Miércoles 22
Amenaza lluvia, sale el sol. Ni chicha, ni limoná. Bolsa con capas de ropa, y ya nos adaptaremos. Conciertos gratis, pero no excesiva gente. Final de
Guards. Llega L de Lesbiana, y un amigo enrollao que sociabiliza enrollando otras cosas.
The Vaccines echan gasolina a la noche, y la noche se deja ir. Llega el combo belga, aunque este año es menos combo. A-Belga me envía saludos por whatsapp ajeno, y me dice que, como cada año, vendrá en un par de semanas. Aunque me pillará en pleno fin de semana, y no sé cómo me lo montaré para verla, tengo ganas,
por cosas como éstas. Cervezas, cosas enrolladas, fotos lomo y la música de
Delorean nos hacen flotar entre loscos, ante una L de Lesbiana extrañamente suelta y una amiga aparentemente rancia. Cuando acaban los conciertos, nos vamos con los belgas a seguir la fiesta en el Apolo, pero al llegar, la cola da la vuelta a la manzana. Desistimos, y cerramos la noche de apertura con unas cervezas indecentemente calientes. Al día siguiente me enteraré que el concierto sorpresa del Apolo han sido las
Breeders, y querré matar a la multitud que llegó antes que nosotros...
Jueves 23


Tras un inesperado madrugón por temas de supervivencia laboral, necesito siesta y no llego al Inquilino Comunista, en otro extraño día de calor en el sol y fresquete en la sombra. Colas habituales, pero rápidas, y pulserita en la muñeca. Estrenamos el día con Wild Nothing, y antes de ir para Neko Case, me paso un rato por unos White Fence que me enganchan unas cuantas canciones. Viva la psicodelia, baby! Encuentros con Hermano-Ficticio-R, y otros habituales de conciertos. Nos vamos para Tame Impala, y ni encuentro a L de Lesbiana ni veo dónde se han metido los demás. Primer triunfo masivo de los imberbes aussies. Salvo casos de extremo fanatismo, no entiendo que haya gente que se vaya a ver a Manel (y mira que su primer disco me encanta), teniendo un festival con grandes bandas internacionales que posiblemente no puedan volver a ver en su vida. Como el año pasado, la gente que sirve en las barras es portuguesa, y algunos no se enteran. Cosas de contratar 2 x 1 para cubrir también el Primavera de Porto. Ceno con L de Lesbiana dándole calabazas a Dinosaur Jr, a quienes ya he visto varias veces. Oímos de fondo el salvajismo de Hot Snakes, antes de unos Postal Service que, incluso en el momento 'Such Great Heights', me dejan bastante frío. Casi tanto como el maldito aire siberiano que empieza a robarnos moquillo a destajo. Hasta tal punto que renunciamos a Phoenix y preferimos taxi a casa para recuperar temperaturas, entre Frenadoles y zumos de naranja
Viernes 24


Cola enorme para ver al loco de Daniel Johnston, así que prefiero asegurar el tiro con el irresistible soul bailongo de Nick Waterhouse y sus encantadoras coristas, junto a Hermano-Ficticio-R. Llega JJ, y nos vamos a The Free Fall Band, donde me espera L de Lesbiana. Me encuentro de casualidad con M-Ojazos y su novio, y me dice que se van a vivir juntos! Nos vamos todos hacia Django Django, y nos encontramos a N-Marchosa y sus amigas. Los chicos nos acercamos a curiosear con el 'metal místico' de Om, y se nos une H-Desaparecido (aunque acabo de rebautizarlo como H de Houdini, que me gusta más). Me encuentro con el Garoto G, que ha vuelto por temas de visados. Las Breeders tocan el disco cuyo póster preside mi salón, y ya sólo por eso me gustan, aunque admito que les falta mucha chispa y las canciones suenan bastante ralentizadas. Algo similar me pasa con The Jesus And Mary Chain, aunque conservan más electricidad de aquellos maravillosos años. Y siguiendo con la nostalgia 90's, me quedo guardando sitio en las primeras filas para volver a ver a Blur, algo así como una década después. Y quizás porqué no espero gran cosa, me sorprenden con un bolazo que acabará en el top-3 de los conciertos del festival: empezar con 'Girls & Boys', 'Popscene' y 'There's No Other Way' es una declaración de intenciones, y la avalancha de gente inicial da hasta miedo, y me hace perder contacto visual con N-Marchosa y sus amigas. La avalancha también es musical, con una cascada de hits que nos hace recordar tantas aventuras y desventuras de adolescencia tardía a ritmo de britpop. Reencuentro casual con las chicas, que antes de llegar a The Knife, se encuentran dos móviles!! (uno normal, y un Iphone!). La gente está muy loca, Johnny. Consiguen localizar a ambos dueños cabezalocas y devolverlos, pero son algo ranci@s. Esta noche la gente está sobre aviso, y ya se ven muchos abrigos, capuchas y gorros de lana; pero también mucho barbudo camisa-cuadros moderni y mucha niña mona-pollas que deben preferir el pack exhibición+pulmonía. Cuánto capullo...
Sábado 25


Como un zombie, pero cuelo bocata y bebida por cuarto día consecutivo, para driblar los precios indecentes del festival. Adam Green está divertidísimo y cada vez me recuerda más a Howard Wollowitz; y está acompañado por Binki Shapiro, de la que me enamoro ipso-facto. También tiene su gracia la cantante de Melody's Echo Chamber, que empiezan con 'I Follow You' y no bajan el pistón en todo el concierto. Como tantos otros artistas, alucinan con diSoRderLand y esos escenarios con vistas al mar y/o la preciosa luna llena. Con las cancelaciones de Rodríguez y Band Of Horses, paso por Chucho y me voy un rato a ver a The Babies en primera fila en el pequeño escenario Ray-Ban Unplugged (aunque tocan eléctrico). Descanso sentado y ceno viendo a unos Dead Can Dance que me aburren, por mucha túnica que me lleve la mujer. Veo un momento a L de Lesbiana mientras espero a H de Houdini en Wu-Tang Clan. Le hago fotos a una chica en trance que baila como una posesa. Me encuentro con el combo belga, con los que veré al gran Nick Cave, desbocado, y que imita los paseos sobre la multitud del tito Iggy. No consigo localizar a nadie y veo y canto solo con Los Planetas y 'Una Semana En El Motor de Un Autobús'. El sonido es algo malo y como en cualquier concierto en este país, hay cotorras. Pero la versión atmosférica de 'Linea 1' me gusta mucho, y cuando tocan 'La Copa de Europa' alguien en las primeras filas levanta una réplica del trofeo que acaba de ganar el Bayern. Habría sido la bomba, si no nos hubieran masacrado en semifinales... tengo hambre, y aunque si alguien hubiera tenido la brillante idea de vender tazas de caldo se habría forrado, opto por una crepe que entra de maravilla. My Bloody Valentine son una brutalidad sonora, pero consiguen hacer entrar en trance a una multitud encantada por la violación de tímpanos. H de Houdini me propone Hot Chip, y aunque quería cumplir con la tradición de cerrar el festival bailando hasta el amanecer con DJ Coco, mis fuerzas no dan para más. dEsoRdeN gets old, my friends...
