...pero yo veo sol en la luna llena. Rapado pero no afeitado. Recuperar pounds sobrantes y la Oyster Card de la última vez. Echarle una ojeada a las tarifas del transporte londinense y tener la sensación que necesito 2 másters para entender y recordar cómo narices funcionaba. Pillar guía en la biblio. Buscar el adaptador de los enchufes. Y el pasaporte. Dudar de si en Easyjet podré colar una mochililla en la espalda además de la maleta de mano. Hacer la compra de la semana que viene. Escuchar a PJ para ir ambientándome. Darme cuenta de que hay demasiada gente que vive sin saber quién es, y preguntarme para qué narices viven entonces. Seguir con los Meetup para practicar inglés, y pegarle una ojeada a los de allí, a ver si hay algo interesante esos días. No habrá grandes conciertos, así que probablemente pruebe con unas tal Honeyblood, que suenan bastante bien. En estas últimas semanas he conocido inglesas, ingleses, italianas, australianas, argentinas, israelís, alemanes, holandesas, o incluso gente de aquí. Hoy también una polaca muy guapa, y un italiano. Me encanta escuchar historias de gente que vive de maneras tan distintas, y que se han buscado la vida aquí y allí. Es francamente estimulante. Como un desafío a las paredes que construímos inconscientemente con nuestras propias (y malditas) rutinas de sopor y conformismo. Con la A-Astur hemos descubierto mutuamente nuestro humor sangrante, y ha parecido que caía un muro más. Su "tenéis pareja?" me ha picado la curiosidad como el "bien!" de un par de semanas atrás. I-Cook se va al sudeste asiático, harto de no encontrar nada por aquí. También se nos ha juntado en la mesa un chico singular, de mirada asustada y alma algo contraída. Se le veía que hacía un esfuerzo por sociabilizar, pero me da la sensación que le hemos asustado un poco con nuestros hachazos de humor grupal negruzco. Recuperar la sensación de vida alrededor. Esta semana se me vuelven a acumular los planes. Satisfacción de haber reinventado y rediseñado de la nada una existencia que empezaba a pudrirse en un callejón sin salida. Reafirmación que, al margen de accidentes e imprevistos, cada uno lleva las riendas de sus propios brillos y miserias, aunque a veces nos olvidemos, o nos lo quieran hacer olvidar. Constatación que el principal vacío no tiene forma pero sí curvas, y que pareces haber llegado al punto desde el que superar tus propias perezas...
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3 comentaris:
Se te lee más optimista. Me alegro!
Si el teu hivern és tan actiu, imagina com serà la primavera i l'estiu!
Sonen bé aquestes Honeyblood... ai, les bandes de noies...^^
:) merci, Aloma!
Ai, que arriibn ja, hiro!! ;D Al final no les vaig poder anar a veure, però el disc està força correcte
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