pErsoNal e iNtRansfeRibLE

Esto es un borrador que todavía no sé si publicaré. Llevo días que no me apetece nada escribir, pero cuando empiezas a asumir según qué cosas, te salen vocecitas de dentro que te obligan a vomitar experiencias y emociones que se acumulan en catarata. De esas que por momentos da la sensación que te desbordan y te van a ahogar con virulencia. Cosas por las que uno tiene que pasar para darse cuenta que el día a día consiste en tapar cobardemente las cosas importantes de la vida con estupideces por las que sería legítimo que nos dieran una buena paliza cada vez que nos quejamos por ellas: el trabajo, el dinero, el reconocimiento social, los desamores, el sexo... y demás mierdas de importancia microscópica que utilizamos para disimular nuestra cobardía ante los temas verdaderamente esenciales de la vida y las relaciones humanas con los que nos rodean. Y aunque no sea muy amigo de la paciencia y no me quede más remedio que hacer migas con ella, me quedo con todos los males que por bien no vengan, y con el cambio de perspectiva que te provocan según qué cosas. Con las empatías de golpe, las renovaciones espirituales, el valorar como un privilegio la aparente 'normalidad', el querer disfrutar todavía más de todo lo que nos quede por venir, el crecer a hostias, y la coraza que se refuerza por cada lágrima derramada. Y los vínculos eternos con alguien que te resume su problema con una lucidez y una casualidad pasmosas: "un puzzle que se ha desordenado", y al que le tiene que recolocar las piezas. Y los vínculos eternos con quien ha sufrido más que ningún otro el desorden de ese misterioso rompecabezas que nos ha dejado absolutamente descolocados, impotentes y exhaustos (incluso demasiado desorden para mi). Ellos se lo merecen todo, y por eso mismo acabo de decidir que este borrador se va a convertir ya mismo en post...