dimarts, 29 de gener del 2019

dUcK fACe




Eres naranja, azul, roja y blanca. Y te ríes cuando te lo digo. Casi siempre ríes, y ese es uno de tus encantos. Y el no darte cuenta de que los tienes. Y que me digas que tienes cara de pato. Y tus notas de voz. Y que te tomes tan bien las cosas. Al menos, las que tienen que ver conmigo. Me estoy esforzando por no repetir errores pretéritos contigo. Lucho contra mi mismo, y mis impulsos, y mis tics mal aprendidos. Me gusta desaprender y aprender de nuevo, y estás siendo un buen test para eso. Me gusta la gente que consigue hacerme mudar la piel y me saca nuevas capas que ni tan siquiera conocía. A veces me gustaría desconectar un poco, pero (casi) todo me lleva a ti. Pero no es la obsesión (casi) enfermiza que solía sufrir en estos casos. Parece algo más domesticado. Más sereno. Más positivo. The New Normal, que dirían algunos. La incerteza da vida, aunque también la quite. Contradicciones que no lo son aunque lo parezcan. Y preguntas. Muchas preguntas que no sé si podrás responderme, con palabras o con hechos...





dilluns, 28 de gener del 2019

sWeEt aNd SouR




Fin de semana extraño. No trabajar un sábado o un domingo es raro, y te permite ir a barbacoas, de tardeo, a ver el partido de tu equipo un domingo al mediodía, o que te den plantón un domingo por la tarde. El viernes fuimos con Mrs. Bizarre a picar algo, ver el concierto de Pararrayos (ya tardáis a escucharlos) y hacer una copilla tras las 4 rondas de cervezas que ya llevábamos previamente. Por mucho que me lo proponga, no puedo evitar decirle que se suba a casa cuando nos despedimos, o delatar de manera diáfana mis impulsos irrefrenables. Me gustaría ser capaz de no hacerlo, y todavía más que se desbloqueara. Disfruto cada segundo que paso con ella, con mi no-novia agridulce. Y siento un pellizco por cada segundo de más que no pasamos juntos. A veces me gustaría no sentir, o que ella sí lo hiciera. Todo sería mucho más fácil. Como estar juntos 8 horas seguidas y que parezcan 5 minutos. El tiempo es mentira cuando estoy con ella. Y yo puedo ser verdad como con nadie más. Los silencios y contenciones diarios son mentirosos, y cuesta encontrar con quien poder levantar nuestras persianas. Pero por mucho que la domes, la frustración no desaparece. Y tengo muchas razones para sentirme feliz, pero sólo a veces. Hay aspectos de nuestra vida que dominan a los otros. Igual que hay personas que tienen ese rol de dominio respecto a la sumisión de otras. Personas que tratan de huir de otras personas, o incluso de sí mismas. Todo resulta extremadamente complejo, de lo terriblemente simple que es. Y hay cosas que me afectan cero de lo mucho que me afectan otras. Debe ser como la estúpida ley de la compensación. Yo no sé si me compenso a mi mismo, con todas mis singularidades y rarezas. Y tampoco sé si me gustaría a mi mismo si me conociera desde fuera. Lo que sí sé es que no gusto a quien yo quiero cuando yo quiero ni de la forma que quiero (y necesito)...


dimarts, 22 de gener del 2019

ViViR eN Un fAdO




Últimamente voy tan de culo que no tengo tiempo ni de escribir un poco por aquí. Este martes empieza una nueva aventura que nos tiene muy excitados y ocupados, y en ello estamos. Es uno de los principales titulares de este inicio de año. Estuve en Lisboa unos días, y aproveché para desconectar todo lo que pude y (re)conocer una ciudad a la que había ido de pequeño con mis padres. Como no la recordaba apenas, fue como ir por primera vez. Me gustó. Leí a Pessoa, fui a ver un partido del Benfica, pateé arriba y abajo la Alfama, el Chiado o el Bairro Alto, me escapé un día a Sintra, comí arroz con bacalao, pulpo, etc. y compré un par de CDs de Amalia Rodrigues para regalarle a mis padres y a Mrs. Bizarre. Me faltó ir a un concierto, pero no había nada que me llamara la atención los días que estuve (y me negué a ir a un show de fado, por miedo a que fuera un tablao flamenco para guiris). Le llevé una botella de Ginja a R-Ojos-Claros, y me compré otra para mi. Me había regalado el vinilo del 'Revolver' de los Beatles para reyes, y le correspondí con un libro sobre la escena musical neoyorquina de principios de siglo XXI. Nos hemos dejado una pasta en las dos últimas cenas que hemos hecho juntos, pero pocos placeres comparables a la comida.

Tal y como decíamos con Mrs. Bizarre hace unos días, últimamente me aburro cuando salgo de noche. Es todo una rutina. Siempre vamos a los mismos 4 sitios decentes que quedan en esta ciudad decadente, y la verdad es que me lo paso mejor cuando vamos a cenar o a tomar algo juntos los dos, y charlamos de lo humano y lo divino y nos acompañamos mútuamente a nuestras respectivas casas. La lástima es que no suba nunca ni me invite a subir a mi. Eso es lo que realmente me apetecería, pero sigue el bloqueo. Lo llevo bien, salvo momentos puntuales, pero parece que con el tiempo uno aprenda (qué remedio...) a resignarse a perder siempre. O mejor dicho, me niego a aceptarlo, pero me acostumbro a llevarlo. En uno de los audios que nos hemos intercambiado hoy, ha habido un momento que ha hecho referencia a algo así como "nuestra amistad", o algo similar, y ha sido como una puñalada involuntaria e inconsciente. Las etiquetas simplifican la realidad y le restan matices, pero pueden llegar a ser crueles e injustas. Y pueden llegar a escocer.

No sé si será por esta historia incompleta (como todas las demás) o por el maldito frío, pero tengo la líbido dormida. O quizás tengo el deseo tan focalizado que me importa una mierda todo lo demás. O todas las demás. Creo que debería hacer el esfuerzo de desatascarme. Sí, me parece que estoy algo colapsado emocionalmente. Como aturdido, apático, fatigado... necesito calor. Solar y humano. Por suerte, estoy bastante distraído, pero eso no puede esconder que me siento cansado. Quizás debería empezar a pensar en las vacaciones, por buscarle un estímulo al medio plazo.

Muchas otras rutinas: dentista, oftalmólogo, la tarjeta que hace meses que espero que me tramiten... toda la mierda del día a día con la que nos ocupan para que no pensemos en las cosas realmente importantes. Me da arcadas el país en el que vivimos. Y gran parte de la gente que me rodea. Estando en Lisboa tuvimos un pollo con una tercera persona de un proyecto a tres en el que yo tiro del carro, una segunda también muestra interés y tiene iniciativas, y una tercera es una rémora que se aprovecha de nuestro trabajo. No hace falta decir quién fue la que lió el pollo, y tuvo las santas narices de exigirnos cosas a los otros dos. Y no hace falta decir tampoco que le contesté con una tormenta de argumentos que la dejó temblando y sin respuesta. Hace casi dos semanas y no hemos vuelto a saber de ella. El ser humano merece la extinción. Siento francamente vergüenza de pertenecer a esta especie.



dimarts, 1 de gener del 2019

My bLoOdy LoVeleSS





Nuestro beso en tu portal no es como los de las películas. Las películas mienten casi tanto como la realidad. Y quizás es más mío que nuestro, porque no me sigues y, entre risas, me dices que no te líe. Eso es justo lo que querría. Pero no puedo. Eres agridulce y supongo que es parte de tu encanto. Tu espacio aéreo está cerrado a cal y canto. A prueba de bombas y misiles cerebro-entraña dEsoRdeNados. Por mucho que me digas que soy muy importante para ti, ese mucho sigue siendo poco. Insuficiente. Eres todo un reto a mi impaciencia, y me dan miedo mis impulsos. No quiero resbalar, pero siento que la situación empieza a dominarme. Y no me gusta. Tengo una colección de frustraciones de todas épocas y tamaños, y no quiero incluirte en ella. Tú no. Brillas en toda tu oscuridad, y me gustaría que mi reflejo iluminara tu cara azul y naranja. Sería francamente bello. Como la historia que nos imagino, a falta de una realidad mejor, o más acorde a mi deseo. Ambición y deseo pueden ser motor, pero también freno de mano, y aquí el carnet se lo saca cada uno por su cuenta como buenamente puede. Sin maestros ni libros de instrucciones. El viento grita entre los árboles por mi psicocaramelo. El mundo propaga una extraña enfermedad por mi psicocaramelo. Dulce y agria embriaguez que lo envuelve todo de colores extraños. Ahora mismo te extraño, y sólo hace unas horas que te dejé. Y me acabas de escribir desde el tren, y te siento como si estuvieras aquí. Distancia es ciencia ficción, y tú eres mi aventura preferida, mi no-amor sangriento.