dE aRRiVedERciS y ReSAcaS

Tirado en el sofá. Con el portátil quemándome la entrepierna. Por fin calorcito ahí afuera. Un partido en la TV, y otro en el ordenador. Cerebro con el piloto automático, más cerca de una lechuga que de un ser con capacidad de raciocinio. Sintiéndome más eslovaco que nunca, por ese Alka-Seltzer que me han regalado nada más levantarme, en forma de 3 goles como 3 soles que se han follado a la selección más odiosa del mundo, aunque al final parecía que podrían obrar el milagro con un gol a última hora. Por algo son el Madrid de las selecciones. Ha sido realmente divertido ver los últimos minutos, con los italianos desesperados y protestando porqué los eslovacos les estaban haciendo lo mismo que llevan ellos haciendo toda la vida: perder tiempo y hacer el gitano con el único fin de conseguir un resultado. Quien roba a un ladrón, 100 años de perdón. A ver qué pasa mañana, porqué nos lo van a poner muy difícil. Chile me ha gustado mucho los dos primeros partidos. Por cierto, que alguien le diga al cenutrio de Arbeloa que se vuelva a ese equipo conformista en el que juega o que se nacionalice italiano y deje su espacio en La Roja a jugadores ambiciosos y con cerebro: "al mundial se viene a ganar, no a jugar bonito", ha dicho el muy mediocre. El camino más corto hacia la victoria es jugar bien, merluzo; cosa que además es buena para los espectadores que te hacen multimillonario y para el deporte en sí. Y también es una excepcional metáfora vital y modelo didáctico para los miles de críos y jóvenes para los que sois modelos de comportamiento. Pero bueno, ya sé que soy un ingenuo por pretender que el cerebro de un futbolista sea capaz de generar pensamientos mínimamente elaborados. Suficiente tenemos con que mantengan suficiente talento como para regalarnos golazos como los 2 de falta que acaba de hacer Japón...

La verbena la hice en la espectacular azotea del ático de un amigo. Me acordé de la primera casa de mis padres, que también era pequeñita pero con una terraza así, aunque más pequeña. Realmente da una vidilla envidiable. Yo tengo balcón, y mola, pero no es lo mismo. El gran defecto de mi micropalacio dEsoRdeNado es que no tengo espacios para montar cenas/fiestas, y muchas veces lo echo a faltar. Pero bueno, la próxima vez que me mude, buscaremos un ático, y un lugar en el que prostituirme para poder pagarlo. Eso, o pegar un buen braguetazo con una viuda millonaria. Sin descartar mi vieja idea romántica de atracar bancos como Bonnie & Clyde... La fiesta estuvo muy bien: conocimos a gente, pillamos una buena cogorza, pinchamos a base de Spotify y Itunes, bailamos como locos, y acabamos en el Be Cool, donde no había estado todavía. Y me encanta volver a casa de día, con la salida del sol, la calma de las calles semivacías, y esa sensación de haberlo dado todo y tener una enorme cama esperando con todo el día por delante para dormir a placer. Mañana seguramente repita con M-Pop, después de quedar con algún amigote para ver el fútbol. Me encanta vivir, en vez de trabajar...

Ah! La anécdota del día fue al salir de trabajar, cuando me encontré a Santi Balmes despidiéndose con un piquito de una chica con pinta de veinteañera. Seguro que debía ser una miembro del club de fans de John Boy...

PD: Por cierto, soy muy de la chica del anuncio Vodafone de 'a mi aire'. Me recuerda a un amor de verano adolescente que me eché un verano en un cámping de Ibiza. Sí, cuando todavía creíamos en el amor...