Ha sido un concierto precioso, y ha sido precioso vivir ese concierto. Sobretodo a su lado. Luego nos hemos ido al Psycho, donde no había nadie hasta que ha empezado a llegar la gente del concierto de Nashville Pussy. Y toda la noche hemos hablado de esto y de lo otro y de lo de más allá. Y será por la música, o por la cerveza, o por la propia noche, pero todo ha fluido como fluía meses atrás con otra protagonista dEsoRdeNada. Pero esa otra protagonista ya no está, porque ella no ha querido, y porque yo me he esforzado luego en borrarla de mi día a día. No de manera definitiva, pero la he quitado de la portada para dejarla en páginas interiores. Sea como sea, no es de ella de quien hablaba. En diversos momentos de la conversación he dudado de si volver a sacar el tema que se quedó a medias la otra noche, y todo iba con tanta naturalidad que me ha sido casi inevitable. Y ha entrado al trapo con la naturalidad y la honestidad habituales. Es pura cuestión física, y no sé si será por eso, pero lo he encajado tremendamente bien. Lo que el otro día era tristeza o decepción, hoy era euforia vital. No me preguntéis por qué, pero a pesar del NO, yo he empezado a cantar SÍ por dentro. Sí a estar vivo; sí a estar allí y en aquél momento con ella. Sí al concierto que me ha regalado. Sí a todos lo que vendrán. Sí a la mera fantasía de pensar en tantas historias que han empezado así, con un rechazo inicial. Sí a la capacidad de abstracción y de reubicación mental de mis objetos de deseo. Sí al paseo posterior, y a las conversaciones de coche nocturno, y al abrazo y besos apasionados de amistad latente, y a la larga conversación de whatsapp posterior. Sí a sentir la preciosa belleza de la tristeza en su máxima intensidad, y que se convierta en motivo de alegría. Por rebeldía, y autodefensa.
dilluns, 27 de novembre del 2017
nOthiNg'S gONnA hURt yOu bABy
Ha sido un concierto precioso, y ha sido precioso vivir ese concierto. Sobretodo a su lado. Luego nos hemos ido al Psycho, donde no había nadie hasta que ha empezado a llegar la gente del concierto de Nashville Pussy. Y toda la noche hemos hablado de esto y de lo otro y de lo de más allá. Y será por la música, o por la cerveza, o por la propia noche, pero todo ha fluido como fluía meses atrás con otra protagonista dEsoRdeNada. Pero esa otra protagonista ya no está, porque ella no ha querido, y porque yo me he esforzado luego en borrarla de mi día a día. No de manera definitiva, pero la he quitado de la portada para dejarla en páginas interiores. Sea como sea, no es de ella de quien hablaba. En diversos momentos de la conversación he dudado de si volver a sacar el tema que se quedó a medias la otra noche, y todo iba con tanta naturalidad que me ha sido casi inevitable. Y ha entrado al trapo con la naturalidad y la honestidad habituales. Es pura cuestión física, y no sé si será por eso, pero lo he encajado tremendamente bien. Lo que el otro día era tristeza o decepción, hoy era euforia vital. No me preguntéis por qué, pero a pesar del NO, yo he empezado a cantar SÍ por dentro. Sí a estar vivo; sí a estar allí y en aquél momento con ella. Sí al concierto que me ha regalado. Sí a todos lo que vendrán. Sí a la mera fantasía de pensar en tantas historias que han empezado así, con un rechazo inicial. Sí a la capacidad de abstracción y de reubicación mental de mis objetos de deseo. Sí al paseo posterior, y a las conversaciones de coche nocturno, y al abrazo y besos apasionados de amistad latente, y a la larga conversación de whatsapp posterior. Sí a sentir la preciosa belleza de la tristeza en su máxima intensidad, y que se convierta en motivo de alegría. Por rebeldía, y autodefensa.
diumenge, 26 de novembre del 2017
eN La tUMboNa
Uso mis fracasos amorosos como radiografía de mi mismo. A lo mejor es un puro acto de autocrueldad. De vengar mis defectos y carencias, que son muchas. De ser tan o más exigente conmigo mismo de lo que ya de por sí soy con los demás. Me gustaría ser capaz de salir a la calle sin la maza y la toga, pero es como si las llevara pegadas a la piel y la mano, en orden inverso. No soporto estupideces, empanamientos ni egoísmos ajenos. Creo que ya lo escribí hace poco. Mi memoria falla, como tantas otras cosas. La autoestima física va ligada a la anímica, y quizás por ello intento recuperarme en todos los sentidos. Ayer me rapé un poco la barba, porque tan frondosa no me gusta. Me da aspecto mayor, y no acaba de encajar con mi espíritu y madurez post-adolescentes. Quizás exagere. Soy muy dado a hipérboles. Ahora mismo estoy tumbado en mi propia tumbona, aunque en realidad escriba sentado. Soy mi propia metáfora, y al final uno no acaba de distinguirla de la propia realidad. Es complicada, y yo más.
Mañana iré a ver a Perfume Genius con La Chica Del Ex-Novio Imaginario. Nos escaparemos antes del trabajo, como unos vulgares Bonnie & Clyde de pacotilla que se acogen a las ventajas del convenio colectivo. Tras muchos años de comer mierda laboral, me siento un privilegiado, y cruzo los dedos por quedarme así 20 años más. A saber cómo y dónde estaré (si estoy) de aquí a 20 años. Y lo mismo La Chica Del Ex-Novio Imaginario. El presente siempre es más estimulante, porque es el que se siente más intenso. Y aunque yo siempre busco intensidades en mi vida (no sé vivir de otra forma; me aburren las medias tintas), me mentalizo para ser prudente, paciente y mesurado por una vez en la vida. No me creo ni yo mismo, pero la intención es lo que cuenta.
divendres, 24 de novembre del 2017
sAd sONgS
Fuimos a cenar con más gente del trabajo. De los 12 que éramos, todos los aparejados se fueron tras la cena, y quedamos sólo un chico, ella y yo. Hicimos una copa en el Sidecar, y ahí ya nos quedamos mano a mano ella y yo. Fuimos a bailar al Marula (donde se olvidaron de cobrarnos una ronda), y allí ya hice el primer conato de besarla. Pero una vez más, no quiso. La música no nos acababa de convencer, y volvimos al Sidecar, donde la cosa estaba mejor (y había gente, para ser miércoles de noviembre). Y allí bailamos extasiados 'This Charming Man', bebimos, hablamos con algún guiri inglés, y le dije si era consciente de que me gusta. Me dijo que sí, le pregunté por qué ella no quería y si tenía que ver con mi historia con La Chica Con Pelo De Chico o con la suya con otro compañero de curro, pero me dijo que no. No acabé de sacarle en claro el por qué, pero sigo creyendo que es simplemente que no le gusto más allá de una buena amistad. Volvimos juntos para casa, no quiso subir, y le acompañé hasta la casa de otra compañera de curro que vive a 5 minutos y donde iba a dormir. Ese breve trayecto con ella cogida a mi brazo y charlando en la calma de la noche fue realmente bonito, pero admito que el camino de vuelta a casa fue bastante amargo y me vinieron muchos fantasmas a la cabeza de una larga colección de rechazos y desengaños. Supongo que viniendo de lo que vengo, mi autoestima está un poco baja, y mi hartura de tanto fracaso un mucho alta. Es como un pozo sin fondo. Una historia interminable. Una maldición que me persigue: gusto a las que no me motivan lo suficiente; no gusto a las que me estimulan un montón, que suelen ser pocas. Y me siento realmente impotente y frustrado ante esta situación. No encuentro soluciones para cambiarla. Y duele.
He soñado con ella, aunque no se lo he dicho. Hemos hablado todo el día, y nos pillaremos unas horas en el trabajo el domingo para ir juntos al concierto de Perfume Genius. Al día siguiente, Warhaus. Y el miércoles quizás también se venga a Cigarettes After Sex, aunque está pendiente de que otra amiga común del curro le dé una entrada que le baila. Sé que cuando alguien me gusta soy bastante obsesivo, pero ahora mismo la siento muy intensa. Llevaba muchos años sin que una chica me removiera tanto por dentro, y ahora empalmo dos seguidas. Y curiosamente, tanta dificultad y tanta decepción me están quitando el apetito sexual. La Chica del Ex Novio Imaginario me lo mantiene despierto, pero si no es con ella, parece que ya no me motive ninguna otra. Me siento anímica y emocionalmente extenuado. Y encima no paramos de compartir preciosas canciones tristes:
diumenge, 19 de novembre del 2017
aRdOr y aPAtíA
Me sale el cinismo y los golpes de genio. Por la calle también. El otro día casi me atropella una bici de esas que reparten comida que sudó de un paso de peatones, y le dije "¿Y el paso de peatones, qué? Imbécil!" en su cara. No debía haberlo hecho, pero me reventó que encima de que no admitiera su error, me quisiera culpar a mi. No soporto a la gente sin autocrítica. Hoy una chica con cascos iba por mitad de la acera con un carro de la compra vacío haciendo eses mientras intentaba avanzarla por su izquierda, y he acabado dándole una patada (suave) al carro con el que me estaba atropellando gritándole "hola!" para que pudiera escucharme. No soporto a la gente que se cree que va sola por la calle. Y reventaría las piernas de la gente que va por la calle mirando el móvil en vez de lo que tiene delante, como la señora que ayer me cortaba el paso abducida por la pantallita de mierda. No soporto a los yonkies empanados y egoístas. Doy gracias por haber descubierto a Metz en estos días. La banda justa en el momento adecuado...
Y más pastillas sonoras para la demencia cardíaca:
dilluns, 13 de novembre del 2017
fOTogRAfíaMe eL dESeO
Mi vocecita interna me está diciendo a gritos que ha llegado el momento de cerrar el capítulo de La Chica Con Pelo De Chico de manera definitiva. Me lo paso muy bien con ella y me siento tremendamente bien cuando estamos juntos, pero ya hace tiempo que cuando quedo con ella me acabo sintiendo mal: cada uno acaba yéndose por su lado, y a mi me queda una sensación de vacío, frustración y deseo incompleto que no creo que compense el buen rato que pasamos juntos. Las últimas veces que he quedado con ella he acabado con ganas de vendetta vital, y me he acabado liando con la primera que se me ha cruzado por el camino la misma noche. Me provoca gran impotencia no ser capaz de volver a seducirla y ver que ya no la desarmo, y no consigo tocarle la tecla para que abandone de una puta vez esa postura cobarde que adoptó hace unos meses, cuando se cagó al ver que podía tenerme, y que el teórico imposible se había convertido en realidad. Hace días que ya ni tan siquiera tengo ganas de escribirle, y me da pereza volver a quedar con ella. Hace un par de noches, dando vueltas con mi almohada, me planteaba decirle que no quería volver a verla nunca más. De esos pensamientos que por la noche ves clarísimos, y cuando se hace de día te parecen una locura absurda. De día la mente suele ser mucho más conservadora que de noche, cuando las caretas caen y la gente es más sincera, pura, lanzada y honesta (para bien y para mal).
En todo esto ha jugado un papel importante La Chica Del Ex-Novio Imaginario. Como ya decía el otro día, nos hemos acercado mucho en estas últimas semanas, en que estamos haciendo muchas cosas juntos y nos escribimos casi a diario. He notado en el trabajo cómo más de uno y más de dos nos han mirado con curiosidad (o directamente, chafardeo), porqué detectan nuestro acercamiento evidente. Y así como semanas atrás me parecía claro que ella no estaba por la labor, ahora tengo dudas. No sé si porque yo cada vez tengo más ganas de ella y lo ha percibido. O porque ve que lo mío con La Chica Con Pelo De Chico está agonizando. O a lo mejor porque el roce hace el cariño, que sé yo. O quizás son sólo imaginaciones mías, y me puede el deseo creciente. Este deseo mío es la única certeza en toda esta historia. Los conciertos y los discos compartidos son un bonito contexto. Y mi imaginación y su presencia son los dos principales motores que me hacen avanzar y no hundirme en la miseria estas últimas semanas tan convulsas, por dentro y por fuera.
PD: Este nuevo disco de versiones y caras B de Angel Olsen es una absoluta preciosidad. Y sí, también lo hemos compartido en nuestros intercambios de canciones oscuras y/o nostálgicas de estas últimas semanas...
dijous, 9 de novembre del 2017
tAke a WaLk oN ThE dArK SidE
Anoche estuve con la primera en el precioso concierto (again) de Aldous Harding. De hecho, antes estuvimos visitando a un compañero de trabajo que ha sido padre. Estoy convencido de que cuando nos fuimos debieron preguntarse si estamos juntos, como ya me preguntó semanas atrás otro compañero de curro; o como semanas atrás la novia polaca de otro chico del trabajo. Es cierto que últimamente hacemos muchas cosas juntos y estamos en contacto casi diario. Supongo que vivimos situaciones paralelas. Ella rompió con su novio de toda la vida hará cosa de año y medio o dos, y tuvo alguna historia que acabó mal, así que estamos igual: solos, aburridos, y con ganas de salir, entreternos y disfrutar de música en directo, y de canciones y grupos oscuros que nos vamos recomendando mútuamente. Me gusta, y aunque hay momentos que me parece que quizás yo a ella también, luego hay algo que me dice que el sentimiento no es recíproco. Tengo que encontrar el momento de sacarle el tema, pero no quiero que sea algo forzado. De todas maneras, me siento atípicamente desganado en temas carnales. El desgaste anímico, supongo. O el maldito invierno en otoño. Sí, eso también me pone de malísima hostia...
dimarts, 7 de novembre del 2017
vOMitO cORaZoNeS
También estoy muy activo en las salas de conciertos. Mañana vuelvo a ver a la deliciosa Aldous Harding. La semana pasada fui a Julie Byrne (me encantó!) con La Chica Del Ex-Novio Imaginario, y luego estuvimos tomando algo en el Psycho. Me gusta, es innegable. La deseo, es innegable. Ella no parece querer, es innegable. Tengo pendiente preguntarle el por qué, y necesito hacerlo. No sé si es simplemente que no le gusto y ya está, que no quiere volver a liarse con alguien del curro por una mala experiencia anterior que tuvo meses atrás, o si es porque sabe que yo sigo sin hacer limpio de La Chica Con Pelo De Chico. Estuve con ella en el concierto de Cala Vento y The Unfinished Sympathy. Y pasó lo que pasa siempre desde hace unos meses. Estamos genial, nos lo pasamos bien, pero ella lleva el freno de mano puesto y tiene miedo (pánico, diría) a dejarse llevar. Y yo me dejo llevar y no soy capaz de poner el freno de mano, porqué no quiero reprimir lo que siento por ella. Y estoy hasta las narices de esta historia de tempos disfuncionales.
Cuando la acabé dejando en el metro, me sentía tan frustrado que me fui a hacer una copa antes de irme a dormir. Y apareció revoloteando por allí una andaluza borracha, y me pudieron las ganas de venganza vital, cuando ni tan siquiera me gustaba en realidad. Tenía un punto divertido, sí, pero también una obsesión ridícula con su aspecto físico, y presumía de tener novio y amantes. No sé por qué narices me la traje a casa. Me puso nervioso su falta de respeto a los vecinos poniendo música alta, que yo bajaba inmediatamente. Y también que hiciera tantas preguntas sobre quién era o dónde trabajaba. Si quiero sexo de una noche, no necesito saber nada de la otra persona. Me jodió los minialtavoces que tan bien suenan al tirarlos al suelo torpemente. Y yo con La Chica Con Pelo De Chico aún en mi cabeza, y por mucho que me insistiera en quedarse y en las ganas que tenía, la acabé invitando a salir de mi cama, vestirse e irse de mi casa (no de malas maneras, pero sí con todas las ganas de quedarme solo). Me dio su teléfono, pero no tengo ninguna intención de llamarla. Que se quede con su novio y sus amantes, sean reales o inventados. Me sacó bastante de quicio su carácter impertinente y vanidoso, y suficiente tenía yo ya con lo mío como para aguantar mierdas ajenas. Fui el primer culpable de la situación porqué no debería haberle dicho de venir conmigo, y me jode caer en estas dinámicas vengativas, producto de la propia frustración. Pero ella no ayudó tampoco.
Siento rabia. Por todo. Porqué nunca nada me funciona en este ámbito. Por este sentimiento de incapacidad en la gestión de emociones. Harto de sentirme patito feo o bicho raro. Harto de que a todo el mundo le resulte todo tan fácil. Cansado de miedos ajenos y de fracasos propios. Hasta los huevos de corazones y sensibilidades que duelen. De rechazos que me ponen a la defensiva. Sólo tengo ganas de ser cínico y cagarme en el amor, por muchas canciones bonitas que se crucen por el camino.
fAsCisTaS y tRiLeRoS
El sainete de estos últimos días me provoca muchas reflexiones. Una, que la justicia belga es justicia, en contraposición a esta farsa que tenemos en España y que se guía por el sentimiento de venganza y voluntad de humillación que tiene la derecha que todo lo mueve (ya no sólo por las detenciones de medio Govern, o el humillante trato que recibieron en el traslado, sino por la escandalosa colección de irregularidades de todo el proceso judicial). Ante la desfachatez y la impunidad de políticos de derecha y de jueces y/o fiscales, el papel de la supuesta izquierda española está siendo lamentable. Y evidentemente cuando hablo de izquierda no me refiero al PSOE (que tiene de socialista lo que yo de campesina de la estepa siberiana). Hay silencios cómplices, inacciones, equilibristas ambigüedades electorales, y maneras de hacer intervencionistas que hablan por sí solas. Con mayor o menor acierto, pero el independentismo catalán ha plantado más cara al neofranquismo en estos últimos meses que la izquierda española en 40 años. Otro tema es la vergonzosa impunidad de la violencia de ultraderecha (en todas y cada una de las manifestaciones unionistas pasa algo... y a la vez, no pasa nada: el sábado, paliza en Mataró entre gritos de "Viva Hitler!" a un chico que se negó a decir "Viva España"; esta noche en St. Cugat, un grupo de exaltados arrancando una pancarta del ayuntamiento que exigía la libertad de los presos políticos; una imagen vale mas que 1000 palabras...). Es todo una puta vergüenza. Eso sí, si El Jueves hace una portada mofándose de la policía, imputados. Si unos raperos hacen letras insurgentes, imputados. Si unos profesores hablan de la violencia policial del 1 de octubre, a declarar. Se están meando en la democracia y en nuestras libertades y derechos sin vergüenza alguna, y todos los que callan y no mueven un dedo al respecto son cómplices de ello. Hoy nos toca a nosotros, pero mañana quizás seáis vosotros las víctimas. Y a lo mejor ya será tarde. La situación es tan grave y escandalosa que debería estar toda España en la calle para echar a esa panda de delincuentes de Moncloa que colecciona imputados por corrupción y testigos muertos en extrañas circunstancias. Siempre digo que todos tenemos lo que nos merecemos. Y esta España (la xenófoba, pero también la pasiva) merece sobradamente toda esta mierda. No me extraña que un ex primer ministro belga llame "franquista autoritario" a Rajoy, o que la BBC se pregunte si España es un estado fascista.
También tengo bilis para repartir a nivel interno. Hemos regalado autogobierno, Parlamento, Mossos, control de finanzas, la libertad de dos personas inocentes y de la mitad del Govern a cambio de una proclamación simbólica y ridícula de una República inexistente y sin estructuras de estado (o si existen, las tienen más escondidas que las urnas de el 1 de octubre). Unos nos quieren humillados y rendidos, y los otros, que no han hecho los deberes y quieren ganar más tiempo, nos levantan la camisa enviándonos a unas elecciones autonómicas convocadas de forma ilegítima por quien nos lo ha robado todo meándose en nuestra cara. Si nuestros políticos no se creen lo que aprobaron hace dos viernes, ¿por qué cojones lo hicieron? (este artículo de La Vanguardia sobre el jueves previo es tremendamente interesante y muy revelador. Y este otro de CTXT es irónico, mordaz y divertido). El único activo real que tenemos es la enorme voluntad de cambio y las ansias de libertad de, al menos, 2.200.000 personas. Un enorme y valioso punto de partida, es cierto. Pero me temo que, hoy por hoy, insuficiente para hacer frente a la maquinaria de un Estado con tics neofranquistas y que tiene a su alcance y juega como quiere con prensa, jueces y la violencia impune de sus cachorros de ultraderecha. Y cuando los que tienes en casa son unos trileros expertos en el arte del escapismo por la tangente, mal vamos.
Se nos piden más y más actos de fe a cambio de nada. Y quizá sea por mi ateísmo convencido, pero yo los actos de fe sólo les regalo a cambio de realidades. Y la que veo frente a mí ahora mismo no me invita demasiado al optimismo. Muchos de nuestros políticos no están a la altura de la gente a la que representan. Soy totalmente contrario a participar en las elecciones del 21-D porque me parecen una trampa, tienen 0 legitimidad, son una incoherencia desde nuestra perspectiva, y lo dejarán todo exactamente igual a como estábamos hace 2 años: ligera victoria de los partidos independentistas ( si no los ilegalizan antes), y venga a marear más la perdiz. Pero como buen ser humano, estoy dispuesto a caer en la incoherencia y participar, si es la única manera de recuperar democráticamente la voluntad popular y trasladarla al Parlament. Y las ganas de escapar de tanta mierda y tanta caspa con olor a rancio franquismo pueden con todo y yo no me rendiré, pero empiezo a estar harto de que nos tomen por imbéciles. Unos y otros. Y también me siento un poco cansado de la ingenuidad de la Revolución de las Sonrisas. La Revolución Naïf. La Revolución twee-pop. O quizás sería mejor decir twit-pop...
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