Trenes, barbacoas, viejas amistades y personajes secundarios. Planes y más planes, en ese punto intermedio entre el gusto por apuntarse a un bombardeo y la inconveniencia de gastos y más gastos en tiempos revueltos. Treme y un libro de Nick Cave en papel de regalo anticipado. Niños y más niños, y una pobre criatura muy simpática a la que acabas haciendo vomitar. Tener cada día más claro que te encantan los niños... si son ajenos, y tienen fecha de caducidad que no vaya más allá de un ratito. Lluvia, sol, aire frío, y el correspondiente inicio de constipado. Hoy creía morir de estómago por la mañana, y he tenido un subidón de voz, copas y emociones por la noche. De esos días en que me encanta mi trabajo y disfruto como un crío. Sms imantados, y llegar a casa como Cenicienta. No sé si L de Lesbiana estaba más sexy anoche por la luz de la vela y ese hombro desnudo, o por guerrillera. Planes de viaje con amigos comunes, y hagan juego, señores. Otro lunes de platonismo incierto, en jornada de final abierto. Y si es hasta el amanecer, contigo quisiera fenecer...