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Ha pasado casi una semana del domingo de la vergüenza, y me atrevería a decir que TODO el mundo en Catalunya está saturadísimo del tema. Y en un porcentaje altísimamente mayoritario, también continuamos atónitos, como si no fuera posible que aquello ocurriera. Parecerá una barbaridad, pero creo que el impacto emocional ha sido mayor que el de los atentados terroristas del pasado 17 de agosto. En aquél caso, por supuesto que nos quedamos todos destrozados y horrorizados. Recuerdo estar días en estado de shock, y pasar por les Rambles con todas aquellas velas y aquél silencio, y el impacto era brutal. Parecía imposible que hubiera ocurrido en un sitio tan cotidiano, pero en el fondo todos sabíamos que iba a pasar algo así antes o después. Estaba en el subconsciente colectivo, y supongo que la rapidísma disolución de la célula terrorista por parte de los Mossos d'Esquadra (todavía esperamos a que Policía Nacional o Guardia Civil hicieran algo por resolver aquél caso, al margen de ocultar información) ayudó a cicatrizar parcialmente miedos y heridas. Y, hablo por mi, la rabia por plantar cara a esa barbarie le pudo al miedo que pudiera despertar aquella acción. Y, quieras o no, se trataba de una acción puntual de 4 chalados casi imposible de controlar o preveer. Sinceramente, no voy por la calle con miedo a que vuelva a ocurrir. ¿Puede volver a pasar? Claro que sí. Pero yo hago mi vida con toda normalidad, y no siento más temor que el que pudiera sentir antes de los atentados. 

Pero lo del domingo creo que nadie se lo esperaba en esos términos. A ver, no somos ingenuos, y sabíamos perfectamente que vendrían a impedir el referéndum por todos los medios. Pero, sinceramente, yo estaba convencido que la votación no se iba a producir. Bien porqué interceptarían las urnas antes (todos los servicios de inteligencia del Estado buscando las urnas durante días y no localizaron NI UNA. Tela...), o bien porqué clausurarían los colegios antes y no dejarían entrar a nadie. Yo me imaginaba la imagen de policías acordonando los colegios y una multitud delante protestando porqué no nos dejaban votar. Pero EN NINGÚN CASO me esperaba que los colegios se abrirían, que el referéndum se produciría (aunque fuera limitado y con 1000 trabas), decenas de personas se sentarían pacíficamente para impedir que la policía robara las urnas, y ni mucho menos que la manera de retirar a la gente sería tan brutal, cobarde y desproporcionada contra todo el mundo, abuelos incluídos. Siguen llegando nuevas imágenes del domingo, y declaraciones altisonantes que justifican aquella barbaridad, y la crispación es generalizada. A mi me sigue poniendo muy caliente el tema, y no consigo mi propósito de desconectar para no hacerme más mala sangre. Probablemente, fue un hostión de realidad colectivo que nos hizo tomar plena conciencia del grado de odio e intolerancia contra el que nos jugamos las garrofas. Sabíamos que existía, pero no a esa escala y tan generalizado (lamentablemente, esto no es cosa sólo de 4 tarados), y con la total complicidad mentirosa de la prensa españolista o incluso la Casa Real en su versión más rancia y ultra.

Hablando de ultras, mañana hay una manifestación en el centro de Barcelona de la supuesta 'mayoría silenciosa', que es el concepto eufemístico que llevan utilizando durante años los que se niegan a comprobar en las urnas la verdadera dimensión de los partidarios del unionismo continuísta. Y curiosamente, mucho no deben confiar en su propia capacidad de convocatoria, porqué para esa manifestación han fletado autocares desde toda España para hacer más bulto. Lo peor de todo es la cantidad de grupos de ultra derecha que van a estar también allí: desde Falange Española, Democracia Nacional, VOX, el partido xenófobo Plataforma per Catalunya, los islamófobos de Som Identitaris, la Fundación José Antonio (en honor a Primo de Rivera), Hermandad de Antiguos Legionarios de Barcelona, Alternativa Española (de la que fue dirigente Blas Piñar), Somatemps... y al lado de todos ellos, además de gente del PP o Ciudadanos, también ha confirmado la presencia el PSC. Ya me diréis qué hace Miquel Iceta al lado de toda esta gente. Los socialistas han perdido el norte hace mucho tiempo... esperemos que los ultras allí presentes no la líen ni vayan 'de cacería', porqué hasta ahora la única violencia que ha habido en Catalunya en todos estos años se ha producido por parte de grupos de ultra derecha y, valga la redundancia, Policía Nacional y Guardia Civil (el video del autocar en el que venían hacia Catalunya cantando "a por ellos!" y la marcha real con la letra franquista es simplemente repugnante. Como todo lo demás, ninguna palabra de condena por parte de PP, Ciudadanos, PSOE, Casa Real, prensa propagandista del régimen...). Y mientras, en Murcia, la poli repartiendo hostias como panes a unos vecinos que se manifestaban por el soterramiento de las vías del AVE. Y en Mallorca una chica que pasaba por allí agredida con una pedrada en la cabeza por gritarles fachas a los manifestantes españolistas que han destrozado un tenderete independentista... de verdad que todo este striptease impune de caretas de los neofranquistas da miedo. Y entre todos les paramos los pies, o nos robarán definitivamente la democracia. Da vergüenza ajena que no hayamos aprendido de los grandes errores de la Europa del siglo XX...

Ante la fuerza, siempre nos quedará la inteligencia. Como la de estos votantes el pasado domingo en un colegio electoral en Nou Barris, barrio obrero de Barcelona: consiguieron trolear a la policía de manera astuta y completamente pacífica, pegando el cambiazo de las urnas del referéndum por otras en las que introdujeron votos en blanco, que son las que se llevó la poli. Absolutamente brillante...

PD: Hablemos de cosas agradables: el otro día fui a ver a la enorme y maravillosa Maika Makovski, e hizo una versión de mis adoradas La Grecas. Mando Diao vienen en febrero. Y las Breeders han sacado canción nueva. Suerte de la música, arte sin fronteras...