cuANdO tOdO VueLvE a uNa CaNciÓn dE LoS dOoRs

Está siendo una semana extraña. Empezando por los planes que se vinieron abajo sin ni siquiera empezar. Y van 3, increíble. Siguiendo por las alternativas que también fueron cayendo una tras otra justo cuando el anxaneta llegaba arriba a fer l'aleta. Absoluta incomunicación en la era de la información global: mucha tecnología, y poca empatía. Por mis arrebatos impulsivos de loca justicia vital, por preciosos días solitarios, por la lucha entre las ganas de actividad y la inactividad contagiosa de los demás que acaba por aumentar tus ganas de autismo. Por finales de algo que los apocalípticos llaman ciclo y los cuerdos llamamos transición natural (lo sé; he sido muy atrevido incluyéndome en ese grupo). Por empresas que cierran, te dejan sin los crussancitos de chocolate más maravillosos de la historia, y convierten tu vida en el mayor de los dramas posibles. Cervicales, viento y clima de mierda te empujan hacia la cueva, y vuelves a verte oscuros rincones que no te gustan. También ellos están algo extraños, y te da terror que resuciten fantasmas del pasado. Todo el mundo va a la suya y tú también, y a veces te encanta y a veces te jode. Y vuelves a dudar de ti mismo, y te autofustigas, y cambias de opinión respecto a todo cada 5 minutos. Hay días que te gustaría que tu dEsoRdeNada naturaleza y todo lo que te rodea fuera más normal. Y tener el contexto y las personas adecuadas para poder exprimirte al máximo, y que saliera zumo natural sin conservantes ni colorantes. Hay días que todo sale al revés, o ni siquiera sale. Y yo hoy no sólo no salgo, sino que me meto para adentro como un calcetín con un enorme agujero en el centro...

PD: Que un polaco le meta 4 al Equipo del Mal 24 horas después de las burlas y los presagios apocalípticos de según quién, tiene mucho de justicia poética. Danke, Robert!