dijous, 22 de desembre del 2016

aRQueOLogíA MuSicAL




Después de un mes exacto, volví a beber alcohol. Cerveza japonesa, concretamente. Asahi una noche, y Sapporo la siguiente. Sí, cené dos noches consecutivas en un japo. Bueno, en dos diferentes. Vicio. Volver a sentirme en la rueda nocturna fue como el paso definitivo para creer que he reconquistado un porcentaje alto de normalidad dEsoRdeNada. No toda, pero casi. Sigo generando mucha mucosidad, que es un tema siempre agradable de contar. Pero volviendo a la noche, el paso siguiente será salir una noche entera. Este viernes tengo concierto y cumpleaños posterior, y podría ser una oportunidad. La semana que viene tengo varias citas más. Ayer vinieron las chicas a casa, y después de la cena admito que no me habría importado un aclarado. No sé por qué, intuyo que me pegaré un hostión en cuanto lo intente, pero me apetece probar y despejar la incógnita. Tampoco creo que resultara traumático, porqué llevo coraza. Diría, vaya. Los proyectos virtuales también van tomando forma, aunque para mi es más ocioso que para ellas. Les gustaría vivir de esto, y me parece bien. Para mi sigue siendo un entretenimiento y una pasión, pero siempre he tenido muchas dudas respecto a convertirlo en mi trabajo. Me da miedo que me pase lo mismo, y acabar aburriéndolo o desencantándome. Es uno de mis pilares vitales, y no quiero que deje de serlo. Hoy estaba escuchando el Ipod en modo aleatorio, y me ha sonado Nirvana mucho tiempo después. He vuelto a sentir la chispa que sólo se enciende con la música pura. La que conecta, te penetra y te perfora. Y te cala. Es una sensación increíble. Como lo es la capacidad para transportarte en el tiempo. Siempre recordaré aquella tarde en la casa de mis tíos en el bosque, en la que una prima segunda y yo descubrimos por casualidad que a los dos nos encantaba aquél grupo de raros marginados. Se generó una extraña conexión que nunca llegó a concretarse en nada, pero tuve sentimientos incestuosos. Bueno, no sé si se puede considerar incestuoso querer besar a una prima segunda, y menos yo, que tengo un sentimiento familiar tan arraigado como el que pueda tener Polansky hacia Charles Manson. Pero sí, sentí deseo adolescente hacia ella. Smells like teen lust. Por aquella extraña concatenación de cosas que sucede a veces, esta noche he pillado de casualidad un documental sobre Killing Joke. Interesante, aunque pelín largo. Y, cosas de la vida, he descubierto que el riff de 'Come As You Are' está sacado de una canción suya. Me fascinan estos caprichos del azar...



Pero sabéis lo mejor? Que esto no acaba aquí. Porqué he leído que antes de la canción de Killing Joke, se publicó esta otra de The Damned, con un riff realmente similar (y muy diferente a los de su glorioso 'Damned Damned Damned')...


...podría estar horas y días y años leyendo y descubriendo este tipo de historias, y continuar fascinándome como un niño.

2 comentaris:

hiro ha dit...

M'encanten aquestes casualitats! i no sabia lo del riff de 'Come as you are', que curiós! Has vist aquest vídeo ? la teva anècdota me l'ha recordat.
Nirvana va marcar a tota una generació. Encara recordo lo genials que em van sonar el primer cop que els vaig sentir.

Pd: dos nits seguides sopant a un japo?? això és luxúria!!! jajajaja Me n'alegro que la normalitat dEsoRdeNada vagi tornat ;)

dEsoRdeN ha dit...

Està genial! M'he quedat bocabadat contemplant cóm toca el cabrón del vídeo! Jo vull tocar així de fàcil!!