dijous, 30 de juliol del 2020

PeRdidO eN Mi hAbiTaCióN




No sé qué narices quiero. Parece que sea obligado querer alguna cosa. La educación de la posesión. Del deseo. De la ambición. ¿Y si realmente lo que quiero es no querer? Nada, o a nadie. A veces el propio deseo de querer confunde deseo real con un conato de algo parecido. Pero las piezas del puzzle encajan o no encajan, y no se pueden forzar. Te gustaría querer pero en realidad no quieres. Ambigüedad por capas de mentiras entre lineas. Y entre renglón y renglón, encuéntrate. Menudo papelón. No sé qué narices busco. Si al menos tuviera una aguja en un pajar con la que entretenerme. Entre tener y no tener, quién sabe lo que es mejor. Depende de lo que tengas, supongo. A diós no puedo poner com testigo porque no existe. ¿Algo que es ficción es real? ¿La imaginación no cuenta como verdad? La verdad es que no lo sé. Ha sido una bella noche entre luces de colores y una chica de colores en la penumbra. Creo que es justo eso. ¿La quiero iluminar o prefiero dejarla en ese terreno misterioso de lo que no pasa? ¿Querría ella ser iluminada, o no necesita luces ajenas? ¿Vale la pena intentar hacer realidad según qué fantasías, o mejor dejarlas en ese terreno? Si hemos venido a vivir, ¿domesticar la imaginación no es morir un poco? No sé qué narices quiero, ni por qué escribo todo esto. Me siento raro. Me falta un algo para ser todo yo. Como si hubiera perdido alguna pieza por el camino. ¿Es posible ir a menos?¿Involucionar? ¿Será el paso previo a revolucionar? En una realidad tan extraña, me siento menos y no sé cómo leerme. Se me están cayendo letras, y ya casi no tengo ni nombre.


dimarts, 7 de juliol del 2020

tHe eNd Of ThE fuCKiNg woRLd




Estas vacaciones tan extrañas e inciertas que justo empiezo me gustaría que fueran un punto de inflexión. No sé de qué ni para qué, pero es que llevo meses sin certezas ni planes que valgan. Como todo el mundo, vaya. Le tengo bastante alergia al resto del mundo y espero no parecerme nunca a los demás. Espero no esperar nada de nadie nunca más, aunque sepa que eso es imposible. Como intentar callar esas voces con las que siempre juzgo todo y a todos. Aspiro al silencio y a la calma. Al respeto y al civismo. Al individualismo honesto como salvación al  borreguismo acrítico. Al cinismo corrosivo como escudo a la estupidez y al egoísmo. A seguir enamorándome de personajes como Alyssa y James, sea en series (no suelo ver muchas, aunque en este confinamiento he seguido unas cuantas), libros o películas. O a inventarme una para poder diseñar una banda sonora igual de maravillosa. Ésta canción iría seguro...