Ligero dolor de cabeza; vista cansada y ojos resecos; leve resaca. Odio que me llamen de buena mañana, pero como ahora no vivo en el diSoRdEr's Palace, tengo que dejarme el móvil conectado cuando duermo para estar localizable, quedando desguarnecido ante gentuza sin humanidad ni escrúpulos. Quien cometa el error de llamarme antes de comer, debería ahorrar para reponer mascota y sábanas nuevas. Por supuesto, si no son mis padres, no lo cojo nunca. Hoy los paletas han vuelto, y han picado tan fuerte que ha llovido una ligera arenilla. El nuevo plato de la ducha ya está puesto, y seguimos avanzando a indignante paso de tortuga. Anoche Nikki me hizo olvidarme de todo por unas horas, y me sentí feliz hipnotizado por su música, la oscuridad, la compañía y por una parte de la gente que disfrutaba alrededor. Todos menos las putas cotorras de conciertos a quien clavaría gustoso una barra de cortina por el esfínter anal, a lo 'Holocausto Canibal' versión doméstica. Y también daban bastante rabia una parte de los rockabillies allí presentes; es una estética que me gusta, y también la música, pero no soporto esa actitud chulesca y vanidosa que tienen algunos de creerse los reyes del mambo y mirar por encima del hombro a los demás. Se puede bailar tan cojonudamente bien como lo hacían sin ser tan cretino, prepotente ni avasallador. Todo es cuestión de respeto y humildad, básicamente. A mi me encanta bailar y disfruto como un animal haciéndolo por instinto, dejándome ir sin técnicas artificiales; pero lo hago por pasármelo bien yo, no para sentirme observado, admirado o envidiado. La rubia de rojo y un chico con boina, por ejemplo, estaban disfrutando por ellos mismos, y era digno de ver lo bien que bailaban y un placer observar sus sonrisas de disfrute espontáneo. Pero había un par de parejas que bailaban con una mirada de soberbia y arrollando a quien estuviera alrededor, que era para tirarles una piel de plátano y que se metieran un buen leñazo. Quizás algún día la humanidad haga méritos para no merecer la extinción.
Hoy tengo un dia asocial. Sofá, escribir, comprar 4 cosas, música... he empezado a pensar, y por suerte lo he parado a tiempo. Pensar demasiado no es bueno de por sí, pero mucho menos con este frío y la oscuridad de sobremesa de mi exilio. Hermano Ficticio R me proponía cambiar los paños y quedarme aquí como venganza por las trabas del vecino que me ha dejado el piso pero que está torpedeando las obras del mío por detrás, y por venganza con mis propietarios que le llevaron a juicio (y ganaron) por las grietas que provocaron sus obras. Quizás se lo merecería. Yo ya no sé qué pensar en todo este embrollo, porqué todo da más vueltas que un culebrón venezolano. Yo sólo quiero volver a mi casa de una puta vez, ya con todo a punto; volver a la normalidad, no depender de los demás, y recuperar mis ganas de socializar, y buscarme historias con las que volver a complicarme mi dEsoRdeNada (y a ratos inexistente) vida emocional y sexual. Tampoco pido tanto. Me aburre y me deprime el invierno. Por fuera, y por dentro...
*¿Os acordáis cuando Arcade Fire eran buenos?
PD: Y una canción extra dedicada a los criminales que cierran medios de comunicación públicos, promueven leyes neo-franquistas que atentan contra la libertad de expresión y de reunión, y que encima luego defienden a los que generan odio y manipulación. Rajoy es un auténtico subnormal y su partido de corruptos fascistas está llegando a un punto que merecerían ser tratados todos en función de sus 'méritos', y sin ningún tipo de contemplación; mierda de sociedad anestesiada y conformista...