sObRe hiMnoS, cENsuRaS y FaLsAs dEMocRaCiaS

La jornada del miércoles en Valencia fue inolvidable. Curré durante 23 horas y media seguidas, acabé destrozado, con un moratón en la pierna que todavía no sé cómo me hice, haciendo horas extras gratis por la patilla de los que mucho exigen y nada agradecen, con momentos de verdadero agobio, cagándonos en los taxistas de Valencia que iban de vacío y no nos paraban (estuvimos desde las 2 y media hasta las 4 de la mañana para conseguir un maldito taxi que nos llevara al hotel, reventados y cargados con 1000 bultos)... pero a pesar de todo eso, fue un día maravilloso de convivencia ejemplar entre dos aficiones con muchos puntos en común y total empatía. De duro trabajo compensado por el resultado final, tanto en el campo como en lo laboral. Pero al volver a casa he alucinado y me he puesto a 1000 con todo el panorama que se ha montado alrededor de la final, y que nada tiene que ver con lo deportivo y sí con las filias y fobias de esta mierda de país neurótico y pervertido.

No soy ni nacionalista, ni separatista, ni terrorista, como pretenden pintarnos muchos a todos los que nacimos en dos zonas determinadas de España como son Euskadi y Catalunya. Me siento tan contento y orgulloso de haber nacido en Barcelona como me sentiría si hubiera nacido en Donostia, Badajoz, Lugo o Jerez de La Frontera. Básicamente, porqué eso es una pura casualidad del destino, y también porqué me la sudan banderas, himnos y afiliaciones políticas. Mis únicas creencias son el sentido común y los sentimientos y emociones personales de cada uno. Y no soporto la demagogia, los maquiavelismos, ni la continua crispación que generan los subnormales de uno y otro extremo (que acaban siendo lo mismo), aprovechándose de la vergonzosa incultura y falta de educación que sufre este país, de norte a sur y de este a oeste.

Mi indignación empieza en la estación de tren de Valencia, al comprar la prensa. En portada, el Marca destaca que "el Barça se saltó el protocolo para situarse por encima del Rey al recibir la copa". Me indigno porqué quieran hacer noticia sensacionalista y totalmente tendenciosa, en plena portada, de una anécdota así. ¿Alguien cree que Puyol, Xavi y compañía, en pleno momento de euforia por un triunfo deportivo tan importante, se van a poner a pensar si están más arriba o más abajo del Rey cuando levantan la copa? ¿Acaso Iker Casillas no levantó la copa por encima de Platini cuando el pasado junio España ganó la Eurocopa? ¿Pero qué importancia tiene eso? Supongo que mucha cuando tienes una mente enferma y obsesionada con demonizar todo lo que huela a catalán o euskaldún.

Sigo leyendo y se me caen los huevos al suelo cuando me entero que TVE no dio el himno español en directo al llegar el rey al palco. A eso en mi barrio le llamamos censura, y es exactamente lo mismo que pasaba en la España franquista que vivió 40 años sumida en el terror y en la falta de libertades más absoluta y tan propia de cualquier dictadura, sea del color que sea. Llego a Barcelona y escucho cómo lo intentó arreglar TVE en el descanso del partido, y mi vergüenza es casi colérica: al pobre narrador del partido le cae el marrón de atribuir la censura a "un error humano", y entonces lo pasan en diferido... ¡¡¡y totalmente manipulado!!! Se oye el himno a todo trapo, y los silbidos súper flojos, casi ni se escuchan. Y sí, vi banderas españolas en la zona de seguidores del Barça, y me parece cojonudo si ese es el sentimiento que tienen sus portadores. Y también vi aplaudir al himno y al rey a algunas personas, que eran una minoría muy pequeña, y también me parece perfecto que lo hagan si es lo que les sale de dentro. Y cualquiera que estuvo en Mestalla o que oyó el momento en directo por cualquier emisora de radio, sabe perfectamente que hubo una pitada monumental por parte del 90-95% del aforo del estadio. Y por mucho que a muchos no les guste, la realidad fue esa, y no la que se quiso inventar TVE. A ese intento de deformar la realidad en mi barrio le llamamos manipulación, y es exactamente lo mismo que pasaba en la España franquista que vivió 40 años sumida en el terror y en la falta de libertades más absoluta y tan propia de cualquier dictadura, sea del color que sea. Afortunadamente, vivimos en la era del mundo global, y como hay mayor pluralidad de puntos de vista y más medios tecnológicos para comunicarse masivamente, este tipo de mentiras son cada vez más difíciles de colar. 

Y sobre la pitada en sí, me pareció un maravilloso ejercicio de libertad de expresión, que sería absolutamente normal si en este país existiera una cultura realmente democrática. ¿Falta de respeto? En absoluto,porqué en ningún momento nadie insultó al rey ni hubo ningún cántico ofensivo contra nada ni nadie. Simplemente, más de 50.000 personas silbando, poniéndose de espaldas, y expresando un malestar y un desacuerdo por una situación política y social determinada, como son la falta de libertad de elección, y la de gestión de los propios recursos, y la existencia de instituciones como la monarquía que cuestan cantidades inmorales de dinero, en un contexto de crisis global en que más de 4 millones de personas están en paro en este país del que tantos se sienten tan orgullosos hasta hacerlo una cuestión de vida o muerte. Y nada ni nadie es cuestión de vida o muerte, más que la vida digna de cada uno y el respeto hacia lo propio y lo de los demás.

En definitiva, que miles y miles de personas aprovecharon un evento deportivo multitudinario y que se sigue en todo el planeta para poner sobre la mesa una situación política y social que existe, por mucho que algunos prefieran ignorarla, esconderla, o, directamente, erradicarla como si fuera algo satánico. Como hacía la iglesia siglos atrás cuando enviaba a la hoguera a los que no comulgaban con la causa cristiana, o también las familias cuando les salía un hijo con síndrome de Down y lo escondían en casa para evitar el 'qué dirán' de los vecinos. Y estoy muy de acuerdo que juntar política y deporte no es demasiado saludable, porqué se mezcla la velocidad con el tocino. Pero quizás habría que preguntarse por qué se recurre a este ámbito para denunciar este tipo de cosas. ¿Quizás porqué se sigue impidiendo a la gente que lo pueda hacer libremente mediante los mecanismos democráticos, como puedan ser las urnas?

Y hace un rato me descojonaba solo en casa cuando he leído que el PP... ¡¡¡¡ha pedido a la Federación Española de Fútbol que sancione a Barça y Athletic por la pitada de sus aficiones al himno y al rey!!!! Ja, ja, ja!!! Esto es como cuando en la mili arrestaban a una piscina porqué un general se había caído en ella y se había abierto la cabeza! Surrealismo absoluto. Enajenación mental. ¿Qué os parecería que yo pidiera que sancionaran al estado español, o al PSOE o al PP cada vez que alguien nacido en cualquier punto del país insulte o menosprecie a Catalunya? ¿Absolutamente ridículo, verdad? Joder, es que si me pagaran un céntimo por cada insulto a Catalunya desde una banda, o por cada insulto a España desde la otra, me hacía de oro sin necesidad de jugar a los Euromillones!

Total, que siento vergüenza ajena cada vez que salen estos temas. Pero por mucho subnormal que haya en uno u otro bando, y por mucho intoxicador que hable tendenciosamente sin tener ni puta idea de la situación que se vive en el día a día a 600 km. de su casa, seguiré viajando felizmente por toda la península, y seguiré disfrutando con mis amigos de Madrid, y de Almería, y de Albacete, y de Donostia, y de Avilés... como lo hago con mis amigos de Amberes, y de San Francisco, y de Tokio, y de Shangai. Porqué la humanidad ya tiene miles de vergonzosos ejemplos históricos en los que fijarnos para no volver a tropezar con la misma piedra.