divendres, 29 de setembre del 2017

mARiaNo, La ONU aL TeLéfONo!




Llevo días algo tontos. Mi estómago está algo revuelto, y el inicio de otoño y la pérdida de luz están afectando mis biorritmos y mi estado de ánimo. Odio esta época de final de verano, final de calor, final de luz... hoy no he salido de casa en todo el día, pero ha sido una jornada provechosa de marujeos y tareas pendientes. Mi portátil va como el culo, y tras vaciar casi 3.000 fotos, advertí que no era un problema de espacio, porqué no tengo ocupada ni la mitad de capacidad. Pasé dos aplicaciones de limpieza/diagnóstico, y ambas coinciden: 'el volumen está dañado y necesita ser reparado'. Tiene sólo 8 años y medio. Y digo sólo porqué me parece poquísimo tiempo para un portátil que me costó una pasta, aunque mucha gente me diga que eso es mucho tiempo de vida para un ordenador. Asumimos la obsolescencia programada con una sumisión realmente conformista...

Han sido días más "tranquilos" (póngase todas las comillas del mundo) de lo que esperaba. A ver qué pasa a sólo 3 días del hipotético referéndum que tengo bien claro que no dejarán que se celebre. Sinceramente, tampoco creo que eso importe ya demasiado, porqué creo que en muchos sentidos el Estado ya ha perdido esta batalla, nos dejen o no nos dejen votar. La gente va a salir a votar en masa (ahí me incluyo), y la sola imagen de miles de personas a las puertas de los colegios electorales precintados y cadenas de policías impidiendo el acceso va a dar la vuelta al mundo, para vergüenza y ridículo estatal. Se siguen multiplicando las voces internacionales contra las actuaciones represivas del gobierno del PP (hoy la ONU, periodistas internacionales cosiendo a preguntas a los responsables de la Comisión Europea, Naomi KleinVaroufakis...), y toda Europa y buena parte de la comunidad internacional va a estar mirando lo que pase. Lo único que espero es que se mantenga el ambiente cívico y completamente pacífico de 5 años de manifestaciones pro-independencia y pro-derecho a decidir, en una jornada donde habrá muchas emociones flotando en el aire (y también grupos de ultra derecha e infiltrados dispuestos a encender la mecha y seguir con su juego sucio). Se está insistiendo mucho en dar el mensaje de no caer en provocaciones y mantener el tono festivo, y estoy convencido que así será.

Justo anoche salí a bailar y conocí a dos malagueñas (una de ellas, nacida en Bilbao, pero hace años que vive en Málaga) que han estado 3 días en diSordErLand para hacer un curso de su empresa. Al cerrar la discoteca nos fuimos juntos y estuvimos hablando de todo un poco, y me preguntaron por "el tema". Les di mi visión de todo, y me dijeron que les había sorprendido la tranquilidad, la normalidad y el respeto que se habían encontrado aquí. Venían medio asustadas por lo que se iban a encontrar, y me dijeron que viendo la TV o leyendo los periódicos les habían pintado una película muy distinta a la realidad. No es nada que no sepa, porqué yo también leo, escucho y miro cómo tratan el tema determinados medios de propaganda cavernaria. Pero me jode muchísimo el mensaje y el relato de mentiras que cala en mucha gente que no está aquí y no sabe cuál es la realidad del día a día. Hoy veía un video sonrojante de un 'periodista' (le queda muy grande ese término) que contaba que había listas negras de gente que no irá a votar, o que la gente que no quiere la independencia está encerrada en sus casas y no sale a la calle por miedo... ¿¿¿??? He sentido rabia y asco con tanta manipulación y tanta mentira. Es de todo ese odio, abuso y falso relato de lo que queremos huir los que las banderas nos las traen flojas.

En ese sentido, varios artículos muy interesantes que he leído estos días. Uno muy recomendable, el que ha escrito en La Marea el periodista de Getafe Antonio Maestre. Otro que también busca razones históricas y motivos para entender qué está pasando en Catalunya, es éste otro bien largo y denso que escribe Carles Boix en Jot Down. Otro antibanderas y pro-sentido crítico, 'Votar por la independencia (del miedo y la intolerancia)', de Jordi Molina en Público. Y dejo para el final el más literario y bello, y con el que he empatizado plenamente: el maravilloso escrito de Mar Vallecillos en La Directa (está en catalán, así que dejo la traducción a continuación por si a alguien de fuera de Catalunya le interesa. La expresión "els intents de dir-nos" -"los intentos de decirnos"- también se podría traducir como "los intentos de llamarnos". De verdad que el texto es muy recomendable):

SOMOS LOS INTENTOS DE DECIRNOS/LLAMARNOS

Era agosto, volvíamos de vacaciones cruzando la península. Mi padre conducía con la mirada atenta a la autopista, mi madre se abanicaba, qué calor, mi hermana buscaba un boli para rebobinar un cassete. Yo miraba por la ventana: los coches que nos pasaban rápido, los que dejábamos atrás.

Pero un coche no nos adelantó ni nosotros a él. Llegó a nuestro lado y así continuamos. En el asiento de atrás, una niña me miraba y la miré yo también. Nos quedamos un rato mirando a los ojos y entonces me vino aquel extraño pensamiento: ¿Cómo sería ser esa niña? Si yo hubiera nacido en esa familia, sería otra persona o seguiría siendo yo? Sería otra, me dije. Entonces, como estaba segura de que no había sido así: ¿acaso yo no había nacido en aquella familia y era la otra?

No sé si cerré los ojos o que, pero al darme cuenta, la niña ya no estaba, su coche nos dejaba atrás. Para retener algún dato, quise fijarme en la matrícula, pero lo único que capté fue la M de Madrid y aquél 'quién soy yo?' flotante dentro del coche, con nuestra matrícula como posible respuesta y una repentina idea: quizás yo sería, además, lo que hiciera de aquella pregunta. Me aturdí y, para no entrar en cavilaciones extrañas, preferí pelearme con mi hermana por si poníamos el 'Max Mix 4' o el 'Boom 3'.

Dice la filósofa Fina Birulés que, al hablar de identidad, hay que distinguir entre QUÉ SOY y QUIÉN SOY. 'Qué soy' hace referencia a lo que me ha sido dado: un lugar de nacimiento, unas características físicas, una lengua, una cultura. 'Quién soy,' en cambio, tiene que ver con lo que soy capaz de poner en juego, de relacionar y construir con todo lo que he recibido. (La oí en la tele, en un capítulo de 'Con Filosofía', programa para volver a hacer creer unos instantes en la caja tonta; recuperad los diferentes capítulos en la caja lista).

Remacha la filósofa: "somos los diversos intentos de decirnos a través de un relato, de dar un hilo de sentido a lo que hemos hecho y hemos sufrido, como una narración que periódicamente debemos revisar".

"Somos los diversos intentos de decirnos", que frase más preciosa. Estos días me ha vuelto con fuerza, ante los intentos constantes de decirnos a través de las urnas y de los intentos constantes de impedirlo. Pero si lo he pensado de nuevo ("somos los diversos intentos de decirnos") es porqué una vez más he necesitado recordar que la cosa no va de 'qué somos' (aunque se empeñen unos y, ay, también otros, aún) sino de 'quién somos', de qué ponemos en juego con lo que sucede, lo que nos es dado. No va entonces de matrículas que se cruzan en la autopista, ni de banderas, en mi opinión. No va de identidades esencialistas, no va de 'somos y seremos', ni siquiera de 'somos un solo pueblo' (¿uno sólo?). Esto no va, tampoco, de tautologías: que ni un plato es un plato, ni un vaso es un vaso, ni una cazuela es una cazuela, que es otra cosa si la haces repicar de noche en el balcón. Y si no la haces repicar, también va de esto. Va de decidir qué hacer ahora y aquí en este contexto, que para nadie es el óptimo (ni para los amantes del status quo ni para los de las revoluciones ideales), pero que es, ay, el contexto que tenemos, la vida que tenemos.

Esto va de qué hacer, cómo puedo contribuir a lo que a mí de verdad me importa, me digo picando la cazuela y recogiendo la pregunta radical del pregón de la Garcés. ¿Qué es lo que de verdad me importa? No es la patria y la nación, en caso de que existan (y cuanto más pretenden que sea eso lo que realmente me importe, más me incomoda). ¿Qué es lo que de verdad me importa? Y me respondo: construir una sociedad justa, igualitaria, con la vida digna en el centro de todo... en definitiva: poder disfrutar todos y todas al máximo de la vida (y disfrute significa cuidado, afectos, cultura, entorno), ¿qué puede haber más importante?. Y pienso por cuál de los caminos que se me plantean es más factible ahora mismo avanzar en esta dirección, aunque sea un poco, pero avanzar (y no todo es táctica ni estrategia, y tanto que se suman también los agravios históricos sufridos por unos y perpetrados o permitidos por otros).

Mientras pico acompañando mis cavilaciones, el vecino de arriba irrumpe en el balcón golpeando con fuerza una olla y aún me sorprende que piquemos juntos. Pienso que esta sociedad justa que tengo en la cabeza dista mucho de la que él pueda tener, pienso que eso de romper con el régimen del 78 ahora le suena muy bien, ¿pero sabrá realmente qué queremos decir, algunos, por régimen del 78? Para él es sólo "España" y se queda tan ancho... pero tendremos que hablar, con mi vecino, de oligarquías que imponen reglas del juego del capital y de tantas otras cosas... Y ahora es la vecina de enfrente la que sale y me dice que soy una ingenua: que el vecino de arriba no querrá hablar de nada de eso ni de ninguna revolución. Que pica sobre una olla a presión, sí, pero con la válvula puesta, que habrá presión pero no revolución, que nada cambiará y fracasaremos. Y en la esquina de la calle otro vecino grita que el análisis es más sencillo: fracasaremos porque simplemente un plato sí es un plato, un vaso sí es un vaso, eso de ahí es una cazuela abollada y "os va a caer la del pulpo".

Quizá tienen razón, la una y la otra, no sé, pero me digo que, en caso de que así sea, a las hijas de mil derrotas no nos vendrá de una más, que no se podrá decir que no lo hemos intentado y que, de hecho, habrá que ver si la cosa es tan simple como fracaso/victoria. Me pregunto si el 15M o tantas luchas y movilizaciones anteriores fracasaron o si sirvieron para continuar empujando, desplazando el relato y desplazando la realidad misma hacia nuevas realidades. Porque, con permiso de John Berger, tanto si llegan futuros anhelados como si no, lo que quedará de nosotros será la determinación que hayamos mantenido para intentarlo, sin perder de vista lo que realmente importa, en cada oportunidad de decirnos, de ser. Y las oportunidades son diarias, en mil escenarios, ante mil coyunturas y sobre mil soberanías. Seremos los intentos de decirnos en todas ellas.



dimarts, 26 de setembre del 2017

pRobLeMaS dE VeCiNOs




Mientras los vecinos del edificio del lado han vuelto a dar por culo esta noche con una nueva fiesta (mañana activo la maquinaria de denuncias. Estoy harto), y los míos me marean con obras e historias que no me interesan lo más mínimo, entramos en la semana del 1-O. Y ya tiemblo con todo lo que se nos viene encima. Ante tanto ruido, tantos acontecimientos surrealistas y/o impropios de una democracia moderna (lo de Zaragoza, o lo de los Guardias Civiles partiendo hacia Catalunya ante un montón de gente gritando "a por ellos, a por ellos!" es puro paletismo inculto, pero da miedo y mucha pena), o ante tanta crispación creciente en según qué foros testosterónicos y patrióticos (sea cual sea el color de la bandera), he encontrado un par de ejercicios periodísticos que me han parecido un oasis de reflexión. Por una parte, esta interesantísima entrevista con el historiador Josep Fontana, en que nos regala una serena mirada reflexiva y contextualizada a todo este pollo, y va mucho más allá de los análisis simplistas que solemos ver y leer habitualmente en los medios de comunicación cotidianos o que consumimos diariamente. Lamentablemente, creo que tiene razón cuando dice que, pase lo que pase, todos acabaremos perdiendo.

Y por otra parte, la entrevista de Jordi Évole en 'Salvados' a Carles Puigdemont. Creo que se le podrían cuestionar algunas cosas de forma y contenido (personalmente me pone muy nervioso cuando corta tanto al entrevistado y no le deja hablar; y probablemente habría estado bien buscar más fondo y los 'por qué' de todo este embrollo, y hacer un poco de pedagogía para que se entiendan mejor algunas posturas muy mal explicadas, deliberadamente, en la prensa genérica propagandística). Pero en general me parece un buen ejercicio de lo que debería ser el periodismo: hacerse preguntas y cuestionar a nuestros representantes que están en el poder su gestión y sus incoherencias, de manera argumentada, precisa y documentada. En diversos momentos se ve a un Puigdemont incómodo y sin respuesta, y creo que eso habla bien del ejercicio periodístico de Évole y todo su equipo. Y mira que no seré yo quien defienda a los convergentes, pero en este caso aplaudo que Puigdemont aceptara dar la cara sabiendo lo que se iba a encontrar, en contraposición con Rajoy y su gobierno, que no se atrevieron a pasar por el programa (a pesar de que fueron invitados). Miedo a hacer el ridículo y a que les dejaran en evidencia, seguramente...

El mejor escape a todo lo que pasará estos días es exiliarse en el humor y la música. Y hoy voy con la banda que vi anoche, Spiral Stairs, con ex miembros de mis adorados Pavement (tocaron 3 canciones de ellos):



diumenge, 24 de setembre del 2017

fASciSmo NunCA MáS




Viernes noche en diSoRdErLand. Tras 5 años de multitudinarias manifestaciones reivindicativas y pacíficas para que todo el mundo pueda votar (los del SÍ, los del NO y los del ns/nc), decenas de neonazis campando a sus anchas en una ciudad invadida por policía y guardias civiles venidos de todo el estado y que debían estar echando la siesta en el barco de Piolín. Agresiones, insultos, amenazas y coacciones... todo esto es contra lo que hay que reaccionar ya mismo. Fascismo nunca más. Y menos con la complicidad silenciosa del estado y los cuerpos policiales, que son a los únicos a los que representan. Ni Catalunya ni España merecen ni pueden permitir que este tipo de gente actúe impunemente, y menos en nombre de nadie. Rabia, pena y asco. Mucho asco.




dijous, 21 de setembre del 2017

eSPaÑoLeS, fRANcO hA VueLTo




El estado neofranquista del PP ha traspasado hoy todas las lineas rojas. La única respuesta que tienen ante un problema político y social es la represión, la política del miedo, la judicialización y, aunque parezca increíble en la Europa de 2017, decretar un Estado de Excepción encubierto y saltándose todos los protocolos. Cero voluntad de diálogo, cero capacidad política para negociar e intentar encontrar soluciones. Las soluciones nunca han estado entre sus prioridades, porqué les interesa mucho más mantener la llama viva, y que el humo tape toda su mierda. Y toda su colección de ilegalidades y corrupciones, ellos que tanto invocan a la ley. Pero hay algo mucho más importante que la ley: la justicia, y el sentido común. ¿Cuántas cosas que hoy nos parecen indignantes o increíbles fueron legales tiempo atrás? La pena de muerte, la prohibición de voto a las mujeres, el derecho de la población negra a sentarse en el mismo bus que un blanco... todo eso era legal, pero ni mucho menos legítimo. Y lo mejor de todo lo que ha pasado hoy en diSoRdErLand ha sido la respuesta espontánea y valiente de la gente de la calle. Una vez más, muy por encima de los políticos de una y otra posición. Decenas de miles de personas manifestándose pacíficamente pero con toda la rabia y la indignación del mundo, y expresando su repulsa ante este ataque frontal a las instituciones elegidas democráticamente en las últimas elecciones, y también ataque a los derechos civiles básicos de la gente. Porqué esto ya no va de independencia o permanencia en el estado, sino de libertades democráticas esenciales. Y no es algo que afecte sólo a los catalanes, sino a todos los españoles. Los herederos del caudillo se han quitado definitivamente la careta, y amenazan con robarnos a todos la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad de voto, la libertad de pensamiento... la supuesta DEMOCRACIA en la que nos vendían que vivíamos, si es que alguien todavía creía en eso. El estado que subvenciona a la Fundación Francisco Franco, permite manifestaciones de la Falange, o deja que un torero subnormal (valga la redundancia...) luzca orgulloso una bandera franquista. Yo no tenía pensado votar el 1 de octubre, pero ahora os aseguro que lo haré. Porqué, mucho más allá del SÍ o del NO al deseo completamente legítimo de los ciudadanos de crear un estado propio o a seguir como estamos, hay muchísimas cosas más en juego. Y que tengan bien claro que cuanta más represión, más unidad y más resistencia encontrarán. Lo que he visto y escuchado hoy en las calles de mi ciudad junto a La Chica Del Ex Novio Imaginario no lo voy a olvidar en la vida. Votaremos por nuestro derecho a decidir y por las libertades de todos, y en eso ya no hay vuelta atrás, Mariano. Ante actuaciones autoritarias e ilegítimas como la de hoy, sólo vale la desobediencia. 




dilluns, 18 de setembre del 2017

diMe QuÉ MúSicA eSCucHAs y Te diRé Lo iNCíVicO qUe eReS




La boda del viernes estuvo divertida. Empezando por la llegada de la novia con la Marcha Imperial de Star Wars, su padre con casco de Darth Vader y su hermano con uno de soldado imperial. Continuando por los parlamentos, siguiendo por el aperitivo de pie, y rematando con la música para todos los públicos: ahí cabían rumba, música comercial, electrónica, disco 80's, o Pulp, Pixies, Camera Obscura, Love Of Lesbian, Strokes o Franz Ferdinand. No conocía a mucha gente y al principio noté las pocas horas que había dormido la noche anterior, pero poco a poco me fui metiendo y socializando, y acabé pasándomelo muy bien.

La noche anterior había ido al concierto de Desert Mountain Tribe, que me sorprendieron gratamente. Fui invitando a un montón de dEsoRdeNadas, pero fue de aquellas veces en que, por un motivo o por otro, ninguna podía venir. Así que me fui con la cámara, socialicé por allí, y disfruté de la música. El problema llegó al volver a casa. Hace unos días han cambiado los vecinos del edificio de al lado. El que toca pared con pared con mi casa (y mi habitación). Anteriormente era un piso de estudiantes que, de tanto en cuanto, daban por culo con fiestas en fin de semana. Pero, por lo general, cuando les llamabas la atención, se disculpaban y paraban. Ahora han llegado unos nuevos, creo que caribeños, y por ahora el talante es lamentablemente distinto. Hace justo una semana, el domingo por la noche, protagonizaron la primera fiesta estando yo en casa. Aunque me pone bastante nervioso que la gente sea tan egoísta y mongola de hacer ruido (especialmente de noche), opté por ponerme los cascos mientras escribía y que el marrón de pararles los pies fuera para quien correspondía: sus vecinos de escalera. Como ya pasaba con los estudiantes, nadie movió un puto dedo. El jueves pasado, trabajando yo al día siguiente, y volviendo del concierto ya pasada la medianoche, volvían a tener fiesta montada. Ya no era sólo la música, sino el alboroto de un montón de gente metida dentro del piso riendo, cantando y gritando. Como si estuvieran en mi casa. Aunque me ponen muy violento estas muestras de estupidez y egoísmo supinos, y al ver la nueva inoperancia cobarde/aburguesada de sus vecinos, opté por bajar a la calle, y picar aleatoriamente al interfono, a ver si localizaba qué piso era, para pedirles educadamente que pararan la fiesta. Primero me salió una pobre abuela; después una chica que me dijo que se había puesto los tapones para poder dormir, y a la que le dije si podía ir a picarles y decirles que callaran (me puso la burda excusa de que no sabía qué piso era...); y a la tercera acerté. Me salió al balcón un chico que parecía cubano, y le dije que no podíamos dormir con tanto follón, que era la segunda vez esa semana, y que por favor parasen la música. Al principio pareció que hacían caso bajando un poco el volumen, pero al cabo de un rato volvió el jolgorio. Y seguía. Y seguía. Y se me hincharon tanto al ver el pasotismo y la falta total de respeto, que lo tuve clarísimo: si tú me pierdes el respeto y me robas mi derecho a descansar, yo te pierdo el respeto a ti y te voy a hacer callar donde más duele: llamé a la Guardia Urbana. Como no venían y ya era más de la una de la madrugada, volví a llamar. Y sobre la una y media me picaron dos agentes al interfono, y subieron a casa. Comprobaron el jolgorio, me explicaron la normativa, me recomendaron que no volviera a exponerme directamente con los incívicos y que, en caso de repetirse, denuncie directamente a la regidoria, y se fueron para el piso a parar la fiesta. Lo hicieron, y por lo que me explicaron previamente, multa de 300 euros para los fiesteros (75 si pagan antes de no sé cuántos días), y en caso de que hubiera más de 10 personas (que las había seguro), 7 euros más de multa por persona. Descanso al fin, aunque a las 5:30h debieron volver de fiesta, haciendo un ruido tremendo que me volvió a despertar. Entre la tensión de la situación y las continuas interrupciones de sueño, descansé como el culo aquella noche y lo noté en la boda del día siguiente, pero espero que hayan aprendido la lección y no vuelvan a dar por culo a los demás. Si lo hacen, tengo claro que hablaré con el presidente de su escalera y con el dueño del piso. Estoy hasta los cojones de incívicos egoístas que se piensan que viven solos en el mundo. Curiosamente, en el 99% de los casos escuchan música de mierda...

La España que adoro: gracias Madrid!! En esta lucha nos la jugamos todos...

Y por lo que respecta a la república bananera de Españistán, el fin de semana nos deja más elementos surrealistas: la Guardia Civil entrando a más periódicos y diarios digitales, requisando carteles o prohibiendo actos pro-referendum, al más puro estilo franquista; toreros exhibiendo banderas rojigualdas con el pollo fascista con total impunidad (¿os imagináis eso en Alemania con una bandera nazi? Yo tampoco...); manifiestos de supuestos intelectuales de supuesta izquierda ubicados como los baños de los restaurantes: al fondo, a la derecha; periódicos antiguamente progresistas equiparando (con tacto anal) independentismo y yihadismo, el día que se cumplía un mes de los atentados de Barcelona y Cambrils; o, atención, Tejero (sí, sí! El del golpe de estado del 23-F...) llamando 'colpistas' a los promotores del referéndum... surrealismo puro, duro y casposo. Por suerte, España no es ni pertenece a toda esta mierda neofascista, y manifestaciones en Bilbao o Madrid en favor de la libertad y el derecho a decidir han demostrado que este país puede y debe levantarse también contra toda esta pocilga: y es que este conflicto ya no es sólo una batalla de naciones, soberanías o modelos de estado, sino una lucha por todos esos derechos civiles básicos de toda democracia que la caverna de dóbermans del estado franquista está intentando secuestrar: libertad de expresión, libertad de prensa, derecho a decidir en las urnas, condena del fascismo... todo eso que internacionalmente ya se está empezando a denunciar (ya era hora!), y que no sólo afecta a Barcelona, Girona o la Pobla de Segur, sino también a Lugo, Donosti, Granada, Alicante o Badajoz.





dimecres, 13 de setembre del 2017

...AgaiN




He estado cenando en casa de mis padres. He ido hoy porqué sé que a mi padre le hace ilusión que veamos el fútbol juntos. Si hubiera estado en casa seguramente no lo habría visto, porqué hace años que sufro un proceso de 'me estoy quitando' con el gran circo del fútbol de élite. Pero en este caso era lo de menos. Con el paso del tiempo, he aprendido a disfrutar de estos pequeños momentos de cotidianidad. Mi madre estaba chistosa y parlanchina, y aunque interfería en la narración y en poder seguir el hilo del partido (algo que siempre me ha puesto muy nervioso), he sentido una gran alegría por verla así, y comprobar que pesadillas del pasado quedaban ya lejos. Cruzo los dedos, claro. Me gustaría que aprovecharan más su tiempo libre de jubilados, pero las limitaciones físicas de la edad lo complican. También me encantaría que pudieran volver a vivir a diSoRdErLand, de donde les echaron hace años los buitres del mobbing inmobiliario. Creo que nunca he sentido tanto odio en mi vida, ni tantas ganas de responder con violencia a un ataque tan injusto. Pero me alegra pensar que mis padres puedan vivir con cierta tranquilidad y sin esta absurda maquinaria de esclavismo asumido que es la sociedad del trabajo y los absurdos madrugones. Cuando escucho a todos estos listillos teóricos que quieren implantar el horario europeo y hacerlo todo más pronto me dan ganas de sacar el bate de béisbol. Si tú eres masoquista y quieres madrugar más, hazlo, pero no vengas a mi a imponerme nada. Soy cero productivo antes de comer, y cuanto más me hagan madrugar, menos lo seré. Por imposibilidad natural, y por rebelión.

Ayer me escribió La Chica Con Pelo De Chico, tras su fin de semana de encierro pre-tesis. La noto bastante más relajada y natural. No sé si atreverme a decir que a niveles próximos a nuestros meses de esplendor, pero sí mucho mejor que en los de crisis que hemos vivido en esta primavera-verano. Crisis de confianza, de miedos, o incluso diría que de perdernos el respeto por momentos. Pero parece que eso de ir más a mi aire y no estar tan pendiente de ella la ha hecho sentirse más desahogada, y vuelve a ser más transparente, sin tanto miedo a qué decir o a cómo actuar. Ojalá pueda ser el inicio de una nueva etapa entre nosotros, y que recuperemos profundidades y matices recíprocos por descubrir. Sigo sintiéndola como alguien muy especial, y creo que podríamos llegar a complementarnos muy bien. Pero eso sólo el tiempo lo dirá. La paciencia sigue sin ser una de mis virtudes, pero prometo que estoy trabajando para mejorarlo...

Y a todo esto, este viernes tengo la boda de Amapola. No me gustan nada las bodas, pero en su caso, me hace especial ilusión. Me la quiero un montón, y me hace muy feliz que ella lo sea. He cometido grandes errores y torpezas en mi vida, y creo que ella sufrió una de las mayores. He pensado muchísimas veces en lo que pudo ser y no fue, y en lo estúpido que fui. Y en cómo pude ser tan torpe, y por qué siempre reacciono tarde. A veces me daría de hostias a mi mismo. Supongo que es absurdo darle muchas vueltas a las cosas a toro pasado, pero también es inevitable. Sea como sea, ella también es una de las personas más especiales que ha pasado por mi vida, y todo lo que vivimos no nos lo podrá quitar nadie. Y deseo con todas mis fuerzas que sea tremendamente feliz.




dimarts, 12 de setembre del 2017

mE Voto eNCiMa




Ya hace 5 años de aquella primera gran manifestación que empezó a reclamar de manera masiva y sin tapujos el derecho a decidir una hipotética independencia de Catalunya respecto a España. Un lustro después, lo que podía parecer un arrebato desesperado y una salida en tiempos de crisis es hoy una realidad consolidada y una ilusión colectiva que sigue creciendo día a día. Y no hablo en términos políticos, sino sociales. Hablo de la gente de la calle, la que da o quita fuerza a este tipo de movimientos y reivindicaciones. La gente que está hasta los cojones de ataques a la dignidad colectiva, de amenazas políticas y judiciales, de gobiernos corruptos y de monarquías cómplices de dictaduras, de una prensa que se ha convertido en plataforma de propaganda del poder y que ha vendido la lucha por contar la verdad a cambio de explicar las mentiras que les interesan a los que pagan y mandan, o de la continua criminalización hacia unas reivindicaciones legítimas y totalmente razonables y democráticas. Votar nunca puede ser delito, y es completamente necesario saber de una puta vez la verdad sobre la cantidad de gente que querría este cambio de status quo y la que preferiría quedarse como está. Hayan sido un millón de personas, o medio, o 23 personas y 3 gatos, la multitudinaria manifestación de hoy en la Diada ha vuelto a ser un grito unánime y contundente reclamando ese referéndum del 1 de octubre que el gobierno estatal sigue negando de manera obtusa, dictatorial, torpe e irresponsable. Y ha vuelto a ser una fiesta cívica ejemplar, sin incidentes remarcables ni esa falsa violencia que siguen deseando desde la tribuna política y mediática cavernaria de la extrema derecha neofranquista que tanta incidencia sigue teniendo, lamentablemente, en la vida de este país llamado España. Os venderán las motos que quieran, pero los que hemos estado allí un año más (y os lo dice alguien con dudas y críticas al respecto de todo este tema) os podemos decir que es alucinante ver a tantísima gente de tantos perfiles sociales y económicos distintos luchando por lo mismo. O montones de abuelos (y cuando digo montones, me refiero a MONTONES) que casi no pueden ni andar pero no han querido perder la oportunidad de estar allí con una cara de ilusión impagable y sillitas plegables para poder descansar, uniendo su voz y luchando por lo que ya anhelaban sus padres y abuelos décadas atrás. Algo tan esencial y simple como ejercer el derecho a voto, para intentar crear un nuevo estado. Una lucha no solo para los que quieran votar SÍ. También para los que quieran votar NO. O para los que quieran abstenerse, o meter una papeleta con la foto de la Pantoja en el sobre. No me entra en la cabeza que alguien que crea en la democracia pueda negar un derecho tan básico. Pero no me extraña que lo hagan los talibanes peperos, porqué de demócratas, tienen bien poco. Lo que sí tienen, y mucho, es miedo a perder esa hipotética votación, y por ello optan por secuestrar la democracia con total impunidad y la complicidad de formaciones que van de partidos de izquierdas, un poder judicial a su servicio (¿separación de poderes? ¿Eso qué é lo que é?), o diarios, radios y televisiones lamiendo el culo del patético régimen que sigue robándonos libertades a todos. Pero mientras sigan tensando la cuerda con impresentables declaraciones de hooligan como las que ha hecho hoy Pablo Casado menospreciando a la multitud de gente que se ha manifestado de manera pacífica y totalmente legítima, más fuerza le va a dar al movimiento independentista. Y más ganas de votar nos va a dar incluso a los que seguimos siendo muy escépticos con muchas de las aristas, personajes y matices de todo este embrollo. Sinceramente, me importan bien poco sentimientos patrióticos ni banderas. A mi lo que me mueve es enviar bien lejos de una patada a todos estos mierdas ladrones manipuladores que siguen actuando como si la dictadura estuviera viva (que lo está) y que nos siguen tratando a todos como si fuéramos imbéciles...




dilluns, 11 de setembre del 2017

AgOtaMieNtOs vARiOs




Una de la mañana tras un fin de semana de curro agotador. Vuelven las rutinas, vuelve el frío, vuelve la oscuridad. Los subnormales del edificio de al lado dan una fiesta con música a todo trapo, y nadie les dice nada. Yo alucino. Y estoy harto de ser el único que se moja el culo y les llama la atención o, si es necesario, llama a la Guardia Urbana. Flipo con sus vecinos de escalera, y su puta cobardía. La gente que se deja pisar así sus derechos merece ser pisoteada sin piedad. De momento hoy paso de todo, porqué todavía no me voy a ir a dormir, y escribo aislado por la música que suena por mis auriculares. Evidentemente, si la juerga continúa cuando decida meterme en la cama, les diré algo. Hay que ser subnormal para hacer jaleo a la una de la mañana, y doblemente subnormal para permitirlo si te están molestando. Es curioso que el 99% de mongolos que hacen jaleo sin respetar a sus vecinos escuchan música de mierda. La música que escuches dice mucho de tu nivel de inteligencia y/o cultura.

Mañana es la Diada, y se respira en el ambiente que este año va a ser diferente. A 20 días del referéndum (si se hace), se respira muchísima ilusión en la calle, y muchísima crispación a 600 kms. Lo de la Guardia Civil vigilando imprentas o asaltando diarios está a medio camino entre el tufo a rancio franquista que a nadie le extraña viniendo de quien viene, y el surrealismo más ridículo por parte de ese estado corrupto y que ha perdido toda legitimidad (han perdido el norte, y están dando una imagen lamentable en todo el planeta. Hasta Julian Assange les está poniendo a caldo). Llegados a este punto de tensión de cuerdas, estoy convencido de que el nivel de pocilga mediática y política va a llegar a puntos de vergüenza ajena y de vulneración de todo código deontológico y de nuestro derecho a la información independiente, precisa y rigurosa. Y me da algo de temor que no quieran aprovechar la manifestación pacífica y reivindicativa de mañana para provocar falsos alborotos o algo similar. Ya hace días que los dóbermans mediáticos están ladrando y lanzando consignas sobre una hipotética escalada de violencia que sólo existe en su imaginación, pero eso es justo lo que ellos querrían, para lanzar más mierda sobre todo este proceso. No soy tan ingenuo como para pensar que desde aquí no se manipula, porqué ya sabemos todos quién se puso al frente cuando vieron que les interesaba ondear esta bandera que se hacía más y más popular y que tapaba sus propias miserias. Sigo siendo muy escéptico al respecto de cómo acabará todo esto, y continúo esperando explicaciones claras sobre un hipotético estado independiente futuro (que me sigue pareciendo una utopía). Pero, a la vez, la agresividad y el odio que desprende el nacionalismo neofranquista me están despertando las ganas de votar. No lo iba a hacer, pero si al final se hace el referéndum, iré, sea más o menos de chichinabo. Ni que sea como acto de rebeldía y por mi derecho innegociable a decidir en las urnas. Nadie (y menos los neofascistas que nos gobiernan a todos) me podrá negar nunca mi derecho a ir a votar. Vote sí, vote no, vote ns/nc, o vote a Carmen de Mairena. Ya va siendo hora de acabar con la gran mentira del '78.

Y a todo esto, el viernes estuve viendo a Interpol. Quedé con La Chica Con Pelo De Chico, y luego nos juntamos también con B-Melómano y con R-Ojos-Claros. Teniendo en cuenta mi aventura de una noche con esta última, y que creo que él y La Chica Con Pelo De Chico también habían tenido una aventura de una noche meses atrás, la situación era caprichosamente divertida. La verdad es que nos lo pasamos muy bien. El concierto estuvo genial, y luego estuvimos un ratillo en el after-party. La Chica Con Pelo De Chico y yo nos fuimos antes, y tuve la sensación que luego ellos se debieron preguntar si estábamos liados (oficialmente, nadie lo sabe, salvo E-Rizada, a quien se lo confesé en una de las noches de sexo de sustitución). Admito que me gustó esa sensación, porqué me encanta despertar ambigüidad y la complicidad que generan las historias secretas. Ahora a ella le toca encerrarse dos semanas como monja de clausura para acabar de preparar la presentación de la tesis. Ya le dije que si necesita algo, ahí me tendrá. A ver si deja atrás de una puta vez esta tortura, y vuelve a la vida con la cabeza clara y ganas de vivir con naturalidad. Tengo derecho a tener mis fantasías, qué queréis...





dimecres, 6 de setembre del 2017

cASeRo




Son casi las 4 de la mañana. He estado escaneando trabajos antiguos, y me ocupan tanto que el ordenador me va lentísimo. Más de lo habitual, vaya. Echar la vista atrás es un peligroso ejercicio de melancolía que te puede llevar a la tentación de volver donde te llevaron tus pasos en años pretéritos, o incluso recuperar hábitos y personajes. No está mal, por el hecho de que te da perspectiva, pero también te hace tomar conciencia del paso del tiempo. No hay nada más aterrador.

Hoy ha sido otro día post-noche, de esos que no sales de casa. Tu cabeza va a ritmo atenuado, y tus músculos notan las agujetas de la actividad nocturna del día anterior. Así que no hay mejor opción que quedarte en tu guarida, haciendo cosas que no impliquen desplazamiento ni desgaste físico. El contacto humano reducido a las ventanas virtuales es una buena oportunidad para mirarte hacia adentro. Siempre es un ejercicio interesante, aunque hacerlo en demasía puede ser peligroso. El exceso de reflexión puede ser tan malo como la falta de ella. El equilibrio, además de imposible, también es la base de todo.

Finalmente iré a Interpol el viernes. La Chica Con Pelo De Chico se ha puesto contenta al decírselo. Eso me gusta, pero tampoco seré tan ingenuo como para pensar que algo vaya a cambiar de manera inmediata. Antes pensaba que quizás estemos llegando a un punto de habernos convertido en parte de nuestras respectivas rutinas. Y no creo que eso juegue a mi favor ni a la de mis deseos. Hay momentos en que me parece que sería fácil olvidarla. Pero cuando reaparece en forma de mensaje, o cada vez que nos vemos, mi deseo vuelve a encenderse. Como me dijo ella misma hace unos días, todo sería tan fácil si fuera capaz de sentir de manera recíproca ese deseo... pero eso nunca pasa. Por alguna razón que desconozco, no se me permite poder vivir algo así. Hay días que me genera frustración y rabia; otros, ultraescepticismo, cinismo y màxima desidia. La raíz de mis promiscuidades arranca de ahí...

He felicitado a M-De-Las-Culturas por su cumpleaños y le he regalado virtualmente un par de discos de Them. La Chica Del Ex Novio Imaginario se va sola unos días a Cantabria, apurando su última semana de vacaciones, y los demonios internos de su soltería. R-Ojos-Claros apura sus últimos días por Italia, y diría que también venía a Interpol. Desconozco si con Stones Song, aunque no me cuadra con su estilo de música. Puede darse confluencia de diversas dEsoRdeNadas de distinto grado en ese concierto. R de Vendetta no ha dado señales de vida, y tengo claro que no la llamaré si ella no lo hace. Ya le he mostrado sobradamente mi interés por volver a vernos, y ella me dijo que también quería, así que le toca mover ficha a ella. Con E-Rizada no hemos vuelto a decirnos nada, y creo que ambos supimos tras la noche en su casa que la historia, de manera natural, iba a limitarse a un único encuentro. Y mañana seguramente escriba a A&Bigua, porqué le debía una respuesta de la conversación que quedó a medias hace un par de noches. Diría que el estado de cuentas dEsoRdeNadas es éste ahora mismo...

Tengo hambre otra vez. Hoy se ha sabido el cartel del Primavera Club y sólo conozco a 3 bandas. Pero una de ellas es uno de mis últimos descubrimientos azarosos que ya colgué aquí, Girl Ray. También viene otra de ellas de aquí a un par de lunes, Molly Burch. No puedo parar de escuchar música. Me molesta entrar en un blog y que me salte automáticamente música, porqué interfiere la que ya estoy escuchando yo. Cuando eso me pasa, dejo de visitar el blog en cuestión. Los lectores deberíamos tener siempre la oportunidad de elegir si queremos darle al play o no, sin que nadie nos imponga lo que tenemos que escuchar...






dilluns, 4 de setembre del 2017

nO Me guStA SePTieMbRe




Llueve de madrugada. El verano empieza a oler a otoño y no me gusta nada. El otoño es mi segunda estación más odiada del año. Resulta deprimente. Los días se acortan, se pierden horas de luz, baja la temperatura, la gente pierde la energía y vitalidad veraniega, y salir entre semana se convierte en cosa de 4 gatos heroícos que nos resistimos a la vulgaridad otoñal. Otoño es como estar en coma, antes de la muerte invernal. Primavera es renacer, y verano es VIDA. Podría vivir perfectamente siempre en verano. En mi mes de vacaciones, concretamente.

La temporada que empieza es la menos estimulante de la historia en mi curro. El 95% de la empresa está igual, lo cual dice muy poco a favor de los que la dirigen. O mucho a favor, si su verdadero objetivo es acabar con ella y que cierre. Todo podría ser, y de la gente que nos dirige me lo esperaría todo. Suerte de los soldados rasos, que lo hacen todo un poco más llevadero. El miércoles fuimos unos cuantos a cenar, y luego 4 me sobrevivieron para ir a beber, charlar, reír y bailar. Lo que más me gusta en la vida, vaya. Una de ellas era La Chica Del Ex Novio Imaginario. Seguimos en ese proceso de acercamiento y empatía por despechos (respectivos), y admito que me atrae bastante. Todavía no he aclarado del todo si me atrae toda ella, si es algo más bien puramente físico, o si me atrae con cierto morbo la posibilidad de estar con ella. Y tras varios escarceos y algún pico inocente que le robé una de las últimas veces que nos hemos visto, tampoco tengo claro si su negativa es simplemente porqué no le atraigo, porqué tuvo una mala experiencia con otro compañero de curro y no quiere volver a jugar en ese terreno, o porqué sabe que yo estoy con el sí pero no con La Chica Con Pelo de Chico (nos lo hemos contado todo últimamente, y de ahí nuestra empatía de rechazados). Hace poco nos preguntaron si éramos pareja, y algún compañero de curro también ha hecho alguna broma al respecto, y reconozco que me gusta la ambigüedad que despertamos en ojos ajenos. Y también me pone la posibilidad de que se hiciera realidad. Aunque también sé perfectamente que si La Chica Con Pelo De Chico abre los ojos y se quita los miedos de una vez, no tendría ojos para otras. No es ningún secreto que me pirran las mujeres, pero tengo claro que si realmente consigo a la que me gusta, no juego a más bandas. Mientras no haya una definición, en todas las que haga falta, porqué sólo se vive una vez. La regla sagrada es ir de cara, ser honesto y no engañar. Y apechugar con lo que eso conlleva.

Anoche al salir del trabajo tenía que ir con más gente a los conciertos gratuítos de la fiestas de una localidad de las afueras de diSoRdErLand. No hubo quorum, así que le dije de hacer una cerveza a la única chica que había mostrado interés en ir. Ya hace un tiempo que A&Bigua y yo parecemos llevarnos bien y conectar, navegando en una cierta ambigüedad respecto al interés mútuo. Quedó con una amiga suya asturiana, y yo me uní después de pasar por casa, pegarme una duchita y cenar algo rápido. Mientras iba a su encuentro, me escribió diciéndome que se dirigían a un bar pijo apartado en el puerto. En el quinto coño. Todo pintaba fatal, y la verdad es que al llegar me sentí totalmente desubicado: música electrónica chunga, gente que tenía muy poco que ver conmigo, go-gos (de ambos sexos), copas carísimas... a pesar de todas estas adversidades, la verdad es que lo pasé bien porqué la compañía era grata. Su amiga asturiana me acercó en coche cerca de casa, y esta noche A&Bigua me ha enviado fotos y videos y hemos estado whatsappeando un rato. Es muy maja, aunque tampoco tengo la sensación de que vayamos a conectar de manera mágica. Nunca se sabe, pero mi intuición suele ser bastante acertada. Posiblemente nos hagamos cuenta compartida de Netflix, si nos convence a ambos cuando lo miremos con calma. También esta noche La Chica Con Pelo De Chico me ha escrito ya de vuelta en casa, tras su fin de semana madrileño (el que me invitó a compartir con ella). Dice que se lo ha pasado muy bien y que le ha servido para cargar pilas. Ojalá fuera en el sentido que pienso, aunque lo dudo. Veremos hacia dónde deriva todo. Yo sigo escuchando bastante a los Smiths, entre muchos otros...