pASoTisMo dEsoRdeNado

Foto: Holga 135 BC

Siguiendo con la espiral negativa dEsoRdeNada, de Valencia no sólo me vine sin copa, sino que me traje un trancazo de 3 pares de narices (y nunca mejor dicho). Quizás sea alergia. Admito que la crispación y el rechazo que detecto siempre que viajo por esas tierras me provoca una gran antipatía. Ojo, que no estoy generalizando, porqué si hablo de personas concretas es diferente. Y en todos lados cuecen habas. Pero el concepto 'Valencia' y todo lo que conlleva en mi cabeza, a partir de mi experiencia personal, no es demasiado bueno, la verdad. En ningún otro lado del planeta me han hecho sentir más violento e incómodo de manera tan repetida. Cuestión de mala suerte, quiero pensar. Y supongo que a mucha gente le puede pasar lo mismo con mi tierra, y no por ello serán tan estúpidos de pensar que todos los que vivimos aquí somos unos gilipollas xenófobos. Pero en fin, lo que decía: el mundo está lleno de capullos, aquí y en Tombuctú.

Quizás leer las aventuras de Holden Caulfield están contribuyendo a que estos días esté más guerrero. Me encanta este tipo, y me hace sentir muy pero que muy identificado. Hay días que siento que estoy de vuelta de todo, y no sé si eso es bueno o es malo, porqué pensaba que eso le pasaba a gente mucho mayor que yo. A ver, la sensación de que todo te dé igual y no tengas pelos en la lengua es fabulosa. Pero también es algo peligrosa en mi caso: no tengo freno, y doy como naturales cosas o maneras de expresarme que a muchos les pueden parecer fuertes, ofensivas o cosas por el estilo. Y como soy más bien pasional e instintivo, a veces no mido palabras o acciones, y eso desemboca muchas veces en conflicto. No me gustan demasiado las medias tintas, y suelo hacerlo todo a lo bestia: tanto por exceso como por defecto. Aunque, como ya he dicho alguna vez, por fuera soy más bien tranquilito. Otra cosa es lo que hierve dentro en los fogones del dEsoRdeN...

Me acaba de escribir Tica P. Ha vuelto unos días a diSoRderLand, y seguramente mañana nos veremos. Me hace mucha ilusión el reencuentro. Fuimos amantes durante un tiempo, aunque quizás el problema fue que íbamos a diferente velocidad. Recuerdo lo mal que me sentí justo para estas fechas, cuando me regaló un libro por St. Jordi que yo no esperaba para nada. Yo no le había comprado ninguna rosa, porqué me tomaba aquella historia como una simple aventura y pensaba que era un sentimiento recíproco. ¡Joder, qué mal me supo! Ella tampoco pareció darle demasiada importancia, pero me temo que, sin quererlo, pude hacerle daño por torpeza. En fin, de todo se aprende.

Hoy iba a quedar con M-Pop, pero el maldito resfriado lo ha impedido. Me envió ayer un mensaje, pero el cóctel de drogas que llevaba yo en el cuerpo me ha dejado pajarito. Sueño, dolor muscular, congestión... un cuadro ideal para un puto domingo que tenía libre. Lo que decía al principio de la espiral negativa. En fin, a ver si esta próxima semana saldamos cita pendiente. Con la que dudo de que vuelva a quedar es con Garota J. Me envió un mail disculpándose por no haberme contestado a la invitación que le hice hace unos días, pero como no es la primera vez que me lo hace, y no ha tenido ni una maldita iniciativa desde que nos conocimos, he decidido que se acabó. Sólo un milagro en forma de iniciativa o plan que surgiera de ella podría romper con mi cabezonería de Tauro. Lo veo difícil, cosa que en estos momentos me la repampinfla. Estoy en modo Holden Caulfield, ya os lo decía...