dilluns, 29 de juliol del 2013
mE eNCantAn LoS diSCoS qUe sUEnAN SuCiO...
dijous, 25 de juliol del 2013
cONdoL
En condiciones normales, yo hoy habría hablado de mil y una historias dEsoRdeNadas, de esas que a veces uno cree que son lo más importante del planeta y que provoca absurdas preocupaciones y dolores de cabeza. Pero lo que pasó ayer es muy heavy, y es de esas noticias que uno nunca querría ver, escuchar o leer. Curiosamente, lo primero que pensé al enterarme fue en un blogger al que no he visto en mi vida, pero al que, a base de contacto virtual, uno acaba incorporando en las rutinas emocionales propias casi sin darse cuenta. Al margen del drama en sí, y de prácticas periodísticas más o menos discutibles a la hora de informar de una noticia así, la otra gran reflexión que me provocan este tipo de tragedias es: ¿por qué narices el ser humano espera a que pasen cosas así de horribles para sacar todo lo bueno que tiene dentro y olvidarse de gilipolleces personales, conflictos artificiales y rencillas alimentadas desde la clase política y sectores extremistas de uno u otro color? La oleada de gente donando sangre, ayudando a rescatar a los heridos, bomberos que dejan una huelga, enfermeras de vacaciones o en paro que van a trabajar por voluntad propia, hoteleros cediendo habitaciones, solidaridad y ánimo desde todos los rincones del planeta... todo es francamente emocionante, pero... ¿Por qué cojones toda esta buena predisposición, comprensión, y solidaridad que surge espontáneamente en casos así no la aplicamos también en nuestro día a día, para hacer del mundo un sitio mejor y más agradable en el que vivir? Tenemos la enorme suerte y privilegio de estar vivos, y está en nuestra mano hacerlo. A los que ni tan siquiera en un caso así son capaces de abrir la mente y se dedican a criticar que el presidente de Galicia haga un discurso en gallego (que es su lengua, joder!), o a los desgraciados que desean públicamente que eso hubiera pasado en diSoRderLand, que los follen. A la gente normal, y sobretodo a los que hayan sufrido directa o indirectamente toda esta desgracia, muchísima fuerza y ánimos. Aunque quizás no sirva de nada, hoy todos nos sentimos un poco gallegos...
dimecres, 24 de juliol del 2013
hOy eStOy dE LuNa LLenA... aaAaAAAaaAuuUUUuuUuUuU!!!
Básicamente, tengo dos maneras para saber si estoy moreno: la más clásica, poner juntas mis dos manos, una por el dorso y otra por la palma, y comparar colores (en este preciso momento del texto, todos y cada uno de mis lectores están juntando sus dos manos, una por el dorso y otra por la palma; ¿me equivoco...?). La otra manera es separar dos dedos de los pies, y comprobar si el 'entrededo' se ve más blanco. Ahora soy más bien blancuno, pero recuerdo que de adolescente en verano se me ponía una piel dorada que era para comérsela. Quizás esté mal que lo diga yo, pero me la suda. Si era así, ¿para qué me voy a andar con hipócritas falsas modestias? De la misma manera que digo que ahora estoy feo en comparación a cuando tenía pelo para dar y vender, también digo lo otro. Y quien quiera diplomacia políticamente correcta, que escuche una insípida rueda de prensa tostón de Puyol. Por otra parte, también tengo mis tácticas dEsoRdeNadas para otras cosas cotidianas: por ejemplo, para saber si realmente hace MUCHO FRÍO o no, está la táctica del bocata de Nocilla con pan de molde: si la Nocilla rompe el pan de lo dura que está, es que hace una rasca de tres pares de cojones. No falla. Ahora me ha venido antojo de ir a asaltar el pote de Nocilla a cucharadas, cosa a la que procederé en breves instantes....
(PAUSA GASTRONÓMICA*)
*Dícese de la figura retórica dEsoRdeNada consistente en partir un texto por la mitad, haciendo un parón dramático en el que el autor procede a ingerir alimentos, habitualmente dulces y con mucho chocolate, ya sea por hambre, o por pura gula libidinosa. Así, el autor genera un momento de clímax en el que provoca la expectación del lector, y ya de paso, se pone hasta el hocico de productos de esos que tienen colesterol a toneladas y provocan kilos de caries...
dilluns, 22 de juliol del 2013
cArPe dEsoRdieM
dijous, 18 de juliol del 2013
a VeCeS sE gANa, A vEceS Se PieRdE
Cae una de esas tormentas de verano de truenos, rayos y una agradable brisa que entra por la ventana. De esas que te sabe mal ponerte música en los cascos, pero que te hace sentirte tremendamente bien, resguardado bajo techo. La naturaleza te regala estos momentos de belleza hostil, y en el fondo hay que sentirse feliz de sentirlos y disfrutarlos. Hay preocupaciones que, en el fondo, no son tan graves como puedan parecer, aunque te provoquen ese pinchacito de dolor, como el de tu cadera en los últimos 3 meses. Al fin y al cabo, si hay cosas que se enquistan es en gran parte por tu propia culpa, así que como tal hay que sumirlas y apechugar con ello. Aunque tu imaginación te juegue bonitas malas pasadas, cuando vais cogidos de la mano con tu brazo sobre su hombro, como si fuérais lo que no sois, y seguramente nunca seréis. Claro que jode no encontrarle el punto G de su alma, pero es lo que hay. Y en 12 años has tenido tiempo de sobras, y ahora ya no hay novios que usar como excusa. Habrá que quedarse con esos grandes momentos de risas compartidas, la deliciosa cena que te ha preparado esta noche, o el agradable paseo nocturno que ha acabado en el metro, como acaba siempre: con 1000 planes por hacer, con fuertes abrazos, y con fuertes besos desviados a la dirección no deseada. Por muy testarudo que seas, hay veces que no basta con desear mucho y muy fuerte para que algo se cumpla. Hay veces, simplemente, en que los deseos no se hacen realidad. Y en ese momento lo más inteligente es levar anclas y dirigir la nave hacia todos esos puertos por explorar a los que has renunciado en todo este tiempo, pensando, iluso de ti, que ya habías encontrado tu destino final...
dimarts, 16 de juliol del 2013
mANdA huEVoS
diumenge, 14 de juliol del 2013
sÉPtiMo... ¿aRtE?
No veía algo igual desde 'Snakes On A Plane'...
divendres, 12 de juliol del 2013
vAmPiRe WeEkeNd
"Don't tell me this dream is over...". Hacía tiempo que no escuchaba a Mando Diao, pero supongo que inconscientemente me recuerdan a Madrid, por escapadas pretéritas con orgásmicas visitas a La Riviera. También hacía tiempo que no sentía esa fantástica sensación de estar On The Road again. A ver, nunca he dejado de estarlo, pero me refiero a hacerlo de manera continuada, cambiando con frecuencia espacios, destinos, compañías y experencias. Esa fantástica sensación de LIBERTAD y VIDA, y de ser, ni que sea en pequeñas dosis, amo de tu propio destino. La tremenda satisfacción de ir a tu aire, con tus propios horarios y calendarios, escogiendo cómplices para dEsoRdeNar la vida en la medida de lo posible, a pesar de las torpezas de tu mente; rincones a los que no habría llegado ni por asomo de no haber sido por una noche de julio de 2005, y todo lo que el azar ha traído después. Es curioso y extraño cómo una decisión puntual y momentánea puede llegar a marcar tanto todo lo que vendrá después. Un instante fugaz, una decisión aparentemente trivial... pueden doblar tu vida y convertir un papel en una pajarita de formas y colores brillantes, en mitad del Gran Desierto Gris. Hay momentos en que todo parece invitarte a hincarle el diente a la vida, y disfrutar del sabor de tu propia sangre...
dilluns, 8 de juliol del 2013
uN pOquiTo dE cRuïLLa...
DESCOMUNALES SUEDE...
...REIVIDINCATIVO BILLY BRAGG, Y BELLO Y LÍRICO RUFUS WRAINWRIGHT...
...Y ENTRAÑABLE Y DESMEJORADA CAT POWER
dimecres, 3 de juliol del 2013
vAmOs dE PaSeO, Piip,pIIP, PiP
Por si alguna lo dudaba, soy un auténtico partidazo, nenas...
Una de las mejores sensaciones del mundo es la calma tras la tempestad. Y no hablo de meteorología, precisamente. Sino de ese momento justo en que todo vuelve a la normalidad y al equilibrio tras haberse torcido completamente. Podría ser el dejar atrás una enfermedad, deshacer un malentendido, solventar un pollo en el trabajo... pero ahora en concreto me estaba refiriendo a un momento de completa crisis en que me había quedado sin ducha (y por consiguiente, sin agua en casa, porqué si abría la llave de paso, mi baño se convertía en las cataratas del Niágara). Y con el aplomo, la fe y la efectividad que te dan el espíritu de supervivencia y la desesperación del que está perdido, consigues superarte a ti mismo; y a base de maña y de fuerza, con el sudor resbalando por tu frente y lanzándose al vacío en gotas suicidas, logras arreglar con estas manitas lo que parecía un desastre de consecuencias incalculables. Bueno, de hecho, miento, porqué los del seguro habían calculado y valorado esas consecuencias en un presupuesto que no bajaba de los 240 euros, incluyendo tirar la pared abajo para arreglar una supuesta fuga interna (que, por supuesto, todo hace indicar que era una mera estratagema de engañabobos para sacarle la pasta al cliente -yo- sin ningún tipo de escrúpulo ni manía). Al final, logré desvirgarme en el noble arte de cambiar grifos, y por los 45 eurillos que me costó el nuevo y unos cuantos sudores, giros de llave inglesa y del cerebro, todo se solventó. Se acabaron los grifos que gotean primero y chorrean después, los ruidos de cañería aún con el grifo cerrado, y la angustia y mala hostia (incluyendo gritos y blasfemias estando yo sólo, en mi pequeño baño) que me provocan estos dEsóRdeNes domésticos. Y aún tuve tiempo de pegarme una ducha que me sirvió para comprobar que todo estaba correcto, y para llegar limpito y aseado a esta obra del Grec que me encantó, por el espectáculo en sí, la compañía y el maravilloso entorno en una agradable noche veraniega. Ciertamente, a uno le entran ganas de realizar todo tipo de acrobacias y piruetas después de verla.
Las contradicciones de mi vida llegan también en una armonía sorprendente en tiempos revueltos. Y cuando la situación alrededor es más jodida, y una vez superados traumas como mi horario o el despido de mi madre, llega también esa ansiada armonía en ámbitos como el familiar. Hoy me lo he pasado bien currándome la comida improvisada para mis padres, disfrutando juntos la sobremesa, y planeando en secreto la sorpresa que quiero darle a mi madre para su cumpleaños. En cierta manera, parezco sentir un equilibrio y una paz interna que me encantan, aunque en otros ámbitos siga tan dEsoRdeNado e indeciso como siempre. Querer vivir 1000 experiencias a veces me hace poner el freno de mano (aunque quizás no lo quiera), y todo es algo contradictorio y confuso, a medio camino entre la honestidad y el conservadurismo. Adoro el verano, las lecturas en el balcón, las noches a la fresca en buenas compañías, aprovechar el tiempo perdiéndolo con total convicción y alevosía, las madrugadas que acaban de día, el olor a after-sun, y el colorcito dorado de la piel y colorado-sol en los mofletes. Y los días en que las canciones no son mero ruidito de fondo para tapar los silencios, sinó entes que te atraviesan el alma y te remueven por dentro, sacándote todo tipo de emociones escondidas e impulsos instintivos que tenemos escondidos en el sótano acumulando polvo. Adoro el verano, porqué no sólo tengo calor afuera, sino que siento arder el espíritu más genuíno, ansioso por salir dar un garbeo con deseos exhibicionistas...
dimarts, 2 de juliol del 2013
eL EfeCtO dEsoRdeN
Disfrutar del show de Neymar desde el desarraigo sentimental. Levantarte algo antes de lo previsto por si acaso, y que el por si acaso se haga real. Decepción porqué sólo hacen un par de fotos de la fuga, y me dicen que ya me llamarán los del seguro. Meterse en la ducha es sinónimo de que te llamen cuando estás dentro. No soy de responder llamadas perdidas de desconocidos, pero esta vez lo hago. 10 minutos después de que me dijeran que no sabían qué era y que habría que mirarlo bien, ahora ya saben (oh! arte de magia!) que es una fuga interna y que habrá que abrir la pared (ergo, más caro de reparar, claro). Si es fuga interna, es cosa del propietario, así que llamo al administrador y las lineas están ocupadas. Mientras espero con la musiquita sonando en el teléfono, suena la puerta. No soy de abrir la puerta si no espero visitas, pero esta vez lo hago. Es mi vecino McGyver, por un tema de la instalación eléctrica de la escalera. Aprovecho para preguntarle por mi ducha, y me recomienda que antes de abrir nada, pruebe de cambiar el grifo, porqué no cree que sea nada interno. Compro un grifo nuevo bastante apañado, y al volver, me cruzo con el fisio de al lado de casa, que me recuerda que tengo que llamarle. Me dispongo a cambiar un grifo por primera vez en mi vida; no, el bricolaje no formaría parte de la vida dEsoRdeNada corriente. Es más fácil de lo que pensaba, pero tócate las narices: la instalación es tan antigua y chapucera, que me falta medio centímetro para que cuadren las roscas con las salidas de la pared. Es la hora de comer, así que ya bajaré cuando abran. Como necesito el agua para la cocina, vuelvo a montar mi antiguo grifo hecho polvo... y, oh arte de magia! Ya no pierde la burrada de agua que perdía antes... WTF? No es nada nuevo en mi vida: cuando los accidentes domésticos parecen ser irreparables y tremendamente tocacojones, deseo muy fuerte que se arreglen... y es lo que pasa: se arreglan solos. No intenten hacerlo en sus casas, amiguitos. Es verdad que nada es perfecto: sí que pierde unas gotitas por el otro grifo, pero nada comparado con lo de antes.
Ya que estoy doméstico, decido aprovechar la tarde para más tareas pendientes: descongelar la nevera también es más sencillo de lo que pensaba, y ya puestos, aprovecho para tirar cosas que acumulaba dentro que ya debían ser mayores de edad. Entre lavadoras, fregonas y cambio de sábanas, me acuerdo que tengo un edredón gordo en bolsa azul de Ikea esperando desde hace semanas. No me cabe en mi lavadora, así que voy a la lavandería habitual... y oh fuck! Cartel de 'Se alquila'. Cagondiez! Con lo bien que me iba. Decido sacar la cabeza por la lavandería self-service de la plaza de al lado, pero no llevo detergente. Como tenía ganas de leer, decido volver a casa a por detergente, suavizante y un libro, pero al llegar se acaba la lavadora que había puesto y se ha acabado de descongelar la nevera, así que me entretengo y ya iré otro día a la lavandería a buscar un amor de película independiente americana de festival de Sundance. Iba a ir al súper, pero no acabo de tener claro que la nevera enfríe bien (una vez mi padre se cargó una picando el hielo del congelador a lo bestia, y eso provocó un trauma neverístico en mi cabeza que asocia 'descongelar nevera' con 'romper nevera'). Al volver a conectarla se ha petado la bombillita de dentro (ya es la segunda), así que bajo a por otra y me paso por el fisio a pedir hora. El colmado de la esquina está abierto, pero prefiero tirar la basura primero, y cuando vuelvo, ya han cerrado. Me voy al paki al que he jurado 1000 veces no volver nunca más porqué son muy antipáticos: hoy sólo he ido 2 veces (una a por hielo, y otra a por Tranchettes). Cometo un polillicidio en masa, y me hago la cena (no de polillas, sinó de hamburguesas), buscando una peli que esté bien en la TV. Empiezo a ver una que se llama 'Cartas para Julieta' en La Sexta 3, y a pesar de que me enamoro bastante de la protagonista, la peli es bastante infumable. Busco alguna en Youtube, y me quedo con una de Audrey Tautou. Además de enamorarme mucho de ella por 28ª vez, la peli tiene su gracia ('À La Folie... Pas Du Tout'). ¿Tenéis una cabeza peliculera? Yo creo que bastante. Y hoy además acabo el día con un grifo nuevo guardado en el armario. Obviamente, he decidido cambiar mi salvapantallas...
*Cómo me gustaba en su día este discazo que he recuperado hoy tras mucho mucho tiempo...
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