Anoche volví a acabar extasiado y con la misma sensación del sábado: los ineptos de la 3ª planta me robaron nuevamente la oportunidad de vivir historia contemporánea en primera persona. Allí donde me gusta estar, para primero vivirlo, y luego poder explicarlo con la mayor fidelidad posible. Espero poderme quitar la espina: este miércoles, estaré en Valencia, y el 27, allí donde los LEOnes se merendaban a los CRISTIANOs. Hoy media España estaba rabiosa, y he buscado en un mapa de la piel de toro, pero por la C de Chelsea no he encontrado nada. Que les follen a unos y a otros. A los primeros, por catetos, por rancios, y por mezclar la velocidad con el tocino. Y a los otros, porqué tuvieron su merecido: lo que ellos le robaron al fútbol durante 180 minutos (más tiempo añadido), el fútbol se lo cobró en forma de muerte súbita. Cruelmente justo; justamente cruel. Valentía al poder, y mediocres al hoyo.
Y vuelvo a escuchar monos venidos del frío, mientras pienso en la cena de cumpleaños del sábado sin excesiva ilusión. Sí, necesito correrme una buena juerga (¿o, directamente, necesito correrme?), pero ando algo pasivo últimamente, y el domingo me espera un día largo y, espero, intenso. Creo que la historia con la M Sidecar está prácticamente muerta por desidia; espero ilusionado que la loquísima A belga venga para el Primavera, y que pase un mes para cruzar medio mundo en busca de unos brazos que me acojan con calidez. Canadienses, en este caso. La becaria con aire Scarlett está primaveralmente preciosa, pero estoy aguantando la tentación. Y no sé si sentirme orgulloso de mí mismo, o avergonzado por ser tan estúpido. La verdad es que creo que es más desidia que inhibición. Será la astenia primaveral. O que en las últimas semanas mis noches han sido excesivamente abstemias...
1 comentari:
Yo este fin de semana ( lo siento) voy a estar más pendiente del Tenerife, que de nada, pero te apoyo en la moción ( en la de beber, no, que estoy a dieta de absenta)
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