dEsvaRíoS 53

Calor-frío. Frío calor. Doy media vuelta, y me levanto con primor. Y tarde, para no romper una larga tradición dEsoRdeNada de resistencia al despertador. Perversa máquina de matar descansos merecidos, y sueños por completar. Casi prefiero soñar despierto. Y dormir en el metro. O en el tren. Con ese balanceo que hace caer las persianas como una cuna materna con olor a Nenuco. Más vale prevenir que sufrir como un cabrón. Llamada por aquí, mensaje por allá. Gamberradas liantes con repercusión. Así da gusto hacer el punk. Aunque sea bajo en calorías. Cualquier cosa por conquistar sonrisas. Salsas roquefort con gusto a Titanlux = napalm estomacal. Suerte que mi aparato digestivo hace tiempo que tiene la medalla al mérito, y el premio al valor de los Jóvenes Castores. Más ofertas de trabajillos, tan bien remuneradas como siempre. Cosas de estar en el top 20 de las profesiones peor pagadas del mundo. El día que elegí debía estar bajo los efectos de una seta alucinógena, como mínimo. Largarme antes de tiempo, porqué yo lo valgo. Maquinaciones en secreto para el cumpleaños de M-Pop. Nuevas recomendaciones sonoras de Hermano-ficticio-R, y varios planes interesantes en el horizonte. Meterle media docena al farolillo rojo, y fichar a un par de piezas para ganar la liga. Que se preparen, que vuelvo a sentirme con fondo y desborde. Y algo borde, cuando la ocasión lo requiere. O incluso cuando no. Pero no hoy, que el nuevo salvapantallas me ha traído equilibrio, y calma, y distancia, y esto me apetece celebrarlo con otra de las grandes musas dEsoRdeNadas...