Si lo de la Timocracia global es tremendo, lo de este país está un escalón por encima; o dos...mil. Que ahora resulta que no se puede silbar. Puedes robar, difamar, prevaricar, insultar, inventar noticias, ser un corrupto... todo eso está permitido, y hasta forma parte de ese ADN tan nuestro que viene de los tiempos de esa oda a la trampa y al 'maricón el último' llamada 'El Lazarillo de Tormes' (no me extraña que sea anónimo; a ver quién es el guapo que admite haberlo escrito...). Pero, ay señores míos, de los creadores de "votar atenta contra la constitución", ahora llega: "silbar es delito". No se les puede negar que son realmente imaginativos a la hora de conseguir la máxima de que 'la realidad siempre supera la ficción'. Que de aquí a obligarnos a todos a cantar el 'Cara al sol' hay sólo un pequeño paso, eh? 'Silbar un himno es delito' me recuerda a las historias que contaban los que hicieron la mili, en que se arrestaba a una piscina si un soldado caía y moría ahogado. La lógica no es tan distinta. Que los que silbaron se estaban mofando de todo un país, insultando a todos los españoles, y cometieron una terrible ofensa, dicen, en pleno ataque de demagogia rabiosa-patriótica con babilla franquista. Oiga, a mi me parece que los que silbaron (yo no lo hice esta vez porqué no fui, y ni tan siquiera vi el partido; pero sí que lo hice en otras ocasiones y lo hubiera vuelto a hacer si hubiera estado allí), lo hicieron como simple expresión de rechazo a lo que simboliza ese himno, que es ese estado con tics semidictatoriales, represivos e impositivos, y sus gobernantes. No mezclen churros con merinas, que esto no tiene nada que ver con la gente de la calle, ni con odios raciales, ni con xenofobias ni con todas esas mierdas de las que se están llenando la boca los que precisamente más dominan esas prácticas (me ha parecido brillante la declaración de un portavoz del gobierno de Euskadi). Puedo llegar a entender que haya quien lo interprete como una falta de respeto, pero es algo totalmente dirigido a instituciones y personas concretas que nos están faltando al respeto a todos con su modus operandi; en ningún caso es un rechazo general. Sentirte ofendido o ultrajado por algo que no va dirigido a ti ya es problema de cada uno, y como dice una lúcida frase con la que empatizo, yo me hago responsable de mis intenciones, no de tus interpretaciones. Y, por mucho que lo intenten, yo no pienso sentirme culpable por no sentir espontáneamente algo que me quieren imponer a la fuerza. Los sentimientos de cada uno son algo personal e intransferible, e igual que yo respeto a los que se sientan diferentes a mi, quiero que me respeten a mi, de igual a igual.
Cómo ha cambiado el cuento, abuelita...
Como muy bien apuntaba hoy Xavi en rueda de prensa, pregúntense el por qué de este desafecto y de estas críticas expresadas con algo tan inocuo e indoloro como un simple silbido. Que aquí nadie está matando a nadie ni dejándolos en las cunetas ni lanzándolos a fosas comunes. Están expresando un rechazo a una institución, a unos políticos, y a una manera de actuar y gobernar muy poco democrática, herencia de los que todos ya sabemos. Y que nadie me venga con el cuento ese de que no hay que mezclar política con deporte, porqué estamos hablando de un partido de fútbol de una competición que lleva el nombre del Jefe de estado (un señor impuesto, y que no ha sido votado por nadie; estamos en 2015 y no en la Edad Media, señores...); y hablamos de un partido en el que se hace sonar un himno político antes de empezar, no jodamos. Si silbar es algo tan terriblemente grave, entonces qué hacemos con los gritos de "puta Catalunya", "puta Euskadi", o "puta Perico de los Palotes" que son inequívocamente ofensivos e insultantes, y se oyen cada domingo en TODOS los estadios de España? O con la bandera nazi que paseaban con total descaro aficionados del Equipo del Mal mientras quemaban banderas independentistas en la final del año pasado en la que sí que estuve? Esa final, por cierto, en la que presencié con mis propios ojos como una panda de descerebrados con tanta materia gris como longitud de pelo intentaban agredir a un anciano que fue el único que tuvo agallas de recriminarles su comportamiento (fui uno de los que intentó calmarlo y llevárselo de allí para que esos orangutanes no tuvieran más excusas para agredirle). O qué hacemos con los que en el Calderón silbaron La Marsellesa hace unos años? O si se silban los himnos de los demás, entonces no es delito?
La interpretación más allá de toda esta primera lectura superficial es que se trata de una cortina de humo; de una chispa más para continuar avivando este fuego de crispación que tan bien les va a gente de los dos extremos que lo alimentan irresponsablemente, y que hace que hablemos de esta chorrada y no de otras cosas realmente importantes: de sus casos de corrupción, o de sus fracasos electorales que intentan remontar para las generales con el populismo patriótico, de un color o de otro. Juegan con nosotros como si fuéramos ratas de laboratorio, intentando hacernos pasar por el tubo que quieren, a base de mensajes que propagan con sus grandes aparatos mediáticos de generación de opinión masiva. En el fondo, creo que están algo acojonados, por ese atisbo de reacción que se ha manifestado en las elecciones municipales por parte de un montón de gente que estamos hartos de esa manera de hacer política, a base de demagogias y de ser destructivo contra todo el que no piense como ellos; ellos son los buenos, y todos los demás, somos mierda; los demás somos terroristas, nazis, radicales o, buenísima la última, bolcheviques. Y ahora su táctica es sacar jubilados a la calle: lo de los nostálgicos franquistas en Madrid agrediendo a periodistas de La Sexta o Huffington Post es de vergüenza ajena; si tú ganas unas elecciones, la votación es lícita porqué te han elegido democráticamente a ti; pero si no las ganas, es que la gente no tiene ni idea y los resultados no son válidos, no? O tres cuartos de lo mismo lo de hoy en Badalona, donde el PP le debe haber pagado el bocata a varias decenas de pensionistas para manifestarse a favor del alcalde xenófobo Xavier García Albiol, es de chiste. Vivimos en un país de mierda, gobernados por políticos de mierda encantados de tener masas incultas y sin estudios, criterio propio ni sentido crítico, a las que manejar por donde quieren. Un país donde sigue quedando todavía muchísima caspa fascistoide franquista que es la gran culpable de que muchos queramos huir cuanto antes, aunque sea para embarcarnos en aventuras de incierto destino. Imaginaos el grado de hartura y desesperación...
*Evidentemente, hoy sólo podía ilustrar el post con canciones con silbidos...
**El dibujo de entrada lo he sacado de este sarcástico artículo sobre el tema
2 comentaris:
Només en aquest país, amb una democràcia de pandereta, la xiulada a l'himne és pot convertir en tema d'interès nacional durant una setmana! cortines de fum per tapar la hòstia que el PP es va pegar a les municipals.
Boníssima la vinyeta jaja
Sort que tenim al Gran Wyoming que ens ensenya com xiular l'himne espanyol de manera respectuosa XD https://www.youtube.com/watch?v=ix2dnI6QRr0
país de merda, hiro. A què mola el dibuix? :P
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