diumenge, 7 de maig del 2017

I LiKe tO MoVe iT mOvE It...




La semana extraña sigue extraña. Acabé más tarde de lo previsto unas pruebas y visita médicas que esperaba desde hacía semanas, y al final no llegué a tiempo al funeral de mi primo. Acabé llamando a mi prima, y charlé un rato con ella. Anoche cené con La Chica Con Pelo De Chico y luego nos fuimos a hacer una copilla, en una divertida y agradable noche que necesitaba y me fue muy bien. Tal y como ya me había chivado mi intuición (que casi nunca falla), ha habido una reciente reaparición de un ex que se le presentó en su casa, y una dolorosa constatación de que por mucho que él quiera, ella ya no. Otras historias y presiones laborales y la presentación de una tesis doctoral la tienen descentrada e insegura últimamente, y aunque no pierda su buen humor y su chispa espontánea, se le nota frágil y algo perdida. Las respuestas a mis estímulos y provocaciones me dicen que a esta historia todavía le faltan capítulos por vivir. Un beso dice más que 1000 palabras. Y unos cuantos... me pierdo, yo soy de letras.

Ante el inmovilismo orgulloso y/o inepto de Hombres Grises que rigen ciertas actividades de mi vida laboral, he optado por pasar a la acción. De manera sibilina, y tirando de contactos y buenas relaciones labradas en los últimos años. No sé si tendrá consecuencias, sean buenas o malas, pero el ruido siempre provoca movimientos de fichas. Y cuando una situación está estancada, puede desatascarla. Estoy gratamente sorprendido de la respuesta de la gente. Más de la que esperaba. El efecto dominó de la sociedad del siglo XXI. Tan pésima para muchas cosas, pero a la vez tan útil para otras tantas. No sé lo que pasará, pero ahora al menos veo una pequeña luz de esperanza en lo que hasta ayer parecía negra negrura. Y me siento bien conmigo mismo, por haber metido mano en la situación y por sentir que estoy luchando por lo que llevo tiempo trabajando. Me niego a que todo se vaya al garete por la inutilidad, la prepotencia, la falta de palabra o la ingenua ineptitud de unos y otros. Y menos de que todo se volatice de la noche a la mañana, y sin que nadie dé explicaciones de nada. A lo mejor me sale el tiro por la culata, vete a saber. Pero no me quedaré con la duda ni con la sensación de no haberlo intentado. Y no me da la gana de que me roben la ilusión así como así. Los Hombres Grises sólo quieren decolorarnos para aumentar el tamaño de sus tropas. Y es nuestra propia responsabilidad seguir coloreando nuestros contextos e interiores...



2 comentaris:

Pio ha dit...

Nos han comido tanto el coco que el luchar no sirve para nada, que cuando te relevas es una sensación demasiado placentera aunque siempre esté rodeada de inseguridades y miedos.

dEsoRdeN ha dit...

Rebelarse es necesario, aunque pueda traer complicaciones