dilluns, 29 d’abril del 2019

Ni fiEStA ni dEMocRACia





Ha sido un fin de semana intenso en muchos sentidos, y con ejemplos de lo baja que puede llegar a caer la naturaleza humana por complejos, envidias y mediocridades. Pero hoy no tengo ganas de hablar de mis cosas, y sí del drama colectivo. Yo no soy ningún analista político que entienda cosas que los demás no ven ni que pretenda dar lecciones de nada. Pero como ciudadano con sentido crítico y criterio propio, tengo unas cuantas reflexiones en caliente que nos deja esta nefasta jornada electoral. Y digo nefasta porque así es según la veo. Y me sorprende que haya tanta gente que esté celebrando algo en una noche así. Y es que para mi el gran titular de la jornada no es la victoria del PSOE (que no deja de ser un mal menor perfectamente previsible, y me da muy pocos motivos para sentirme feliz o esperanzado), sino que un partido abiertamente fascista y de ultraderecha haya entrado ni más ni menos que con 24 diputados en el Congreso de los Diputados. A ver, seamos realistas: siempre han estado ahí, y durante un largo tiempo lo hacían camuflados bajo el disfraz de presuntos demócratas que para sentirse representados tenían suficiente con votar al PP (partido creado por un exministro franquista, no lo olvidemos; y es que para mi no hay ninguna diferencia entre la antigua Alianza Popular y el igualmente rancio Partido Popular). Cuando se cabrearon con el PP, empezaron a votar a Ciudadanos, o hubo incluso quien se decantó por el PSOE (tampoco hay tanta diferencia, más allá del talante y un punto más de centro. Pero ambos son herencia de lo que ahora tantos llaman Régimen del 78 y esa Transición que dejó impunes los crímenes del franquismo. Igual de cómplices, vaya...).

Pero llegados a este punto, y con los populismos demagogos y la extrema derecha saliendo de sus madrigueras en todo el planeta, todos esos franquistas escondidos han encontrado el ecosistema ideal para salir del armario de odio y naftalina y amenazar a ese sistema y esas instituciones que se pensaron que con mantenerlos en un plano residual era suficiente para dejar atrás 40 años de crímenes, abusos y una dictadura fascista. Y evidentemente, así no se arreglan las cosas. Hay que mojarse, dar la cara, y cortar las cosas de raíz. No es lo mismo intolerancia que tolerancia cero. Pero España, ese país aún joven y con escasa cultura democrática, no ha sido capaz todavía de darse cuenta de ello, y también de ser consciente de que ante la extrema derecha sólo vale la tolerancia cero. A mi me indigna que un partido con un programa electoral que es un panfleto de racismo, xenofobia, machismo, populismo, y, en definitiva, puro odio fascista, pueda presentarse a las elecciones de un país presuntamente 'democrático' (y pongo muchísimos matices y comillas a lo de 'democrático'). No se trata de que "como piensan diferente, los quieren prohibir". A mi me da igual que cada uno piense lo que quiera y tenga su propia perspectiva de las cosas... mientras respete mi manera de verlas también. Pero no es el caso. El partido que todos sabemos y me niego a nombrar ondea la bandera de  la intolerancia y la imposicición de su manera única de ver las cosas, y pregona abiertamente preceptos xenófobos, racistas, machistas, etc. en su surrealista y demagogo programa electoral. Como bien decía Popper en su 'Paradoja de la tolerancia', creo que hay que tener tolerancia cero con los intolerantes:

"La tolerancia ilimitada debe conducir a la desaparición de la tolerancia. Si extendemos la tolerancia ilimitada aun a aquellos que son intolerantes; si no nos hallamos preparados para defender una sociedad tolerante contra las tropelías de los intolerantes, el resultado será la destrucción de los tolerantes y, junto como ellos, de la tolerancia. Con este planteamiento no queremos significar, por ejemplo, que siempre debamos impedir la expresión de concepciones filosóficas intolerantes; mientras podamos contrarrestarlas mediante argumentos racionales y mantenerlas en jaque ante la opinión pública, su prohibición sería, por cierto, poco prudente. Pero debemos reclamar el derecho de prohibirlas, si es necesario por la fuerza, pues bien puede suceder que no estén destinadas a imponérsenos en el plano de los argumentos racionales, sino que, por el contrario, comiencen por acusar a todo razonamiento; así, pueden prohibir a sus adeptos, por ejemplo, que prestan oídos a los razonamientos racionales, acusándolos de engañosos, y que les enseñan a responder a los argumentos mediante el uso de los puños o las armas. Deberemos reclamar entonces, en nombre de la tolerancia, el derecho a no tolerar a los intolerantes"


Por todo ello, me cabrea la campaña de blanqueamiento que se le ha hecho a ese partido deleznable por parte del 90% de medios de comunicación de este país, respondiendo a intereses de clases, bolsillo, audiencias y banderas. Incluida la Sexta, que tanto quieren vendernos como de izquierdas, y tiene mucha mugre soterrada. Que una periodista como Ana Pastor haya escrito en twitter que España ha parado la oleada del fascismo el día que los neofranquistas sin caretas han asaltado el Congreso me parece obsceno y vergonzoso. Debe pensarse que somos imbéciles...

Respecto a las celebraciones, dan mucho que pensar. Un partido como el PSOE estaba defenestrado hace no tanto (hace un año, eran partido de la oposición y dudo de que hubiera nadie en Ferraz que pudiera soñar con el escenario actual). Tras la moción de censura que situó a Pedro Sánchez en la presidencia, gobernaban bajo mínimos y no fueron capaces de aprobar los presupuestos por su propia debilidad política (por mucho que acusaran a otros, en una estrategia típicamente de derechas: acusa a los demás y busca enemigos ajenos, no te vayan a ver tus propias vergüenzas...). Y con la amenaza del Trifachito (porque aunque sólo se hable de unos al referirse a la ultraderecha, no creo que sea desacertado definir así también a PP o Ciudadanos en muchas de sus políticas, estrategias y retóricas discursivas), nos habían pintado un escenario tan apocalíptico (¿quizás de forma interesada...?), que ahora un gobierno del PSOE a muchos les parece una buena noticia. Incluso muchos hablan de 'Gobierno de izquierdas', cosa que hace que me cuestione el coeficiente intelectual de una gran parte de la población. Si un partido como el PSOE es la 'izquierda', España tiene un problema mucho más serio de lo que algunos puedan creer (y eso el día en que han detenido a Pablo Hassel. Magnífica 'fiesta de la democracia', sí señor). Lo apuntaba muy bien Hibai Arbide: generando un nuevo marco mental colectivo, cambias la percepción de las cosas (o de los partidos) en el imaginario colectivo sin que ese partido tenga que cambiar lo más mínimo su manera de hacer las cosas:


Y un par de apuntes locales. En Catalunya ha vencido la izquierda republicana, el independentismo ha ganado puntos y diputados, y nunca habrá tenido tantos representantes en el Congreso. Si Pedro Sánchez no entiende y asume de una vez la voluntad de una parte muy importante de la gente (mayoría parlamentaria, y numéricamente estaría sobre la mitad de la población con derecho a voto), tendrá un problema. La solución a un problema político está en la política, no en los tribunales. Y hay una única salida a todo el conflicto en Catalunya, que es un referéndum pactado y la liberación de los presos (o quizás mejor sería decir rehenes...) políticos. Una opción que, sinceramente, me parece utópica ahora mismo, pero es LA ÚNICA que me dicta el sentido común. El castigo a las derechas parece un mensaje claro de la ciudadanía, que estamos hartos de conflictos y polémicas artificiales alimentadas por los mismos políticos, y queremos que nos dejen elegir libremente nuestro propio futuro y tomar nuestras propias decisiones sin un Gobierno central paternalista y colonialista que quiera decirnos lo que tenemos que votar. Cayetana se ha pegado una buena hostia, Arrimadas ha perdido medio millón de votos desde las autonómicas impuestas de diciembre, y Junts per Catalunya también ha sufrido un bajón bonito bonito. 


Y fijaos en la justicia poética de las cosas: España no tiene una mayoría absoluta de (extrema) derecha gracias a Catalunya, Euskadi y Navarra. Sin los diputados de estas 3 comunidades, al Trifachito le habrían llegado los números para llegar al poder tricéfalo... quizás los socialistas deberían reflexionar también bastante respecto a eso y su estrategia a seguir a partir de ahora (el mapa electoral es una maravillosa imagen de 3 países distintos en un mismo Estado). Y que en Euskadi la derecha española no haya sacado ni un solo diputado es una maravillosa respuesta a las provocaciones en Rentería, Alsasua y demás. Maroto, creo que los vascos han decidido que la "escoria" eras tú...





dimarts, 23 d’abril del 2019

cARne dE CaÑÓn





Tengo un montón de cosas que hacer para el miércoles, mañana es Sant Jordi (bueno, técnicamente ya es hoy), y por la noche voy a ver a Maria Arnal i Marcel Bagés en un concierto benéfico por el derecho a la vivienda. Pero aquí estoy, escribiendo. Acabo de leerme en un par de horitas el libro de Enric Montefusco ('Carne De Cañón'), que me he comprado esta tarde por accidente. Había ido a pillarme otro libro sobre Pulp que autoregalarme con la excusa de St. Jordi. Como si necesitara excusas para comprarme libros, aunque algunos luego se amontonen en la mesita del comedor durante meses. Cuando entro en una librería (sobre todo una que tengo cerca de casa y que me gusta especialmente), me entra un espíritu de hormiguita que necesita nutrir su madriguera de letras, ideas y mundos pasados. Porque los libros son siempre mundos pasados, aunque te hablen del futuro o de ficciones que estén por venir. Quizá algún día alguien logre hacer un libro desde el futuro, pero por muchas cosas alucinantes que existan hoy en día en nuestros mundos cotidianos, me parece harto complicado. Yo sigo alucinando de que salga música de una aguja rasgando un disco de vinilo, así que mejor no darle muchas vueltas a otras moderneces que ni puedo ni quiero entender.

Me ha encantado el libro, y por eso estoy aquí escribiendo (...)  

(He tenido que hacer una pausa para salir rápidamente al balcón a rescatar de la lluvia la ropa que había dejado aireándose cuando he llegado a casa hace un rato. Cada vez que voy a casa de mis padres tengo que dejar la ropa fuera para que se le vaya el olor a tabaco de mi madre. Es una guerra perdida. Llevo años, décadas, toda una vida echándole la bronca para que lo deje, pero no tiene ningún tipo de fuerza de voluntad. Para el tabaco, ni para comer bien, ni para ir a pasear como le dicen los médicos, mi padre, yo mismo, o cualquier persona con dos dedos de frente. Nunca he entendido a la gente que fuma. Me parece el vicio más estúpido, insalubre y asqueroso de los que pueda haber. Supongo que haber perdido a un tío por el tabaco hace que me lo mire todo con más visceralidad. Pero realmente me enciende mucho la gente que fuma. Aunque parezca un simple juego barato de palabras, es así, y siempre he pensado que se merecen todos los problemas de salud que les provoca el tabaco. Hay que ser imbécil...)

(...) Hay libros y películas que me estimulan especialmente, y entonces me entran unas ganas irrefrenables de escribir. Es como una arcada de letras, imposible de parar. Y, en este caso, he sentido
gran empatía e identificación con esa visión escéptica y sincera de la vida. No hay para menos, ni para más. Es justo eso. Me gustaría saber componer poemas o canciones, pero me encuentro más cómodo en la prosa que es como un vómito. Sí, ya es la segunda identificación escatológica con el acto creativo en unas pocas lineas. Quizás en el fondo no sea más que eso. Pura necesidad fisiológica, ideológica, ilógica.... y sobre todo, anímica. Y por eso sale a borbotones. Acumulas vivencias, emociones, sensaciones, sentimientos, ideas, indignaciones, incomprensiones... y todo acaba saliendo de golpe, como un volcán de mierda interna que deja un bello estucado marronáceo en las paredes de tu vida.

En la parte final del libro, y sin ánimo de hacer spoilers, me ha encantado la serenidad que traspúa cuando habla desde el amor a su pareja. Debe ser eso, si es que existe. Y me he visto solo en la oscuridad, de rodillas, desnudo, mirando inquieto a todos los lados, como buscando algo o alguien que me rescate del naufragio. Llevo dos meses sintiéndome más así que nunca. Asocial, desganado, con el escepticismo más ultra que el prefijo de los tres partidos del mal que amenazan nuestra democr... bueno, tampoco seamos ingenuos, a esto no se le puede llamar democracia. Pero lo que salga del domingo puede ser incluso peor, lo cual es francamente desalentador. Y francamente no es un adjetivo elegido al azar. Ha salido solo, pero mi inconsciente es mi parte más consciente en la mayoría de los casos.

Me duele la vida últimamente. Más de lo habitual, vaya. Sé perfectamente la razón. Cada día y semana que pasa sin noticias suyas ni intenciones de solucionarlo es una gota más de alcohol en la piel a carne viva que me ha dejado la rigidez de unas botas militares nuevas. Esto ha sido un intento mal solucionado de metáfora o personificación de un objeto que asocio a ella, hilado con una situación real que me pasó la semana pasada y que todavía sufro físicamente. Pero el dolor anímico suele ser peor. Te hace más pequeño. Más frágil. Más vulnerable. Y supongo que, quien más quien menos, todo el mundo debe andar igual. Yo ando medio cojo del escozor y el roce. Y elige tú mism@ si hablo de botas o de metáforas. Pero mal de muchos, consuelo de tontos. Y la verdad es que, además de tontolculo, soy lo suficientemente individualista como para intentar aislarme del dolor ajeno. Suficiente tengo con el mío. Y cuando me he querido preocupar por los demás, he acabado sangrando. L@s un@s por l@s otr@s, y la casa sin arder.

Enric me canta justo ahora en mis auriculares de botón blanco: "...una oportunidad (...) haber tocado fondo alguna vez, y que en tu leyenda diga que alzaste el vuelo". Es curioso como a veces hay artistas o discos que te pasan desapercibidos en las montañas de sobreinformación de la era de la desinformación. Y, de repente, un buen día, de casualidad, te caen del cielo, justo en el momento en que más lo necesitas o mejor se adaptan al puzzle que llevamos construyendo desde que nacimos. De 0 a los X años que tengas el día que te mueras. Porque, no nos engañemos, ese día llegará. O al menos, yo lo tengo previsto, aunque intente no pensar en ello por vértigo y miedo. La vida son 4 días, y en 5 vivimos acojonados, con o sin motivo. A mi también me da miedo abrir camino, pero también quiero ser salvaje.

Debería ir acabando y ponerme con todo lo que tengo por hacer. Y elige tú mism@ si hablo de faenas o de metáforas.




dimarts, 16 d’abril del 2019

HeLL-ter sKeLTeR




Días de escepticismo asocial. Dormir hasta la hora de comer, ducharme, comer, escribir o procastinar, tocar algo la guitarra, indignarme solo con las mentiras de policías y guardias civiles en el bodevil del Supremo, bajar a mi librería preferida y salir con libros sobre desobediencia civil de Thoreau, manifiestos feministas o la reedición en castellano, décadas después, del 'Helter Skelter' de Charles Manson (por fin!). Cenar con mis padres, ver arder Notre-Dame, pasear un poco en la ciudad negra, ver 'Persona' y no tener muy claro si me ha gustado o no, hacer un poco de faena pendiente, y venirme a mi rincón a pensar con letras. Y sí, hoy también he pensado en ella. A ratos, con rabia. A ratos, con impotencia. A ratos, con añoranza. Teniendo muy claro que yo no volveré a mover ficha, como ya le dije. Teniendo cada vez más claro que ella tampoco lo hará. Y otra vez la rabia. Y otra vez la impotencia. Y también el pellizco doloroso de la incomprensión. Y vuelta a la rabia y la impotencia, y al bucle de nunca acabar. Sentirse mal tratado sin razón es de las peores sensaciones que conozco. No entender a quien te pensabas conocer también. Lo de las decepciones emocionales ya casi ni duele. La costumbre inmuniza. Otra capa más de cemento armado y todo arreglado. El cinismo te desborda en decisiones impulsivas, irracionales e inmorales. Cosas de que ya casi nada te importe. Y mucho menos nadie. O casi. Hastío y misantropía. Ojos secos y alma hueca. Te odio casi como te quería.



dilluns, 15 d’abril del 2019

NeUs





Fascistas provocando en universidades catalanas o en pueblos vascos. El único objetivo es hacer ruido y generar reacciones que les permitan seguir con su diabólico juego de hacerse las víctimas y culpabilizar a aquellos a los que intentan humillar. Lo más inteligente sería pasar de ellos y no darles las fotos que quieren, pero qué difícil mantener la sangre fría ante gente de esta calaña. La batalla del relato. Hoy las guerras de occidente se libran en pantallas, teléfonos móviles y páginas de diario. La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza. El panorama post-28 de abril es terrorífico, salga Guatemala o Guatepeor. Y aunque quiero votar con todas mis fuerzas, sigo sin saber a quién, porque no encuentro ni un sólo partido que me represente y que defienda plenamente mi voluntad política y social. Necesito 15 jornadas de reflexión, y aún así sé que acabaré votando con una pinza en la nariz.

En días como estos, se hacen más necesarios que nunca modelos como Neus Català. Anticlerical, republicana, feminista, antifascista, revolucionaria... y última superviviente del campo de concentración y exterminio de Ravensbrück. Ejemplo de defensa de las libertades, de coraje, de fuerza, de carácter, de creer en unos ideales y de luchar por mantener viva la memoria histórica... esa misma que muchos de los hoy candidatos a las elecciones generales se esfuerzan en silenciar. Han pasado 80 años, pero los herederos de los que dieron el golpe militar siguen bien vivos. Neus se ha ido a los 103 años, y nuestra obligación es mantener bien vivo su recuerdo por todo lo que tuvo que sufrir, y para evitar que algo similar pueda llegar a repetirse nunca más. Aunque muchos irresponsables estén haciendo todo lo posible para que cometamos los mismos errores de nuestros antecesores.



dimarts, 9 d’abril del 2019

cONfuSioN iS SeX





Disfrutar de unos pechos en contrapicado mirando al cielo es la manera más próxima de sentirte más cerca de las nubes. Vía táctil y oral. La psicología del sexo debe decir mucho de las personas. Una sexualidad sana multiplica las opciones de una mente sana. Es química y es matemática, aunque seas de letras y las necesites para explicarte ciencia o instinto. Y se expresa por boca y labios, allí donde confluyen palabras y deseo. Algo que por muchas palabras que uses, nunca podrás expresar en toda su magnitud. Nunca nadie se ha preguntado por la magnitud de la comedia, o al menos que yo sepa. Solo sé que no sé nada, decía aquél, en un gesto de evidente falsa modestia que se contradice por sí mismo. Contradicciones de dos patas tienen la culpa de todo. La predicción sociopolítica es de negros nubarrones y tormentas de fascismo, y no tengo nada claro que tengamos paraguas para todos. Habrá que mojarse o se nos lleva el tsunami a todos. Aunque parezca increíble, a la par que abominable. El ser humano es el único que tropieza 1000 veces con la misma piedra, el muy imbécil. Esto de la rabia es como aquellos constipados que por mucho que te suenes, sigue habiendo mucosidad en tu interior. Es inacabable. Cosa del clima exterior, sin duda. Pero la rabia es vida, de eso no tengo ninguna duda. Mucho mejor sentirla que estar muerto de mediocridad conformista, eso también lo tengo claro. Quizás algún día aprenda a combinarla con una mayor serenidad interna. Supongo que en algún punto pueden ser compatibles. Yo no lo he encontrado todavía, pero debe existir, como la cara oculta de la luna.



dijous, 4 d’abril del 2019

VeRdADeS AbSoLUtiSTas





Ceremonia de la confusión. La vida es circo, y los payasos, payasos son. Que tire la primera piedra quien no tenga secretos inconfesables. De esos de avergonzarse de uno mismo y decir: “¿Qué narices haces, gilipollas?”. También hay quien quiere hacernos sentir vergüenzas por lo que no se atreven a hacer. Cada uno es como es, y mierda para todos. Quería hacer un poema, pero no soy buen rimador. Y lo que cambia empezar una palabra con una letra o con otra. Dime qué escondes y te diré los miserable que eres. Salir a cara descubierta tampoco parece buen negocio en un mundo de caretas y corazas. Nada es lo que parece y al final todo desaparece. Hay manos que mecen cunas, y otras que las tiran por el balcón. Cuidado los de la calle, que llueven criaturas del cielo. Oh, baby, baby! El Hermano Mayor nos vigila, y somos tan imbéciles que nos desnudamos por la pantalla. No damos para más, y cada uno tiene lo que se merece. Aunque muchas veces es injusto. Justicia, otra gran mentira. Tanto en lo personal como en lo público y en lo oficial, hay siempre dos mundos paralelos: lo que se enseña y lo real; el escaparate y la trastienda; la superficie y las cloacas; la proyección deseada y la verdad escondida; el falso relato oficial y las verdades que no quieren que sepamos. Siento asco del Estado en el que nací. El que pone en mi DNI. Y de esos falsos valores que pretenden tapar su verdadera naturaleza: corrupta, fascista, intolerante, cateta, soberbia, ultranacionalista, simplista, machista, racista, y todo lo malo que acabe en –ista. La vida es una gran mentira deshonesta. Todo por pura cobardía. Por no asumir lo que somos. Por no atrevernos a compartir nuestras fragilidades. Nos educan para ser Superman/Superwoman, en vez de enseñarnos a ser nosotros mismos. Y lo que cuesta llegar a serlo. Enfrentarnos a nosotros mismos, y a los prejuicios de los demás, y a los modelos estúpidos que nos plantan delante, mostrándonos un reflejo deformado que nunca encaja con nosotros. Sólo tú encajas contigo mismo, y no hay suplantación posible. Desaprender es un proceso lento, pero muy recomendable. La autocrítica es imprescindible. Y la empatía. Y el respeto. Y la confianza. Y la comunicación. Saber decir y saber escuchar. Y evitar que nuestras verdades absolutas se conviertan en absolutistas. Y admitir que de absolutas, nanay de la China. Todo depende del color de la manipulación con la que se mire. Atreverse a entender las verdades ajenas es, hoy en día, un acto heroico. Tal y como está el patio, y pensando en lo que se nos viene encima el 28 de abril, deberíamos hacer caso a Orwell: "No dejes que ocurra. Depende de ti".





dimecres, 3 d’abril del 2019

cReC QuE CrEc




Els meus dubtes s'enganxen als teus cabells taronges, i llisquen al buit els somriures que abans eren el nostre dia a dia. Unes poques paraules són un bri d'esperança, tot i que encara ho veig tot amb cataractes d'escepticisme. Un silenci fereix més que 1.000 paraules, i ara mateix pagaria per unes poques que relatin quelcom que em permeti entendre't. No vull caure en culpes i perdons, ni en altres conceptes enverinats del catolicisme repugnant que sempre he odiat. Religons del món, càncer de la humanitat. Em demanes que no et jutgi, i aquest serà el meu gran repte. Desaprendre a fer rentadores amb els meus pensaments; com m'agradaria ser-ne capaç. Trobar la sortida de la rentadora és més difícil que trobar la de l'Ikea. Però es tracta del mateix. Construir, deconstruir. Muntar, desmuntar. Relaxar la vida. Destensionar l'ànima. Fer-ho tot fàcil. A un mateix i als altres. No deu ser tan difícil si ens ho proposem. Maons de voluntat, desig de ciment armat. I crec que encara crec; en tu, i en mi, i en tots dos. Tot i que sé que et tornaré a decebre, i que tu també ho faràs. Potser això és un acte de fe, innocent i irracional, i m'acabo menjant les meves pròpies paraules.