La gLoRiA eS cuEStióN dE ActiTud

Este mundial me reafirma en el convencimiento de que, tristemente, en general la mediocridad triunfa en el mundo. Y no hablo sólo de fútbol, aunque me sirva como ejemplo: la Naranja Mecánica de la generación de los Cruyff, Neskeens y compañía pasará a la historia como una de las mejores selecciones de todos los tiempos. Pero perdió las 2 finales del mundial que jugó. Y aún así, sigue siendo un referente. La maravillosa Holanda de los Gullit, Rijkaard y Van Basten se llevó la Eurocopa del 88, pero en el mundial nunca se comió una rosca, y aún así la continuamos recordando con admiración. Y esta Holanda de 2010, que no les llega ni a la suela del zapato a sus dos predecesoras más brillantes, está a 90 minutos de lograr lo que las 2 mejores versiones de la 'oranje' no consiguieron. Están aburriendo a las ovejas, tiene dos mediocentros que podrían trabajar de picapedreros, se aferran a los chispazos de brillo de Robben y Sneijder, y como colectivo son un equipo bastante gris. Pero llevan 25 partidos seguidos sin perder y están a un partido de proclamarse campeones del mundo por primera vez. ¿Se puede considerar un éxito?

Segundo ejemplo: la selección española. Ganó la Eurocopa en 2008 y desde entonces ha jugado maravillosamente bien al fútbol. Sin duda, la mejor selección del mundo en estos 2 últimos años. Divertían y se divertían. Verles jugar era un auténtico placer y disfrute. Y, como consecuencia lógica, enlazaban victoria tras victoria, y a cuál más contundente. Para mi, era la gran favorita para ganar este mundial... hasta que empezó el mundial. 5 partidos en que el equipo ha sido una sombra difuminada de lo que nos tenía acostumbrados. 5 partidos en que el entrenador ha tenido un ataque de diarrea y ha dejado de creer en el modelo que le dio victorias y prestigio a La Roja. 5 partidos en que se ha sufrido siempre, y en que ha dependido exclusivamente de golpetazos de talento individual de Villa, Iniesta o Casillas. Pero, a pesar de la mediocridad demostrada hasta ahora en Sudáfrica, ha conseguido acabar con la maldición de los cuartos, y está a 90 minutos de meterse en la primera final de un mundial de la historia. ¿Se puede considerar un éxito?

En ambos casos, mi respuesta es clarísima: Holanda y España están fracasando estrepitosamente en este mundial. Y cualquiera de los dos puede ser campeona por primera vez en la historia. Pero como uno en la vida es enemigo visceral del resultadismo, en beneficio del gusto por las cosas bien hechas y mejor disfrutadas, lo tengo clarísimo. Para mi, la única que va a ganar en este mundial es Alemania, que ha sido la mejor de calle. Ha sabido regenerarse con una magnífica generación de futbolistas jóvenes, y replantearse su estilo de juego hasta convertirlo en algo dinámico, estético, con variedad de registros, y tan o más efectivo que en su larga tradición ganadora. Y es la única selección que que quedará en nuestra memoria colectiva con placer y sonrisas cuando pensemos en el (muy) mediocre mundial 2010. La única selección, a no ser que los chicos de La Roja reaccionen, se quiten miedos y corsés, y nos vuelvan a demostrar en los 2 partidos que quedan que no se les ha olvidado jugar al fútbol y, sobretodo, divertirse haciéndolo. Esa será la única oportunidad de que un servidor se reconcilie con una selección que me ha motivado enormemente en los 2 últimos años, y que vuelve a aburrirme como lo había hecho siempre históricamente. Mañana es el día para cambiar la historia. Y para lograrlo, el resultado final será lo de menos...