dilluns, 30 de setembre del 2019

eSPaCiO dE tiEMpO




Claroscuros de brillo y ambigüedad. Belleza translúcida. Ojos claros, alma oscura. O quizás no tenga la graduación correcta para observarte. Qué bonito sería lo sencillo si existiera. Es como esos relatos de falsa violencia que sólo creen extremistas o estúpidos integrales. A esta realidad le sobran velos y le faltan velas. Me falta que dejes de mirar al suelo imitando a tus bandas favoritas de shoegaze. El mejor antídoto contra la euforia sentimental es que no haya motivos para ella. Aunque no me importaría que los hubiera o hubiese. Tus besos me siguen sonando a hueco, y no sé si es prudencia o falta de materia prima amorosa. No hay deseo que se pueda construir sin su propia esencia. Y o le falta, o está sepultado por cementos de hormigón armado autoprotector. Me gustaría creer que cuando pase esta semana de estrés y mudanza todo se normalizará y volveré a sentir la fuerza y el calor de tus primeros abrazos, besos y susurros. Pero no sé si es pasarme de ingenuo. No deja de ser algo frustrante no poder disfrutar ni de la fantasía que se convierte en cierta pero llena de incertezas muy confusas. No es esto lo que yo me imaginaba, y las comparaciones recientes (tanto, que siguen echando humo y fuego...) son realmente odiosas. Tenerte sin tenerte. Gozarte sin gozarte. Querer quererte y que parezcas no dejarte. Son sentimientos que no tocarían, pero trastocan. Y yo quiero tocarte y que me toques mucho más de lo que hemos hecho en este último o primer mes, según se mire. Mis huellas dactilares están más impregnadas en otro cuerpo que en el tuyo, y eso sin duda es señal de que algo no va del todo bien...



dimecres, 25 de setembre del 2019

eNeMigOs




El mundo se está volviendo completamente loco. Tampoco es ninguna novedad ni descubro la sopa de ajo, pero este proceso de enajenación mental colectiva se acelera a pasos agigantados. Ayer una niñata me empezó a gritar por la calle diciendo que me apartara para que su abuela (supongo que lo era; era una señora mayor) pudiera pasar con un carro. Yo estaba junto a un contáiner y no había espacio físico para que me pudiera apartar más, y la señora pasaba de sobras. Y si tanto le preocupaba la mujer, la niñata podría haber llevado el carro y no dejar que la pobre anciana se deslomara. Ante esa hostilidad injustificada le respondí con más gritos y hostilidad, completamente descolocado y nervioso por la situación inesperada. Aunque cuando acabó enseñándome su dedo haciendo la peineta, acabé por enviarle un beso a distancia con la mano para dar por acabada la absurda discusión.

Horas antes, esa misma tarde, R-Ojos-Claros me preguntó si había visto un mensaje de FB de un conocido común. Y digo conocido, porque lo de 'amigo' se le queda enormemente grande, visto lo visto. Como yo no podía verlo, mi amiga me lo envió por whatsapp. Era un mensaje críptico y sin dar nombres, pero rajaba a muerte de hechos que podrían estar refiriéndose perfectamente a mi. Al principio me descolocó completamente, por la visión completamente distorsionada de la realidad. Llegué a pensar que no podía estar refiriéndose a mi, por el tono, y por la sinrazón y fantasía de sus 'argumentos'. Pero no pude evitar rallarme. ¿Y si en realidad sí que iba por mi? Y la sorpresa inicial se transformó primero en dolor, y luego, enorme cabreo. Por la patética manera de hacer las cosas, y por la cobardía de rajar a mis espaldas en público sin ni tan siquiera haberse atrevido a hablar conmigo si había cualquier tipo de problema o malentendido. Es algo que no puedo entender. Si yo tengo un problema con alguien, lo hablo con esa persona y lo soluciono. Me parece puro sentido común, y la manera más adulta y sensata de resolver las cosas. Pero montarte la película en tu cabeza enferma y vomitar en público tus paranoias en redes sociales para hacerte el mártir sin ni tan siquiera hablar o escuchar me parece patético, cobarde, narcisista y acomplejado. Muy propio de esta sociedad infame y egocéntrica que estamos construyendo entre todos. El tipo en cuestión se me cayó a los pies. Yo había sido el único que confió en él cuando todo el mundo decía que mentía. Fui el que propuso un proyecto común que nos permitió hacer cosas realmente excitantes y divertidas con otras dos chicas. Respeté su decisión de dejarlo cuando se peleó con una de las chicas (que era una auténtica arpía), por mucho que me jodiera que él se fuera y ella se quedara. Y resulta que te lo acaba pagando así. Últimamente tengo la sensación de que ir a mi aire y con decisión por la vida despierta envidias absurdas en otra gente, y que sólo reflejan las mediocridades y complejos ajenos. Y, sinceramente, me importa una mierda. Yo he tenido que trabajar mucho conmigo mismo para llegar a este punto de cierta 'serenidad' interior (con todas las comillas escépcticas del mundo), así que cada uno se ocupe de trabajarse a sí mismo. Yo no pienso ir tirando de los demás ni dejando que se aprovechen de mi, estoy muy harto de todo eso y lo he permitido durante demasiado tiempo. Tengo la conciencia ultra tranquila, y algo muy claro: la gente tóxica y paranoica, bien lejos de mi vida.

Y a todo esto, sigo sin aclarar mi vida sentimental. Con Mr. Bizarre hemos recuperado la dinámica de hace unos meses con el añadido físico de estas últimas semanas, pero sigue con el freno de mano y moviéndose en terrenos de cierta ambigüedad. Y la verdad es que yo necesitaría alguna certeza más firme. Y Morenita Amelie sigue rondándome, y yo que me dejo rondar, aún sabiendo ambos que esto se acabará el día que Mrs. Bizarre se lance definitivamente a la piscina (si es que ese día llega...) o que ella se aclare también con sus sentimientos. Todo debería ser más fácil, de eso no hay duda.

Y ver las noticias es cada día que pasa más deprimente. Querría dejar de vivir en un país que ha tardado 44 años a decidirse a desenterrar al mayor asesino fascista que haya tenido en su historia. En un país donde un partido supuestamente de izquierdas fuerza repetir unas elecciones, aún a riesgo muy serio de que gane la derecha reconocida, para intentar cargarse a su supuesto rival político. Un país donde se hace espectáculo mediático de un montaje policial propagandístico con toda la (mala) intención política para seguir demonizando a una opción política tan o más legítima que cualquier otra (la historia reciente de Euskadi ahora nos toca vivirla a nosotros...). Un país que sentenciará a gente inocente por sus ideas políticas como escarmiento público para inflingir miedo y que nadie más se atreva a desobedecer ni cuestionar según qué cosas. Un país de mierda, vaya. Tanto como cualquier otro de este planeta infecto.





dimarts, 10 de setembre del 2019

fLeQuiLLo NaRAnJa




La rueda de la rutina vuelve a girar vertiginosa, porqué así nos pasa a los sujetos del rendimiento. Parece que necesite de este ritmo trepidante para sentirme vivo. Y ya me puedo plantear y proponer mil veces y mil veranos que al volver bajaré las revoluciones y me dedicaré más tiempo a mi mismo y a vivir más lento. Al final, vuelvo a caer en la rueda. Lo jodido es que la disfruto, aunque comporte sufrimientos y preocupaciones. Supongo que es esa parte de realización personal que no consigo con mi trabajo remunerado y sí que siento con el vocacional.

Está cayendo un tormentón de la hostia ahí afuera. Cuando me he despedido de Mrs. Bizarre en su portal ya me ha dicho que estaba viendo unos relámpagos que anunciaban tempestad. No sé qué narices es esto que estamos gestando en estas últimas semanas tan inciertas y sorprendentes, con Morenita Amelie de invitada especial por allí en medio. Hace una semana tenía muy claro lo que quería e hice lo más difícil: explicarle a Morenita la situación en mi sofá y no ceder a la tentación fácil, aún habiendo roto por completo la distancia de seguridad y la alerta roja-naranja de mi exceso de Daiquiri y de su exceso de Campari. Pero ambos logramos pararlo, en un ejercicio recíproco de autocontención y castidad reflexiva extrañamente inéditos. Los días siguientes Mrs. Bizarre me descolocó por completo dando un paso atrás que no entendí, y que me llevó a pensar que los consejos de R-Ojos-Claros debían ser acertados: cuando le expliqué la situación días atrás, me dijo que yo tenía que hacer libremente lo que me apeteciera mientras no se clarificaba y definía la situación con Mrs. Bizarre. Y yo no le hice caso y me reprimí con Morenita Amelie porque quise correr demasiado y seguramente me precipité pensando que había más de lo que había con Mrs. Bizarre. Viendo que no era así, el fin de semana me relajé y volvimos a caer con Morenita, y la verdad es que volvió a estar genial, y no me provocó remordimiento alguno (porque de verdad no creo que debiera sentirlo en esta situación tan indefinida). Y hoy he quedado con Mrs. Bizarre y volvía a estar lo receptiva que no estuvo estos últimos días. Y no acabo de entenderlo, y me sigue dejando algo confuso, dentro de la absoluta clarividencia de lo que quiero. Disfruto tantísimo de su compañía que no tengo ninguna duda sobre mi elección definitiva, pero supongo que nuestros tempos y velocidades son distintos, y tengo que tener paciencia hasta que decida tirarse definitivamente al agua. Si fuera por mi, me tiraba ya mismo y sin necesidad de bañador. Compartimos muchas cosas, gustos y visiones, nos reímos muchísimo, y en parte nuestra relación me recuerda a la que tenía con E-Platónica (bueno, la sigo teniendo, aunque nos vemos poquísimo), por las conexiones y complicidades que tanto me cuestan de encontrar en otras personas. Pero tiene su propio carácter, tenemos nuestras propias dinámicas, y la verdad es que me resulta irresistible. A veces pienso qué sería ahora de mi vida si no hubiera decidido salir yo solo la noche que la conocí, hace dos inviernos. Es increíble cómo el azar de una decisión aleatoria puede marcar tanto el devenir de una trayectoria vital. Para bien y para mal. A mi me la está marcando estos casi dos últimos años. Para bien y para mal. Y noto que me está haciendo crecer, y eso sí que es positivo.

Sigue diluviando ahí afuera, y no quiero pensar en el agua que se habrá acumulado en el plástico que cubre la ropa del tendedero que no se había secado todavía de la última lavadora. Me iré a dormir ya, que mañana tengo un montón de cosas que hacer. Sigo sin entender las dinámicas de la vida, caprichosas e incomprensibles como ellas solas. Y sigo sin entender a las personas, pero eso sería ya otra historia de imposible solución...




dimarts, 3 de setembre del 2019

tOdo O NadA




Se ve que, en la vida, o no pasa nada o sucede todo de golpe. ¿Para qué andarse con equilibrios o términos medios? Será la euforia del sexo, que transmite hormonas inconscientes a través de dimensiones perceptibles sólo por energías o intuición. Pero se transmite y se percibe, y te mete en una espiral de puertas que se abren cuando menos te lo esperas. Desaparecer 6 meses para volver y soltarte que te ha echado de menos, y que el tiempo y la distancia le han ayudado a abrir los ojos y darse cuenta de esas conexiones invisibles que tanto cuestan de encontrar y tan poco de añorar. Cuando ya has dado por perdida a una persona, y te has preocupado primero, y luego te has cabreado, y has intentado entender lo inentendible, y pasan las semanas, y los meses, y no da señales de vida, lo último que te esperas es lo que tanto habías deseado. Y todo es confuso y abrumador. Y no sabes bien qué debes hacer para gestionar ese triángulo de puntas cortantes y naturaleza incierta e indefinida. El deseo es meloso y te dice que vivas el presente, porque tampoco hay nada claro, ni hablado, ni acordado, ni comprometido. Pero hay cosas que quizás no haga falta verbalizar y se dan por hechas, y me gustaría hacerlo bien. Llevo mucho tiempo esperando, y si tanto reclamo y pregono empatías y respetos, comunicaciones y sinceridades, me gustaría ser consecuente. Lo de mañana debería ser un adiós definitivo a un pasado-presente breve pero intenso, y un abrir las puertas de lado a lado a un presente-futuro estimulante y prometedor, aunque dé vértigo por lo enormemente incierto de todo. Se ve que, en la vida, o no pasa nada o sucede todo de golpe. Y ante esta tesitura, sólo me queda ir a muerte con mi elección y cruzar los dedos para que sea la correcta.