¿tE aPetECeN uNoS toOthPaStE KisSes?

Cuando uno ve una película de Audrey Tatou, se da cuenta de que con una chica así es facílismo volverse romántico. Y también se da cuenta de que para ser un icono de la belleza frágil en celuloide tienes que llamarte Audrey. Hay gente a la que le romperías la cara en 1000 pedazos, y otra gente que te rompe en 1000 pedazos con sólo ver su cara angelical. Me ha hecho recordar a alguien que en marzo vuelve a diSoRderLand, y con la que también sería facílismo volverse romántico a tiempo completo si a ella le diera la gana. Poco a poco voy aparcando mi estado anterior de hibernación. El buen tiempo de estos últimos días ayuda. Aunque es cierto que me noto un poco fuera de ritmo. Me gusta estar recuperando el instinto que tenía adormecido últimamente, aunque no querría perder el autocontrol en ciertas situaciones que tienen que quedar definitivamente cerradas como parte del pasado. El jueves le tuve que volver a decir que no a la oferta de birras nocurnas de La Chavala De La Peca. Pero es que ya había quedado para darle la bienvenida a diSoRderLand a La Chica Del Piercing. Y aunque acabamos los dos, no quiso hacer la última y repetir lo de hace un par de meses. Me dijo que me llamaría ayer, aunque le cambió un poco la cara cuando le dije que tenía plan con G-Cinéfila y sus 2 amigas australianas de visita. Estuvo bien lo de los dancings en el Apolo, aunque admito que la exótica C De Las Antípodas me despertó el deseo de hacer un aparte en el diSordEr's Palace. La vida sería más fácil, feliz y bella si fuera como un video de los Maccabees...