¿dÓNdE NaRiCEs hAbRé PuEStO Mi gARaNtíA?

Imagen aproximada de dESoRdeN, hoy al salir del dentista (sin barba ni pelo rapado, sí...)

El parte de guerra de los últimos días se centra en 3 partes de mi anatomía: el más reciente, los dientes. Mi vuelta al dentista ha servido para confirmar que me tienen que quitar una muela, cuando baje la hinchazón que ya me dura 2 semanas. Vuelvo a estar de antibióticos. Ya puestos, me he hecho la limpieza que me tocaba, con una dentista de más años y sadismo que la joven que me la hizo la última vez. Me ha dejado marcas de sangre en las encías, la muy cafre. Aunque lo que más me ha sangrado ha sido el bolsillo. He vuelto al mundo terrenal de los que reciben sablazos al ir al dentista. La segunda parte anatómica anómala son mis ojos. Vuelvo a estar con conjuntivitis alérgicas, que anoche me impidieron aguantar más de 5 minutos con las lentillas puestas antes de querer arrancarme los ojos del escozor y enrojecimiento. Resultado: me perdí el partido de fútbol de los jueves noche. Y en el partido que jugué por la mañana entró en juego la tercera parte afectada de mi apolinea anatomía humana: y no sé si me dolió más el robo que nos pegó el árbitro cuando iba a marcar el gol del empate en la última jugada del partido, o el atropello con hostión en la entrepierna que me pegó el portero para evitar lo inevitable y que quedó sin castigo por parte del susodicho hijo de perra con silbato. No reproduciré los improperios que salieron de las bocas de los jugadores de mi equipo, no sea que esto lo lean inocentes niñitos (bueno, aunque infancia e inocencia suenen a conceptos contrapuestos...). Por ahora, la zona afectada evoluciona favorablemente y no ha dado muestras de ningún tipo de disfunción impropia de alguien de mi edad y fortaleza; así que por el bien de mi hipotética descendencia, parece que la cosa no pasará de anécdota. Y mientras A-Cosas-Claras-O-No-Tanto ha dado señales de vida para proponerme un concierto, empiezo a plantearme gastar mis pocos ahorros en un viaje a Lourdes que acabe con esta racha que ya empieza a cansar bastante. Suerte de mi último descubrimiento musical, que lo hace todo bastante más llevadero...