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Si alguna vez tengo una niña, quiero que sea así de tierna

Libertad condicional, y relativa. Con ganas de probar cositas para mi Holga, y de hacer el perro durante los próximos 3 días. De ir a jugar a fútbol y echar 4 risas con los amigotes. De ir a comer con otros amigotes. De echar unas cervecicas con Basquita Durango y ponernos al día tras las vacaciones. De pasar totalmente de M-Pop y esperar a ver cómo respira. Y de hacer el perro, que aunque ya lo había dicho, nunca está de mal repetirlo. Miro las webs y reflexiono para mí mismo: lo de la selección española de básquet es una segunda buena cura de humildad. Y es que en la vida no se puede ir de sobrado. Ni desde dentro, ni desde fuera. Lo de la serpiente encontrada en una casa me reafirma en el poder de la intuición dESoRdeNada, ya que, no me preguntéis por qué, pero hace escasos 2 o 3 días, me imaginé esa misma situación en mi casa. Os lo prometo por PJ Harvey. Le doy toda la razón al esoterista que dice que nos da miedo mirarnos al interior. Supongo que por eso está estúpida gilipollez humana de rendir culto al cuerpo y las apariencias. Rebaño de cenutrios. Lo de Fignon impacta, pero tampoco seré tan hipócrita de ponerme a llorar, porqué me caía como el culo. Aunque menos pena me dará todavía cuando le llegue el día al gilipollas de Bono, que por muy buenas canciones que hiciera 20 años atrás, es uno de los tipos más cretinos y odiosos de la historia de la humanidad. Mira que soy tranquilito, pero le daba 4 hostias bien dadas y lo bien a gustito que me quedaba. Ya véis, tengo un día Peter Punk, aunque en el fondo, soy un tipo encantador...