divendres, 1 de desembre del 2017

OdiO eL PuTo fRíO, dE tODo tiPo y CoNdiCióN




Ha sido una semana muy intensa, y casi siempre al lado de La Chica Del Ex Novio Imaginario. Hemos ido a 3 conciertos en 4 días (y mañana completamos el póquer con Los Planetas), hemos compartido trabajo en equipo, cervezas, cenas, charlas y conversaciones de whatsapp (que se ve que hoy ha caído un rato). Nos estamos ayudando mútuamente, en una especie de simbiosis relacional para nuestras respectivas situaciones vitales. Por ahora parezco llevar bien lo que hablamos el domingo, aunque no niego que me gustaría que su perspectiva cambiara. Y me gustaría que mi manera de hacer también lo hiciese, y pudiera ser capaz de tener lo que nunca he tenido: paciencia. Y también de protegerme de otro error recurrente: tener expectativas. Dudo de que lo consiga alguna vez. Y dudo de muchas otras cosas.

Ayer estuvimos en el concierto de Cigarettes After Sex. Y aunque sonaba mejor que meses atrás y hubo momentos bastante bellos, no me acabaron de convencer del todo. Un show bastante lineal, casi calcado al anterior, y por momentos algo anodino y monótono. Quizás influyó mi estado anímico. Tras muchos días sin decirnos nada, el día anterior me escribió La Chica Con Pelo De Chico por si nos veríamos allí. Fui muy de culo ese día (toda la semana, de hecho; hace semanas que voy así, de hecho), y no le pude contestar hasta el día siguiente, que era el del concierto. Le dije que estaría por allí y que correríamos por las primeras filas. No me volvió a decir nada más, y tras ver en un grupo de whatsapp comunitario que preguntaba si iba alguien más, en el metro camino de Apolo le envié otro mensaje preguntándole si iba con alguien. Me contestó con un escueto 'No' a pocos minutos de empezar el concierto (de hecho, tenía que haber empezado ya a esa hora, puesto que el inicio se retrasó 15 minutos), y le dije donde estábamos para que se juntara con nosotros. Y ya nunca más volví a saber de ella.

Hoy he dudado de si preguntarle qué le había parecido el concierto, pero me ha dado absoluta pereza, como todo lo relacionado con ella últimamente. Y no lo he hecho. También me he planteado si decirle de quedar un día y verbalizarle mi voluntad de coger distancia. No puedo más con esta situación, y verla me acaba provocando vacío, frustración y rabia, por muy bien que esté durante las 2-3-4-o las horas que dure nuestro encuentro. Pero viendo que también ella esta muy ausente desde hace 2 o 3 meses y sólo aparece cuando no tiene con quién ir a un concierto, no sé si tengo por qué darle explicaciones de nada, y simplemente, dejar que el tiempo pase. Por un lado me da pena y rabia que hayamos llegado a este punto de pasotismos recíprocos. Y por otro, pienso que quizás tampoco merezca más. Hay cosas puntuales de su trato que no me gustaron nada. Y aunque seguramente sería más sano hacer borrón y cuenta nueva y olvidarlo, no lo consigo. Y no entiendo determinadas incoherencias entre lo que me decía y cómo actuó conmigo en algunos casos. Por ejemplo, enjabonarme diciendo que había sido un apoyo muy importante para su tesis, y que luego no tuviera el gesto de invitarme a estar a su lado en ese día tan importante para ella. Para ser exactos, sí me lo dijo: la noche anterior, cuando ya no tenía margen para pedirme horas en el trabajo y poder ir. Y yo que siempre la he intuído muy bien (ella siempre ha flipado de cómo la calaba), lo veo como un decírmelo a última hora para no sentirse mal por no haberlo hecho, pero me queda claro que le hubiera incomodado mi presencia allí. El por qué, no sabría decirlo con exactitud.

Las relaciones humanas son increíblemente complejas. Absurdamente complejas sería más exacto. Y que las personas a las que más quieras son las que más daño te hagan, o a las que más daño les hagas tú, no tiene sentido alguno. Quizás sí que debería escribirle. Mañana será otro día, que sé yo...





3 comentaris:

Espérame en Siberia ha dit...

¡Sí que son complejas las relaciones humanas!
No conozco ninguna que sea sencilla; ni siquiera las que llevamos "a distancia". Por lo general, están llenas de interrogantes y de cosas que queremos obligarnos a evadir.

Y al final, ¿le has escrito?

¡Abrazo grande!

dEsoRdeN ha dit...

malditos humanos...

Espérame en Siberia ha dit...

Jajajajaja

Somos una especie fallida.