesar de la etapa introspectiva y reflexiva sobre su vida, por ahora sigue con su pareja. Aunque se irá 15 días de viaje sola, porqué así lo quiere y necesita. Yo también. Acaba el concierto, suena Françoise Hardy, y otro compañero de curro nos encuentra por casualidad, aunque en ese momento sólo estamos hablando. Él se va con las dos chicas que le acompañan, y ella dice que se tiene que ir, que trabaja al día siguiente. Yo no, que tengo vacaciones. No puedo contener nuevamente el deseo de besarla, y ella me ha dicho poco antes que también le apetece, pero me pide que por favor no le haga eso, y que hay ojos que pueden estar mirando. La acompaño a la salida, y volvemos a caer en la tentación. Le digo de vernos al día siguiente si viene, u otro día en otro contexto más tranquilo. No sé donde ha quedado ese dEsoRdeN que hasta no hace tanto tenía por ley sagrada no meterse en mitad de relaciones ajenas. Supongo que mis propios fracasos y decepciones me han llevado al ultraescepticismo y al melasudismo extremo. No es algo de lo que me enorgullezca, ni mucho menos. Prefería la ley sagrada, pero estoy en una etapa en que todo me da igual. En la vida, en general. Y en las convenciones sociales y morales, en concreto. Me estoy volviendo un kamikaze insensible. O simplemente estoy asumiendo mi parte egoísta y miserable. Esa que todos tenemos e intentamos reprimir con más o menos voluntad y acierto. O es simplemente que la necesidad continua de nuevos estímulos para sentirme vivo se va acentuando cada vez más, y es más voraz. Como una adicción, en que el yonki hace lo que sea para volver a sentir esa sensación intensa. Sí, me atrevería a decir que es eso.

Minutos después de despedirme de Morenita Amelie, me voy a dar una vuelta y a buscar a gente, y me cruzo con la mejor amiga de La Chica Del Ex Novio Imaginario... y a su lado también va ella. Paso de decirles nada. Ella no me ve, pero no tengo claro si su amiga me ha visto. Me importa bien poco. En ese momento pienso que ojalá nos hubiera visto besándonos con Morenita Amelie. Reacción visceral y vengativa, que es lo que todavía me hace sentir, sólo unos días después de su cobarde comportamiento. Quedo con La Chica Con Pelo De Chico, y paso el resto de la noche con ella y sus amigos. Cuando nos vamos en metro, le llama por video el chico riojano con el que está a distancia. Ya no me duele nuestra historia frustrada, ni tampoco esta llamada, y eso es señal de que está superada hace tiempo.

Durante el festival nos vamos escribiendo con Stones Song, que ha venido unos días a la ciudad desde Londres. Finalmente quedamos para cenar el domingo por la noche. Una velada genial. Fresca, descarada, divertida, sexy y contenta de su vida londinense. La conversación fluye, el vino baja, los cocktails de después también, y por momentos creo que aquellos besos de meses atrás tendrán continuidad esta noche. Lo deseo, pero me equivoco. Aunque le digo de irnos a mi casa, me dice que no puede ser. Una incógnita que me vuelve a hacer pensar en el triángulo de amor bizarro en el que creía estar inmerso, aunque las conversaciones posteriores me asegurasen que no. Hoy R-Ojos-Claros me ha preguntado por nuestra cita de ayer con Stones Song, y no acabo de tener claro si hay historias subterráneas que puedo estarme perdiendo. Sea como sea, no tengo tiempo de aburrirme estos últimos días, y ese es mi único objetivo en la vida ahora mismo.