hAMbRe

2013 ha empezado bastante bien: feliz, tranquilo y creativo. Creo que por primera vez en mi vida (sin contar un año en que me puse malo) renuncié a salir de fiesta en fin de año. Tenía dos posibles fiestas particulares, pero no me apetecían, y me pegué el gustazo de hacer lo que me venía en gana. Eso es lo que más me gusta hacer en la vida. Al margen de que estaba agotado del fin de semana, me encontré súper a gusto cenando con mis padres. Siempre ceno y como las uvas con ellos, pero ver a mi madre feliz y alegre un año después de pasar una pesadilla, me puso súper contento. Y también mi padre hizo un paréntesis a las últimas semanas, y todo parecía tan armonioso y agradable, que me apeteció quedarme allí hasta que les entró el sueño. De vuelta a casa, me bajé antes del metro para pasear un rato por la calle, entre anónimos que te desean buen año, gente armando gresca, chicas vestidas para desvestirse, y montones de amateurs de la noche. Como decimos en mi tierra, se les ve "d'una hora lluny". Estos primeros días del año estoy durmiendo un montón, dedicándome horas a mi mismo, y también ideando y dando forma a nuevos proyectos vitales. Me siento activo, positivo, creativo... con las pilas cargadas y muchas ganas de 2013. En febrero queremos irnos de carnavales, todavía con destino por decidir. Se me acumulan citas y visitas pendientes. Tengo un mono de fútbol terrible. Y ganas de descubrir nuevos grupos que me tambaleen y me trastoquen. Y gente que me agite, me remueva y me excite. Me encantan estas épocas en que la mente parece despierta y el alma se comería un buey...