eL tRabaJo MeZQuiNizA aL hoMbRe

Jugar al fútbol me sienta taaaaaaaaan bien!! No hay nada como correr, descargar adrenalina, y hacer exhibiciones dEsoRdeNadas con la camiseta del Zar del fútbol para desahogarte y olvidarte por un rato de los dolores de cabeza cotidianos. Me está costando horrores este año la vuelta al cole. Más que nunca. Mi motivación está más baja que la humildad de Cristiano Mongaldo. La rutina me asfixia, y levantarme cada día se me hace una montaña de 1ª categoría. Ahora venía hablándolo en el coche de un compañero de curro, y si esto sigue así quizás empiece a plantearme un cambio cuando acabe este año. Todavía no tengo claro si lo que necesito es cambiar de tareas concretas, cambiar de empresa, de ámbito en el que trabajo, o directamente, cambiar de profesión. Esto último creo que no, porqué tampoco sé qué narices haría con mi vida. Pero tengo la sensación de que estos próximos meses serán decisivos para mi futuro laboral. Ojalá no hubiera un futuro laboral, y me pudiera dedicar a tocarme las narices y viajar por el mundo. Eso es lo que deseo. Siempre lo he creído, pero ahora lo siento más intensamente que nunca. Este sistema de vida me parece asqueroso. Estamos esclavizados por las necesidades inútiles que nos generan los que luego nos necesitan como mano de obra de sus empresas. Es como una cadena invisible que no hay manera de romper. ¿Quieres un techo bajo el que vivir? Véndeme tu tiempo. ¿Quieres comer, y comprarte ropa? Véndeme tu esfuerzo. ¿Quieres irte de vacaciones, o poder permitirte tus caprichitos o cacharritos tecnológicos que son lo más de lo más? Véndeme tu salud. Y así vamos hipotecando nuestra vida y dejándola pasar, convirtiéndonos en títeres de los que tienen dinero y poder. Y cada vez en condiciones más precarias y denigrantes. No puedo entender cómo tragamos y pasamos por el embudo sin rechistar. Y yo el primero. A veces me pregunto si sería mejor no pensar en ello y conformarme a vivir así sin comerme la cabeza. Mucha gente parece feliz así. Pero no puedo evitarlo. El del ático no para de dar vueltas...

...pero bueno, como este año más que nunca he decidido ser inflexible con lo de priorizar mi vida personal a mi vida laboral, acabo de decidir que me largo a la capital a mediados de septiembre. Mi admirado azar ha querido que el concierto de Los Soberanos en el 'Operación Bikini' de la sala Siroco sea el mismo fin de semana que el Atleti-Barça. Así que, si los horarios futboleros lo permiten, haremos doblete. Y de paso, me reencontraré con el sector blogger de la capital, que ya hace como... ¿2 años ya que no nos vemos? Joder! Que eso no se pué permitir!! Que aunque estemos lejos, se os quiere, collons! :)