¿teNgO yO PiNtA dE TaRAo?

La magia siempre es más fácil en Beirut. Serán los aires circenses, o las voces alicaídas. "Nunca he conocido a ningún genio que no tenga algo de loco", reza la pizarra que siempre miro cuando bajo al mercado. Y estoy tan de acuerdo con la sentencia como seguro de que conozco sólo la puntita del iceberg de mi locura. Y eso no implica necesariamente que sea genial, aunque a veces me lo digo y me lo creo para seguir adelante en la ciénaga. Poned 'los chinos' en Google y veréis qué sugerencias de búsqueda os salen. Quizás entonces cambie vuestro concepto sobre mi. La otra noche, en plena fase etílica de exaltación de la amistad (muchas veces, paso previo a la sexual), una persona me decía que le gusto porqué "se te ve auténtico; vas de cara, enseñas que esto es lo que hay; y a quien le guste, bien, y a quien no, problema suyo". Pues quizás sea verdad. O quizás no del todo. Pero sigo teniendo una tendencia imparable a mirarme el ombligo, y también a juzgarlo todo, y quizás eso sí que me gustaría pulirlo.

Volviendo a la chaladura, muchas veces he pensado que algún día protagonizaré un episodio de furia indiscriminada contra todo lo que me rodee en ese preciso instante. El poder del azar, una vez más. Lo que me rodea ha hecho muchos méritos para ser devastado, como supongo que pasará lo mismo con lo que rodea a todos los demás. Y a veces yo también formo parte de ese entorno rodeante que merece aniquilación. Pero no descarto incluso que la fuerza de mi furia sea tal que hasta salga en las noticias, y se escriban montones de gilipolladas sobre mi, y salgan cientos de testimonios (reales o falsos, eso da igual), que no aporten absolutamente nada a tanta nadería. Lo que menos sustancia tiene es lo que más vende. Al menos, en este país de incultos, lerdos y resentidos.

Pero bueno, sobretodo que la puntita (hablo del iceberg de antes, claro...) salga siempre a flote*, porqué es lo que me mantiene conectado como un salvavidas. Al menos, que salve la mía, que es la única imprescindible para que pueda seguir viviendo. Aunque suene egoísta, es una simple obviedad matemática: no hay bracitos, no hay galletitas. Una verdad sólo equiparable a la del gran Friedrisch: "sin música, la vida sería un error". Muchas veces tengo la impresión de que ni tan siquiera la música lo evita. Pero lo hace todo más llevadero, eso está claro...

*Y se me estaba ocurriendo liarla parda este viernes night, aprovechando que tengo un inédito sábado festivo que poder dormir con alevosía y premeditación. Y cuando digo liarla parda, me refiero a hacerlo con gente a la que no conozco físicamente, por aquello de las emociones y la excitación de lo desconocido... tengo una o dos cómplices que seguro que estarán ahí, peroooo... ¿alguien más se apuntaría a este experimento sociológico, que no es más que una estratagema dEsoRdeNada para buscar nuevos cómplices nocturnos? (es lo que tiene que me aburran las rutinas...). Realmente, a veces pienso que de verdad tengo algo de genio...

Do the diSoRdeR, pussycat!!!